Paleta Payaso: historia y curiosidades del icónico dulce mexicano

¿Quién no ha comido una Paleta Payaso y se ha reído de su particular acomodo de gomitas? Este dulce es uno de los más populares de México; tan solo en 2021 registró ventas por más de 10 mil millones de pesos. Ese mismo año, Bimbo vendió Ricolino —la línea a la que pertenece la famosa paleta— a Mondelēz International, una empresa multinacional de alimentos y bebidas. Pero, ¿desde cuándo existe? ¿Siempre ha sido igual?

Un recorrido por la icónica Paleta Payaso

La Paleta Payaso fue producida por primera vez en 1972 por una pequeña fábrica llamada Ricolino, ubicada en la colonia Guerrero, en la Ciudad de México. Curiosamente, no siempre fue de malvavisco: su primera versión consistía en un enjambre crujiente de hojuelas de maíz cubiertas con chocolate y decoradas con gomitas para formar un rostro.

Menos de un año después, el diseño cambió. Las hojuelas fueron reemplazadas por malvavisco cubierto de chocolate, mientras que las facciones de gomita se conservaron. En sus inicios, el rostro se formaba con tres gomitas rojas del mismo tamaño. Esta versión se mantuvo durante quince años, hasta que en los años ochenta las gomitas se volvieron azules.

En 1986, durante el Mundial de México, la Paleta Payaso adoptó un estilo patriótico: ojos rojos y boca verde, simulando la bandera nacional. Fue en los años noventa cuando adquirió su diseño actual, con ojos redondos azules y una boca con forma de media luna.

Comida portable con identidad mexicana

La Paleta Payaso es una reinterpretación mexicana de los malvaviscos cubiertos con chocolate, un tipo de dulce que aparece en un recetario de las Girl Scouts de Estados Unidos desde 1927. Las gomitas son una adición local que aporta un carácter lúdico y antropomorfo, pensado especialmente para atraer a las infancias.

El palito —que la convierte en una paleta— responde a la necesidad histórica de crear comida portable, ideal para consumirse en movimiento, como sucedía en las grandes ferias internacionales del siglo XIX y XX. Dentro de esta misma categoría encontramos productos como los corn dogs, los hot dogs, el helado en cono y el algodón de azúcar. La Paleta Payaso continúa esta tradición, pensada para disfrutarse en ferias, parques o fiestas, sin necesidad de ensuciarse las manos.

Diseño y evolución de su envoltura

Más allá de sus características faciales, la envoltura de la Paleta Payaso ha sido el elemento más cambiante. Originalmente era una bolsa plástica transparente con impresiones en blanco que contrastaban con el chocolate de la paleta, mostrando un payasito sonriente con pelo naranja. Con el tiempo, se transformó en una envoltura de aluminio opaco y los diseños del payaso se hicieron más realistas, aunque siempre conservando su característico cabello naranja y su sonrisa blanca.

El diseño del rostro está inspirado en payasos icónicos como Bozo y Ronald McDonald, figuras centrales del arquetipo del payaso del siglo XX desde la década de 1960.

Un clásico imperfecto y entrañable

Hoy en día, la Paleta Payaso es un clásico de los dulces mexicanos, ampliamente reconocible y protagonista de memes y stickers de WhatsApp. Su baja consistencia en la producción —que puede resultar en paletas con caras tristes, con tres ojos o facciones al revés— se ha convertido en parte de su encanto. Cada paleta es una sorpresa involuntaria que provoca sonrisas y nostalgia.

Lo que pocas personas saben es que este icónico dulce solo se produce en México. Está tan presente en el imaginario colectivo que se da por sentado, pero es parte esencial de la cultura pop de varias generaciones.

_{Texto original publicado el jueves 07/05, 2020 por Aldo Solano}