

ESTA ES LA PRIMERA EXPOSICIÓN INDIVIDUAL DEL ARTISTA EN MÉXICO Y SE ENCUENTRA EN EL MUSEO TAMAYO
Paulo Nazareth, artista brasileño de origen afrodescendiente e indígena, ha construido su práctica artística en torno a la reflexión sobre la memoria, el colonialismo y las dinámicas de poder que atraviesan las sociedades contemporáneas. A través de la fotografía, la instalación y la performance, Nazareth propone un diálogo crítico con la historia, resignificando objetos cotidianos y narrativas visuales tradicionales para evidenciar las tensiones raciales, culturales y espirituales que persisten en el presente. Sus obras, profundamente influenciadas por su conexión con las cosmogonías afrobrasileñas y su interés en desmantelar discursos hegemónicos, se convierten en poderosos vehículos de resistencia. En piezas como Untitled (White Ethnography, 2019), Máscara Blanca (2024) y SACI (2020), el artista utiliza el arte como una herramienta para confrontar y sanar las heridas sociales del pasado. Si deseas ver de cerca estas obras, puedes encontrarla en Luzia, una exposición en el Museo Tamayo.
Untitled, from White Ethnography Series (2019)
Esta obra forma parte de la serie Etnografía Blanca, donde Nazareth interviene fotografías históricas de comunidades africanas. Los círculos blancos realizados con Efun, un gis ritual afrobrasileño, generan una fantasmagoría que desestabiliza las narrativas etnográficas convencionales. Al observar estas imágenes, emergen asociaciones ligadas al poder de lo espiritual frente al científico, al recuerdo de antiguas fotografías familiares y a la melancolía que provoca el archivo como símbolo de pérdida.
Esta intervención remite no sólo al campo de la antropología, sino también a la sociología y al cine etnográfico. Películas como Les Maîtres Fous de Jean Rouch se hacen presentes, dialogando con la idea de cómo las imágenes capturan rituales y cuerpos para fines coloniales. Iconográficamente, los círculos blancos sugieren tanto una acción sanadora como una ruptura en el tiempo histórico, transformando las fotografías en portales hacia un entendimiento crítico.
En cuanto a los materiales empleados, el uso de Efun es esencial. Este polvo, utilizado en rituales, introduce un componente espiritual que transciende la intervención artística: no se trata solo de arte, sino de un acto de resistencia y sacralidad. Filosóficamente, la obra se inserta en un contexto que reflexiona sobre el poder de la representación y las formas en que lo visual puede ser un territorio de opresión, pero también de emancipación.
Máscara Blanca (2024)
En esta obra, Nazareth interviene al personaje de Memín Pinguín, una figura ampliamente conocida en la cultura mexicana, pero que perpetúa estereotipos racistas de las comunidades afrodescendientes. Pintando una máscara blanca sobre el rostro del personaje con Efun, el artista transforma esta figura en una crítica directa a las políticas de blanquitud y a la persistencia del racismo estructural en América Latina.
Las asociaciones que surgen al mirar esta obra son complejas: humor negro, incomodidad y vergüenza cultural. Memín, un ícono de la cultura popular, es resignificado como un símbolo de exclusión racial. También trae a la mente recuerdos de historietas, caricaturas y el modo en que la cultura popular normalizó ciertas violencias simbólicas.
Esta obra resuena en campos como la semiótica y la etnología. Nazareth desmantela las implicaciones culturales detrás de los íconos visuales, y su crítica se alinea con trabajos de descolonización como los de Frantz Fanon en Piel negra, máscaras blancas. Iconográficamente, la máscara blanca de Efun no solo borra, sino que también expone las capas de violencia simbólica que el personaje encarna.
El contexto filosófico aquí se enraíza en los postulados antirracistas contemporáneos y en la idea de cómo el humor y la ironía pueden ser herramientas tanto de resistencia como de sometimiento. El material, Efun, sigue cargando un peso ritual que contrasta con lo mundano del personaje, generando una tensión entre lo sacro y lo profano que enriquece la crítica.
SACI (2020)
Esta obra consiste en una gran espiral construida con zapatos izquierdos, aludiendo a la deidad yoruba Eshu y al espíritu brasileño Saci, conocido por su figura de una sola pierna. La espiral simboliza tanto las rutas migratorias como los procesos cíclicos de emancipación, mientras que el calzado representa un símbolo histórico de movilidad y liberación.
Las asociaciones iniciales al contemplar esta obra son de viaje, desgaste, pero también de destino y retorno. Los zapatos, objetos cotidianos, evocan recuerdos personales: largas caminatas, huellas y cicatrices en su materialidad. También sugieren un sentido de comunidad, como si cada zapato contara una historia individual que se entrelaza con otras.
Nazareth lleva esta obra a dialogar con campos como la geografía y la sociología, en particular con los estudios de movilidad humana y migración. También se conecta con el cine, recordando películas como The Road o El viaje de Chihiro, que tematizan los caminos como procesos transformativos. Iconográficamente, la espiral remite al infinito y a los ciclos eternos de lucha y renacimiento, mientras que los zapatos aluden al peso literal y simbólico del tránsito humano.
El material principal, los zapatos usados, resalta la carga histórica y emocional que cada objeto contiene. La elección de zapatos izquierdos no es casual: refuerza la figura incompleta de Saci, invitando a pensar en la marginalización y las ausencias que atraviesan la experiencia migratoria. Filosóficamente, esta obra explora las tensiones entre movimiento y arraigo, entre lo físico y lo espiritual, y cómo el arte puede funcionar como mapa de memorias colectivas.
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Las obras de Paulo Nazareth dialogan profundamente con el contexto actual al abordar problemáticas como el racismo estructural, la migración, y las heridas coloniales que persisten en nuestras sociedades. A través de símbolos cotidianos y materiales cargados de memoria, el artista confronta los discursos de exclusión y propone una reflexión crítica sobre la representación, la identidad y la movilidad. En un momento en que las luchas por la justicia social y la visibilización de historias marginadas son urgentes, estas piezas resuenan como herramientas de resistencia y transformación cultural, conectando el pasado con las demandas del presente.
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Texto & Fotos: María Fernanda Carmona
Fecha de Publicación:
Lunes 16/12 2024
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