EL COBERTOR SAN MARCOS SIGUE SIENDO UN SÍMBOLO DE MÉXICO, NO SOLO EN LAS CASAS, SINO TAMBIÉN EN LA MODA Y EL DISEÑO CONTEMPORÁNEO. LA FIGURA DEL TIGRE Y OTROS ESTAMPADOS SIGUEN SIENDO PARTE DE LA IDENTIDAD VISUAL MEXICANA

En el vasto universo del diseño mexicano, pocos objetos son tan emblemáticos y queridos como el cobertor San Marcos. Este producto, creado con una mezcla de tradición y funcionalidad, ha trascendido décadas y se ha convertido en un verdadero ícono de la cultura mexicana. A pesar de que ya no se produce desde hace más de 20 años, su presencia sigue siendo un símbolo de hogar y calidez en miles de hogares en todo México.

El cobertor San Marcos es más que una simple prenda de abrigo. Con su estampado de tigre de bengala o animales como caballos y lobos, estos cobertores han sido parte fundamental de las familias mexicanas durante generaciones. Esta pieza de diseño textil, que nació en Aguascalientes, fue una innovación de Jesús Rivera Franco, quien, inspirado por el telar de jacquard, desarrolló un cobertor único, hecho de poliéster, que no solo brindaba calor, sino que también ofrecía una explosión de color y arte en su tela.

El nombre “San Marcos” no es solo un apellido; es también un homenaje a uno de los lugares más representativos de Aguascalientes: el Jardín de San Marcos. Esta icónica área, con su glorieta y su majestuosidad, fue el origen del diseño de la etiqueta que adornaba los cobertores. Así, el cobertor San Marcos comenzó su historia como un producto que reflejaba no solo el espíritu mexicano, sino también la esencia de un lugar lleno de historia y tradición.

Lo fascinante del cobertor San Marcos es cómo, a lo largo de los años, logró conectar con todas las clases sociales. Aunque se consideraba un producto accesible, rápidamente se extendió a todo tipo de hogares, sin importar su condición económica. A medida que los rematadores de cobijas llevaron estos productos a las ferias y mercados de todo el país, el cobertor San Marcos se convirtió en un emblema popular, al mismo nivel que otros elementos clave de la vida cotidiana mexicana.

Sin embargo, el paso del tiempo no fue benévolo con la marca. En la década de los 90, debido a la apertura comercial y a la competencia de nuevos productos más baratos, la producción del cobertor San Marcos comenzó a declinar. A pesar de los esfuerzos por mantener la calidad y el estilo, en 2004, la planta que producía los cobertores cerró sus puertas. Esto marcó el final de una era, pero también el inicio de una nueva etapa en la que el cobertor San Marcos pasó de ser un objeto masivo a un verdadero artículo de colección.

Hoy en día, el cobertor San Marcos sigue siendo un símbolo de México, no solo en las casas, sino también en la moda y el diseño contemporáneo. La figura del tigre y otros estampados siguen siendo parte de la identidad visual mexicana, trascendiendo su origen como cobertores para convertirse en una declaración de estilo.

El cobertor San Marcos, con su legado de calidez y colores vibrantes, es una muestra de cómo un buen diseño puede permanecer en el corazón de las personas, generación tras generación. Y aunque hoy en día existen versiones más modernas y ligeras, el auténtico cobertor sigue siendo una pieza de nostalgia y orgullo para muchos mexicanos.


  • Texto: Redacción Coolhuntermx

  • Fotos: Cortesía

Fecha de Publicación:
Lunes 9/12 2024