Reflexiones desde el SUR: COBERTIZO. Una residencia que busca ser global y Latinoamericana

En el corazón de Jilotepec, Estado de México, COBERTIZO se alza como un refugio artístico que desafía las convenciones. Desde su creación, esta residencia ha adoptado un enfoque híbrido, combinando la necesidad de supervivencia con una firme aspiración de fortalecer la escena artística local y latinoamericana. La visión de sus fundadores, Manuel e Ismaél Sentíes, ha sido clara: convertir COBERTIZO en un referente en el ámbito de las residencias de arte, una plataforma que no solo alberga, sino que también impulsa la creación y el diálogo sobre prácticas artísticas contemporáneas. Obtuve la Beca COBERTIZO 2024, lo que me permitió participar y conocer más de cerca la gestión de este proyecto. A continuación, presento una entrevista con Manuel, cofundador y director operativo de la residencia.

Sobre la gestión

Como gestores hemos ido creciendo con COBERTIZO y ha sido un camino donde hemos ido transformándonos. Comenzamos de manera orgánica, invitando directamente a personas que conocíamos y que considerábamos adecuadas tanto para el espacio como para el proyecto. Estábamos en una fase experimental, ya que Ismael y yo no conocíamos a todos los actores de la escena artística en México. Iniciamos con cuatro residentes y, al principio, carecíamos de la infraestructura necesaria: no ofrecíamos alimentación y los espacios de trabajo eran muy diferentes a los actuales. Sin embargo, a medida que identificamos el potencial del proyecto, comenzamos a implementar una mejor organización. Esta fue una primera etapa crucial para entender la relevancia de COBERTIZO.

Era una dinámica más en corta y menos institucional, orientada a crear nuestra propia red. Muchos residentes de las primeras experiencias de COBERTIZO conocieron el espacio en obra gris, que ahora alberga estudios de artistas. Nuestra primera residencia internacional se realizó poco antes de la pandemia, con cuatro artistas y mentores, incluyendo comidas. Otra forma de hacer crecer el programa era tener un modelo híbrido de participación, había artistas internacionales e invitábamos a artistas locales a quienes ofrecíamos descuentos del 40 al 60%.

Apostamos por este modelo inicial para construir lo que hoy es COBERTIZO. Sabíamos que al lanzar una convocatoria internacional limitaríamos la participación de muchos artistas del Sur Global y Latinoamérica, pero asumimos el riesgo para lograr una supervivencia estable y reconocimiento internacional. El tiempo nos demostró que muchos artistas de muchas localidades incluidas Latam aplicaban a la convocatoria. Nos gusta amplificar nuestra propuesta y traer artistas internacionales y del norte global, pero nuestro esfuerzo de manera constante está dirigido al sur global y a Latinoamérica. Para alcanzar este objetivo, hemos tenido que negociar y equilibrar nuestras aspiraciones con la necesidad de sostenibilidad económica, aprendiendo en el proceso de nuestra propia gestión.

Las principales críticas al proyecto

Muchxs cuestionan los procesos económicos de nuestra gestión y la propiedad donde opera el proyecto. Elegir Jilotepec, en el Estado de México, fue una forma de descentralizar y aportar a la gestión cultural local y de Latinoamérica. Y este predio y sus instalaciones son los recursos con los que contamos y que nos permiten hacer tangible nuestra idea.

La propiedad fue adquirida por mi abuelo en los años 70 y heredada por mi madre, quien es hija única. Es un espacio familiar donde cohabitan tíos y primos. Para nosotros, era un “elefante blanco” con el que lidiamos constantemente, y nuestra pregunta era: ¿qué haremos con esto?

En 2017, tras una experiencia de Ismael en una residencia en España, comenzamos a explorar cómo transformar la casa familiar en un espacio habitable para artistas. No fue hasta 2019 que decidimos formalizar COBERTIZO.

Al principio, utilizamos parte de la casa como un préstamo familiar, pero con el tiempo y el crecimiento de nuestros proyectos, ahora pagamos renta por las instalaciones y su mantenimiento. Aun así, sigue siendo una casa familiar que alberga un proyecto artístico, lo que brinda a COBERTIZO una atmósfera de armonía y seguridad para los artistas.

¿Es rentable COBERTIZO?

Entrando en confesión, este es el primer año que Ismael y yo empezamos a cobrar un pequeño, muy pequeño sueldo. Los primeros años fueron una estrategia de resistencia; era crucial concretar el programa y la oferta de COBERTIZO. Desde 2019, hemos invertido todo en infraestructura, en el programa, en tutores y en establecer una convocatoria sólida. COBERTIZO aún no genera suficiente dinero para subsidiar todas las becas.

FOCO Fondos Cobertizo

Nuestra idea inicial fue crear una residencia pagada para subsidiar las becas de artistas de Latinoamérica. Comenzamos sin administrador y con muchas fallas en nuestras cuentas. Luego se unió José Enrique Estefan, quien nos ayudó a construir una perspectiva económica más sólida. Al principio, manejamos los números a ojo de buen cubero y no hacíamos los cálculos correctamente. Llegamos a un momento económico complicado y consideramos aumentar los costos, pero decidimos no hacerlo, ya que queríamos permitir la participación de más artistas latinoamericanxs y ofrecer una propuesta global sin distinción de origen. Con la ayuda de José, nos dimos cuenta de que necesitábamos ingresos adicionales para subsidiar las becas, lo que llevó a la creación de FOCO.

El patronato comenzó el año pasado con pocas personas. Las becas fueron ofrecidas por invitación, dado que el patronato aún era pequeño. Implementamos una gestión mixta que incluía a artistas internacionales y los becadxs por el patronato. También hemos establecido convenios con la Beca Randy Walz para un artista del Bajío y en el 2022 creamos el programa de Residencia inaugural de nuevos estudios donde participaron las galerías laNao, Proyectos Monclova, N.A.S.A.L., Llano, Saenger, y Daniela Elbahara Galería. Recientemente, firmamos un convenio con Salón ACME para que nuestro patronato financie dos becas para los artistas ganadores de su salón.

La importancia de ofrecer una BECA COBERTIZO a artistas de Latinoamérica quedó clara cuando colaboramos con Ayarkut. El lanzamiento de la beca llevó a un aumento de candidaturas, pasando de 35 a 220, con excelentes portafolios y proyectos de alto nivel. Este impulso nos motivó a invitar a más personas a unirse al patronato. Recientemente, organizamos una expo-venta con una pequeña colección gestionada por COBERTIZO, que incluye obras de exresidentes y una serie de prints y merch a precios asequibles.

Para nosotros, es fundamental continuar con las becas y seguir ampliando nuestras propuestas.

¿Qué se viene para COBERTIZO?

Queremos fortalecer nuestro patronato y establecer alianzas con actores estratégicos y fundaciones. COBERTIZO no solo es un programa de exploración artística, sino también un espacio de producción, y estamos proyectando un área con talleres especializados.

Es crucial robustecer nuestro patronato, ya que el próximo año queremos ofrecer dos programas de becas subsidiadas para artistas latinoamericanxs.

Mi experiencia:

He participado en diversas residencias a nivel latinoamericano, en países como Brasil, Colombia, Perú y Ecuador. Muchas de estas experiencias han tenido un elemento en común: la falta de infraestructura y las dificultades para generar un espacio adecuado para la producción. Los desafíos entre la gestión cultural, las dinámicas económicas propias de los proyectos, el permitir tener un espacio estable y las condiciones para el desarrollo creativo y crítico de los proyectos artísticos, siempre se vuelve una mácula a superar entre el habitar los deseos de los artistas. Esto va desde el adaptarse de inmediato al contexto, hasta la realización de los proyectos. Se manifiesta en el deseo de los artistas de adaptarse al contexto inmediato, así como en la realización efectiva de sus ideas. Sin embargo, COBERTIZO tiene algo especial. Su espacialidad, marcada por un paisaje que combina áreas campestres bien cuidadas con otras en proceso de recuperación botánica, ofrece un entorno idílico. La distribución entre el lugar de hospedaje y las áreas de trabajo, que incluyen talleres con infraestructura básica, permite a los artistas concentrarse plenamente en su producción. Esta combinación de espacialidad y la atmósfera orgánica y familiar de la gestión hacen de COBERTIZO un excelente espacio de residencia para producir arte en México.

Es un lugar ideal para la introspección y el desarrollo creativo, donde pude empezar a experimentar una serie de obras/amuletos de pequeño y mediano formato. Esta serie busca representar las ánimas míticas de la cosmovisión del Sur, utilizando una combinación de imágenes botánicas extraídas de una base de datos de un microscopio de barrido. He incorporado materiales y colores inspirados en las Mesas Rituales (altares del Sur) y los he combinado con especies botánicas rituales que encontré en el lugar. Esta fusión de elementos crea una conexión profunda con las tradiciones y los saberes animistas de la región.