UN REFLEJO DEL ESTADO MENTAL COLECTIVO

El panorama contemporáneo se ve eclipsado por la creciente preocupación ante las catástrofes que amenazan nuestra existencia: las lluvias torrenciales, los feminicidios, las enfermedades que nos acechan y un largo etc. Por supuesto, estas señales de un posible colapso global han comenzado a influir profundamente en la psique colectiva. En este contexto, la artista Luciana Ponte ofrece una reflexión artística que resuena con la melancolía de épocas pasadas, como lo fue la era romántica durante la Revolución Industrial.

La Nube: Metáfora de la alienación contemporánea

Inspirada por la forma en que los artistas románticos encontraron consuelo en la naturaleza, Luciana emplea la figura de la nube como un símbolo cargado de emoción. Mientras aquellos artistas buscaban escapar del implacable avance de la industrialización, Ponte encuentra en la nube un espejo de la alienación moderna. A través de paisajes nebulosos y dramáticos, su obra captura la esencia de la soledad y la tristeza, reflejando la inquietud de un mundo que parece perderse en su propia tormenta interior.

La crisis del arte en la era digital

Uno de los temas más provocadores que Luciana Ponte aborda en su trabajo es la llamada “muerte del arte”, un concepto que explora la evolución y decadencia de la creatividad en tiempos de vertiginoso avance tecnológico. En su obra, aparece un personaje ficticio llamado “Arte”, un ser consciente que enfrenta su propia crisis existencial en un mundo donde la tecnología redefine el significado de la creación. Este personaje, atrapado en un ciclo de soledad y desconexión, simboliza la lucha del arte por mantener su relevancia en una era dominada por algoritmos y pantallas.

Texto e imagen: Una dualidad en constante tensión

Más allá de la exploración visual, Ponte experimenta con la relación entre texto e imagen, creando obras que desafían las expectativas del espectador. Al combinar estos dos elementos, la artista establece un delicado equilibrio entre armonía y discordancia. A veces, el texto complementa la imagen, enriqueciendo su interpretación; en otras, lo contradice, obligando a quien observa a confrontar sus propias percepciones preconcebidas. Esta tensión entre claridad y ambigüedad se convierte en un aspecto central de su obra, invitando a una reflexión más profunda sobre la naturaleza de la comunicación en el arte.

También desafía las convenciones al jugar con el formato paisajístico tradicional, a menudo asociado con imágenes rectangulares que evocan vastos horizontes naturales. En su trabajo, invierte este formato para sugerir una nueva perspectiva sobre la relación entre el mundo natural y el digital.

En una de sus piezas más intrigantes, Luciana Ponte introduce la voz de una inteligencia artificial (IA) que reflexiona sobre su propia existencia y su papel dentro del proceso creativo. Es así que la sumerge en un dilema existencial, se enfrenta a preguntas fundamentales sobre la naturaleza de la conciencia y el propósito de su programación.

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La exposición “Cuando Desperté, Estaba Nublado” de Luciana Ponte se podrá visitar hasta el 14 de septiembre en Salón Silicón (Tehuantepec 223, Roma Sur, Ciudad de México, 06760). ¿Qué esperas para reflexionar sobre este tema que llegó para quedarse?


  • Texto: Redacción Coolhuntermx

  • Fotos: Luis Vázquez, cortesía de la artista y Salón Silicón

Fecha de Publicación:
Miércoles 21/08 2024