Bosco Sodi: La Conexión entre el arte y la materia

Bosco Sodi es un artista nacido en la Ciudad de México en 1970. En más de dos décadas de trabajo ha tenido más de 50 exhibiciones individuales alrededor del mundo; conocido por sus pinturas de gran escala, repletas de texturas y colores vivos, su obra explora el poder emotivo de los materiales crudos, enfatizando la conexión espiritual entre el artista y su creación.

Se inspira en diversas cuestiones, desde el arte informal de Antoni Tàpies y Jean Dubuffet, hasta los maestros del color como Willem de Kooning y Mark Rothko, además de los vibrantes tonos de su herencia nativa.

Un santuario artístico en Sabino 336

Dakin Hart, curador, describe el estudio de Bosco Sodi en Sabino 336 como un santuario para el pensamiento material. Ubicado en una zona de reutilización postindustrial, el estudio comparte un patio con la Fundación Casa Wabi. La torre de hormigón y ladrillo de cuatro plantas es una combinación de materiales en bruto con luz natural, reflejada y filtrada, diseñada para enfrentar la degradación ambiental del planeta. Esta colaboración entre Sodi y el arquitecto Alberto Kalach refleja una pasión compartida por la ecología cívica, demostrando lo que es posible cuando el arte y la arquitectura trabajan juntos.

El estudio de Bosco Sodi se ubica en la Colonia Atlampa, un barrio de la CDMX con una historia de transformación. Originalmente un rancho, fue industrializado a principios del siglo XX, lo que llevó a la contaminación y decadencia social. Con el declive de la industria, el barrio quedó desolado. Ahora, la renovación ha comenzado con usos creativos alternativos. Sodi y Kalach ven en Atlampa el potencial para recuperar su esencia natural y cultural, transformando materias primas en arte que refleja la diversidad biológica y promueve un pensamiento no antropocéntrico.

El arte como reflejo del pasado y futuro

Las esculturas de Sodi, incluyendo cubos, esferas y ladrillos de arcilla, junto con secciones de naturaleza realizadas en aserrín y pigmento, son un reflejo de sus biomas. Aunque el arte no puede revertir los daños ecológicos sufridos, puede proyectar un conocimiento de lo que fue y lo que podría ser. El interés de Sodi en el uso del suelo, compartido con Kalach, busca reimaginar Ciudad de México como “La Ciudad del Lago”, promoviendo una visión de regeneración y sostenibilidad.

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Es así que busca construir puentes entre la historia, la naturaleza y el futuro, buscando una conexión espiritual y material para trascender  barreras conceptuales.