LA LUCHA POR LA APERTURA Y EL APOYO AL ARTE SIGUE SIENDO ESENCIAL PARA GARANTIZAR QUE LAS VOCES DE LAS DISIDENCIAS SEAN ESCUCHADAS Y VALORADAS.

Con el paso del tiempo,Lechedevirgen se convirtió en su identidad artística y una figura relevante en el mundo del arte y del performance. Inicialmente adoptó este nombre como una forma de proteger su identidad. Sin embargo, el tiempo determinó que sería el sello distintivo de su forma de expresión artística.

Lechedevirgen presentó su primer performance en 2009, marcando el comienzo de una carrera que ya abarca 15 años. Antes de adentrarse en el performance, su formación inició como artista visual, explorando diversas formas de arte gráfico, como la pintura y el dibujo. Sin embargo, lo que actualmente define como columna vertebral de su trabajo es la escritura y el performance, una decisión que redefinió su vida y carrera artística.

Un arte inclasificable

La obra de Lechedevirgen es compleja y ha encontrado dificultades al momento de ser clasificada, lo que ha llevado a su exclusión de diversas áreas del arte a lo largo de su carrera. Cuestionade por la misma comunidad artística, su trabajo ha sido puesto en tela de juicio. Su búsqueda artística le llevó a desobedecer las reglas y categorías impuestas por la fuerte visión eurocéntrica que caracteriza al Arte. Con el tiempo, Lechedevirgen comprendió que esa singularidad es su gran fortaleza.

Su primer performance, presentado en colaboración con la artista Giovanna Márquez Lago, fue un acto que desafió las normas establecidas. En esta pieza, Márquez representaba a la Virgen María y Lechedevirgen a un cirujano realizándole un aborto. Este evento se convirtió en un símbolo de liberación de todas las ideas impuestas por años de intentos de adoctrinamiento ideológico por la educación católica queretana.

Uno de los episodios que más recuerda de su carrera ocurrió en 2011, en colaboración con Diana J. Torres mejor conocida como Pornoterrorista e Idoia Millán; juntxs gestionaron un evento de post-porno en el Centro Estatal de las Artes. Posterior al performance, las autoridades de la institución que alojó la pieza artística, encontró condones y agujas usadas en el performance, lo que llevó a que Lechedevirgen fuera llamade a explicar y justificar la razón de dicho evento que según rumores, había sido una “orgía junkie satánica”.

Dichas afirmaciones le llevaron a presentar evidencias en fotos y videos para demostrar que no se trataba de una orgía, sino una potente expresión artística. Esta experiencia se convirtió en una parte integral de su biografía, reflejando las luchas, obstáculos y discriminación que ha enfrentado en su carrera.

Gestión cultural

Además de su obra artística, Lechedevirgen ha desempeñado un papel fundamental en la gestión cultural de Querétaro, donde radica. Comenzó gestionando eventos y exposiciones por necesidad, ya que muchos espacios en Querétaro le cerraban continuamente las puertas. Abriéndose camino y exponiendo en cafés y bares, adquirió herramientas autodidactas que le permitieron gestionar la llegada de importantes artistas como Guillermo Gómez Peña y La Pocha Nostra, Rocío Boliver, Manuel Vason o Ron Athey, entre otros. 

Entre los eventos de los que ha sido responsable, destacan el Festival Chupasangre, primer evento de su tipo dedicado al horror y la disidencia sexual en el país, y Vestidas para Matar, una plataforma para el travestismo radical y político. Ambos proyectos son de gran relevancia para las disidencias y las expresiones artísticas en desarrollo, contribuyendo así a la expansión y difusión de la cultura en Querétaro y nutriendo la escena artística y cultural del país.

Reflexiones y desafíos

A pesar de los logros, le artista enfrenta la constante instrumentalización del arte por parte de las instituciones culturales. Las autoridades a menudo utilizan su trabajo para aparentar inclusión y diversidad, mientras continúan precarizando y censurando sus expresiones. Sin embargo, Lechedevirgen y las disidencias siguen luchando por abrir espacios y expandir la comprensión del arte y la cultura.

Hay mucha más gente que sigue estirando la liga. Por eso afirmo continuamente que el arte es un territorio en disputa. Si no eres un pintor de caballete, heterosexual y de clase alta, siempre vas a ser cuestionado sobre por qué lo que haces es arte, por qué deberían darte un espacio y cuánto tiempo te lo van a dar.

Una mirada al futuro

Quince años después de su primer performance, Lechedevirgen ve los frutos de su arduo trabajo. Las nuevas generaciones continúan adoptando una perspectiva contracultural y, aunque las instituciones siguen siendo un territorio complicado, hay un reconocimiento creciente de la necesidad de espacios para el arte no convencional. La lucha por la apertura y el apoyo al arte sigue siendo esencial para garantizar que las voces disidentes y radicales sean escuchadas y valoradas.

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Esta nota, escrita en el marco del 14 de julio, Día de la Visibilidad No Binaria, tiene la intención de continuar enfatizando la importancia de reconocer y celebrar el trabajo de disidencias, así como su inclusión en la “agenda oficial” del arte. La trayectoria de Lechedevirgen, travesti no binarie y disidente sexual, es un testimonio de resistencia y desobediencia ante las normas establecidas en un mundo que aún se niega a respetar, dignificar y garantizar una vida libre de violencia a las disidencias y diversidades. Su trabajo y su identidad son una trinchera de resistencia y liberación.


Fecha de Publicación:
Viernes 12/07 2024