EN MÉXICO, EL MERCADO DE LUJO ES UNA INDUSTRIA QUE VA EN AUMENTO, CRECIENDO UN 6% APROXIMADAMENTE CADA AÑO, LO CUAL HA LLEVADO AL PAÍS A POSICIONARSE COMO EL NÚMERO UNO EN EL MERCADO DE LUJO LATINOAMERICANO

El consumo y la percepción del lujo han cambiado significativamente a lo largo del tiempo. Tradicionalmente, se ha entendido como una muestra vana de opulencia y exclusividad. Sin embargo, el lujo es un concepto iridiscente, es decir, su significado y valor cambian dependiendo del ángulo desde el cual se observe. A lo largo de la historia, esta naturaleza mutable nos ha llevado a enaltecer ciertos objetos, experiencias y visiones, mientras que otros han pasado a formar parte de lo cotidiano o convencional.

En México, el mercado del lujo ha mostrado un crecimiento sostenido, con un incremento anual de aproximadamente el 6%. Este desempeño ha posicionado al país como líder en el mercado de lujo en América Latina. Sorprendentemente, marcas globales como LVMH, que reúne más de 70 marcas de renombre, encuentran en México un mercado fiel y altamente rentable. Algunas de sus sucursales en el país registran ingresos mensuales que superan los 30 millones de pesos, consolidando a México como un territorio clave para industrias como la moda, la automoción, las bebidas premium, la tecnología de alta gama y las experiencias exclusivas.

El consumo conspicuo es cosa del pasado

En la prehistoria y aún hoy, cubrir necesidades básicas como agua potable o refugio era un lujo. Con el tiempo, estos recursos se diversificaron, y bienes antes exclusivos, como la sal, se volvieron cotidianos. El concepto moderno de lujo se consolidó gracias a figuras como Luis XIV, quien redefinió lo valioso y atesorable en términos materiales.

Luis XIV fue clave en el posicionamiento global de Francia en el siglo XVII y en el surgimiento del lujo francés. Como un auténtico conocedor, impulsó el embellecimiento de objetos cotidianos mediante la artesanía, dando origen a un estilo que llevó su nombre. Este movimiento estético se extendió entre la aristocracia, marcando el inicio del consumo conspicuo y definiendo estándares de refinamiento en vivir, saber, y crear. Así, Francia consolidó su legado con empresas privadas que establecieron prestigio y exclusividad a nivel mundial.

La moda ahora es crecer como personas

A casi cuatro siglos del surgimiento del auge francés y el consumo conspicuo, están surgiendo cambios en nuestros contextos políticos, económicos, tecnológicos y sociales que están cambiando la concepción del lujo.

En la última década, ha surgido un cambio de paradigma en marcas de lujo con un legado multigeneracional como Louis Vuitton, Hermes o Patek Philipe, quienes han comenzado a democratizar sus productos mediante la categoríamasstige. Estos artículos, aunque de gama alta, son más accesibles para un mercado medio que aspira a un estatus superior. Volviendo la adquisición de sus productos más viable que nunca, dejándonos ver los primeros acercamientos de lo que pide una generación que ni tiene una estabilidad económica como sus antepasados ni tiene un gran interés en poseer, sino en ser.

Factores importantes en el mercado de lujo

A nivel global, el lujo ha evolucionado de ser un símbolo de estatus asociado exclusivamente con la opulencia material a abarcar valores como la sostenibilidad, la autenticidad y la personalización. En mercados maduros, como Europa y Estados Unidos, los consumidores buscan productos que no solo sean exclusivos, sino que también estén alineados con sus valores éticos y ambientales. Esta tendencia ha llevado a muchas marcas de lujo a integrar prácticas sostenibles y a ofrecer experiencias más inmersivas, enfatizando el arte, la herencia cultural y la innovación como pilares fundamentales.

En este contexto, resulta crucial analizar cómo el concepto de lujo seguirá transformándose en México y en el mundo. ¿Será el lujo del futuro sinónimo de responsabilidad social y ambiental? ¿O seguirá representando, aunque con nuevos matices, la eterna búsqueda de la exclusividad? Lo cierto es que el mercado del lujo, tanto nacional como internacional, seguirá adaptándose a las cambiantes expectativas y valores de los consumidores.

El futuro del mercado de lujo en México

México se encuentra en un momento clave para desarrollar un mercado de lujo propio, sustentado en su riqueza cultural y en las técnicas artesanales que han sido reconocidas internacionalmente. Estas prácticas, combinadas con la producción de piezas de alta calidad, representan una gran oportunidad para que el país se consolide como un referente global en este segmento.

Marcas nacionales de licores, como el tequila y el mezcal, y experiencias turísticas en destinos como Tulum, Valle de Guadalupe, San Miguel de Allende, entre muchas otras, ya destacan a nivel internacional. Además, la gastronomía mexicana, con sus chefs galardonadxs y restaurantes posicionados en rankings globales, se perfila como un protagonista dentro del lujo contemporáneo. Este crecimiento va acompañado de una mayor valorización de productos y experiencias que reflejen identidad, autenticidad y un profundo respeto por la sostenibilidad.

Asimismo, se observa una creciente demanda por marcas mexicanas que, al igual que sus contrapartes internacionales, combinan innovación con un profundo compromiso social y ambiental. Esta tendencia representa una oportunidad única para posicionar propuestas nacionales en mercados globales, al tiempo que se fomenta un lujo con identidad mexicana.

Un lujo para todxs

El lujo no siempre implica grandes gastos o la ostentación de bienes materiales; puede encontrarse en los pequeños placeres, el crecimiento personal y el aprecio por lo extraordinario en lo cotidiano.

Consideramos importante Identificar tu próximo paso para el avance como persona y crecer como marca. Pregúntate: ¿cuál es mi siguiente escalón para evolucionar interna y externamente?

El lujo radica en lo extraordinario, en aquello que nos hace detenernos, admirar y asombrarnos como cuando éramos niñxs. Un poco de esa ingenuidad siempre será un ingrediente valioso para vivir y crear con propósito.

Uno de los mayores placeres de la vida es tener el lujo de compartir nuestra felicidad y bienestar con los demás. Trascender significa no solo buscar la excelencia personal, sino también contribuir a que más personas alcancen ese nivel de plenitud. Porque el lujo más grande no es lo que poseemos, sino lo que podemos compartir con el mundo.

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Notas originales publicadas en el 2020 por Miguel Arjona y en el 2018 por Isra Vázquez


  • Texto: Redacción Coolhuntermx

  • Fotos: Isabel Loaiza y Cortesía

Fecha de Publicación:
Lunes 16/12 2024