EN EL EMBLEMÁTICO PASEO DE MONTEJO, GUILLERMINA, UN “REFUGIO GASTRONÓMICO”, SURGE PARA BRINDARLES A LOS VISITANTES DE ESTA ICÓNICA AVENIDA UN ESPACIO PARA RESGUARDARSE DEL APABULLANTE CALOR  Y PODER COMPARTIR UNA COMIDA REFRESCANTE JUNTO CON UNA BUENA CHARLA.

Dentro de CASA T’HŌ  hay un espacio reservado para la propuesta gastronómica que Adriana Aguirre ha desarrollado empíricamente: Guillermina. 

Desde tacos veganos hechos con tortillas de tamarindo, tártaras de atún,  rollos de berenjena rellenos de ricotta y espinaca bañados con salsa pomodoro con parmesano; hasta french toasts cubiertos de frutos rojos o un matcha bowl, son sólo algunos de los platillos que se pueden hallar en el extenso, fresco y orgánico menú que ofrece a sus “refugiados”.

Cuando lo único que es necesario para olvidar el calor es una bebida, un smoothie de arándano, fresa, zarzamora, plátano y coco rallado; o un Cold Brew Latte pueden ser buenas opciones.

Al estar en un edificio catalogado como monumento histórico, el principal requerimiento fue dejar intacta la construcción original, es por eso que cada una de las adaptaciones y el mobiliario en general se hicieron fácilmente desmontables.

Hablando del espacio en concreto, el concepto de interiorismo fue desarrollado por un despacho cancunense llamado Wewi Studio, conformado por Patricio Manzo Díaz y Paloma Flores Herrero.

La neutralidad de la paleta de colores en sus acabados como el concreto, junto con la madera del mobiliario y lo acentos dorados de las luminarias y otros elementos decorativos, además de las plantas; permitió que el lugar proyecte una sensación fresca, tropical y cálida.

Además de ser un restaurante, también es un espacio que promueve la venta de objetos artesanales y de diseño mexicano como región.



  • FOTOS: Pedro Castro

     

  • TEXTO: Isaac Cruz

     

Fecha de Publicación:
Martes 13/11 2018