LA HISTORIA DEL ARTE ES UNA HERRAMIENTA AL ALCANCE DE TODXS Y NO TIENES QUE SER UNX GRAN ESPECIALISTA
La historia del arte, esa disciplina constantemente citada en los grandes museos y base de múltiples temas de debate. Esa área del conocimiento que se cita de manera reiterada sin el más mínimo interés de comprender de qué se habla y en la que lxs interlocutorxs dan por sentado el entendimiento de tan simples palabras.
Cuando escuchamos hablar de historia del arte, de manera casi inmediata, pensamos en esa visión tradicional donde se habla de estilos, épocas, artistas o cuadros famosos; fechas que han de estar ahí de manera inamovible para que algúnx curiosx o interesadx en excavar las profundidades del conocimiento, encuentre algún dato insignificante pero interesante, que sin duda alguna, podrá ser objeto de una apasionada revisión en cualquier charla casual que se suscite.
Sin embargo, reducir un universo tan basto y rico a algo tan simple como una herramienta para decidir en 10 segundos durante una inauguración si algo es bonito o no, comparándolo con pinturas de hace siglos, me parece una postura que debería considerarse casi criminal (dramas aparte).
Una verdad a voces
La historia del arte no se limita a realizar las descripciones de cuadros colgados en espacios prestigiosos o en la creación de textos largos y engorrosos desplegados en espacios de exhibición. O para catálogos donde se quiere justificar la validez de mostrar tal cosa. Por supuesto, tampoco a la creación de libros que en muchos casos han de acumular polvo en una estantería durante años, sin ser abiertos hasta que otrx apasionadx encuentre ese tesoro.
“El oficio deviene de una larga tradición que constantemente es sometida a nuevas posturas y propuestas para concebir la historia.”
Y aquí es donde me atrevo a lanzar un edicto claro: “No existe una sola historia del arte” y además “la historia del arte no es estática” (en general la historia no lo es) sino todo lo contrario. Nada está escrito en piedra y todo suceso puede y debe ser revisado cientos de veces con miradas y evidencias distintas; con voces que se alternen y en muchos casos se contrapongan pero que de alguna forma se amalgamen para traer panoramas más ricos y complejos que nos ayuden a comprender nuestro entorno.
Esta área del conocimiento, muchas veces infravalorada, hasta que nos encontramos en un delicioso cóctel y tenemos que lucir nuestra habilidad en este medio con un dato aleatorio a modo de un “¿Sabías que?”, tiene una serie de cualidades únicas, recomendables para la mejor comprensión no solo del arte, sino del mundo que nos rodea.
Pero ¿De qué me sirve? y ¿por qué es útil?
El conocimiento de la historia tiene que entenderse como una necesidad básica que enriquece nuestro lenguaje, que nos permite acceder a la compresión más profunda de aquellas historias, conceptos y métodos a que se han usado con el paso del tiempo.
Por ejemplo, podemos llegar a comprender esas marcas indelebles que cada autor otorga a sus creaciones, para de apoco percibir por qué son tan fascinantes todas y cada una de las propuestas que se presentan en cada salón, museo o galería.
La labor delx historiadorx es la de generar una vinculación entre el público y la oferta artística, para dar a conocer este tipo de manifestaciones haciendo que cada vez un sector más y más amplio pueda relacionarse con el arte y el patrimonio.
Y ¿por dónde empezar?
Afortunadamente, en estos tiempos es relativamente común encontrarse instituciones que ofrecen cursos de teoría e historia del arte. Sin olvidar a los museos a lo largo y ancho de nuestro país que ofrecen charlas, talleres o laboratorios para iniciarse en esta área tan maravillosa del conocimiento e incluso espacios privados como galerías que hablan no solo de historia, sino también de mercado y coleccionismo.
Mi recomendación es acercarse a los espacios que brindan estas asesorías y cursos dictados por especialistas en la materia que nos ayudaran a despejar muchas dudas que circundan el universo del arte.
Visítanos y disfruta de nuestras exposiciones en Galería Bruna (Lerdo de tejada #2418, Col. Lafayette, Guadalajara, Jalisco.
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Texto por el Historiador del Arte Alberto Ramos Ayala de Galería Bruna.
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Texto: Alberto Ramos Ayala
Fecha de Publicación:
Lunes 5/08 2024
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