El proyecto es una evolución directa de Stand Up for the Seas!—la instalación que el estudio presentó en la edición 2022 de esta misma bienal y que visibilizaba el conflicto global de la contaminación marina a través de una estructura inmersiva construida con redes de pesca desechadas. En 2025, ese gesto toma una nueva forma: una más cercana, doméstica y transformadora.
Del artefacto simbólico al objeto replicable
Ghost Net / Net Workse presenta como un artefacto portátil: un kit de herramientas diseñado para que comunidades costeras transformen residuos plásticos, especialmente redes de pesca abandonadas, en materiales de construcción. A través de este dispositivo, el estudio propone una estrategia replicable, accesible y profundamente localizada: una que empodera a las personas desde lo cotidiano, desde lo tangible, desde la escala del hogar.
“La reflexión principal es cómo lo doméstico puede convertirse en motor de transformación urbana y ecológica.”
Rozana Montiel.
Este enfoque traslada la problemática global a una experiencia concreta y manipulable. En lugar de representar el conflicto, lo activa; en lugar de quedarse en la denuncia, ofrece un mecanismo de cambio.
De esta manera, la propuesta no sólo aborda la urgencia ambiental del presente, sino que articula una posibilidad de acción comunitaria a partir de recursos descartados, repensando lacadena de valor desde una perspectiva ética, ecológica y social.
Arquitectura como red: de lo invisible a lo colectivo
El nombre del proyecto, Ghost Net / Net Work, sintetiza esta transformación. Las redes fantasmas —instrumentos de pesca que, abandonados en el mar, continúan atrapando especies y destruyendo ecosistemas— se convierten aquí en una red de trabajo colectiva. Así, el proyecto transforma un símbolo de devastación en un lenguaje de conexión: entre personas, territorios, escalas, materiales y saberes.
Las piezas producidas a partir de estas redes, llamadas Seafloor, en alusión al lecho marino, funcionan como componentes modulares para la construcción. Esta operación poética y técnica resignifica el acto de reciclar como una arquitectura del cuidado.
“La narrativa principal gira en torno a transformar la basura (desecho) en un recurso (hecho).”
Rozana Montiel.
Más allá de los materiales, Ghost Net / Net Work también es una apuesta narrativa. Cada objeto y proceso alude a la vida del mar, a su deterioro y a su potencial de recuperación si se actúa desde la conciencia y la acción colectiva.
De la denuncia lúdica al compromiso replicable
Mientras que Stand Up for the Seas!buscaba confrontar emocionalmente al espectador desde una experiencia espacial inmersiva —haciendo que las personas caminen dentro de una red de cerco a escala real—, Ghost Net / Net Work se mueve en el terreno de lo propositivo, de lo técnico, de lo transferible. Es arquitectura como herramienta, pero también como mensaje.
“Pequeñas acciones locales pueden generar grandes cambios. Pensamos en la idea de expandir una red de colaboración alrededor del cuidado del agua, del medio ambiente y las interacciones sociales.”
A través de su economía de medios —redes trituradas, PET reciclado, acero recuperado— y de una estética sobria pero elocuente, el proyecto sostiene una postura crítica ante el exceso de desecho plástico que amenaza la vida marina y, por extensión, la nuestra. En este sentido, la propuesta coincide con la urgencia global por replantear la manera en que habitamos y consumimos.
Este cambio de escala: de la instalación monumental al objeto portátil, del impacto visual al efecto reproducible, reconoce que la arquitectura no necesita imponerse para ser transformadora. Basta con diseñar procesos generativos, comprensibles y replicables.
El dispositivo no es una obra cerrada ni un producto final. Es un prototipo para circular saberes, activar nuevas prácticas y fomentar redes comunitarias en torno al cuidado del agua y la regeneración ambiental. De este modo, el proyecto se inserta de manera orgánica en el tema curatorial de la BAP 2025, que invita a pensar el territorio desde su dimensión más urgente: el vínculo entre lo natural, lo cultural y lo político.
Arquitectura como dispositivo ético
Ghost Net / Net Work es más que un kit de reciclaje o una instalación de exposición. Es una estructura ética, una declaración sobre el papel de la arquitectura en tiempos de crisis climática. Lejos del espectáculo, este proyecto aboga por una propuesta activa de economía circular, innovación material y justicia ambiental. La propuesta tiene vocación de itinerancia: desde la escala doméstica, puede extenderse como una red de colaboración hacia otras comunidades costeras con acceso limitado a infraestructura, e incluso, puede ser adaptada a otros contextos. Su diseño contempla flexibilidad, apertura y apropiación, tres condiciones esenciales para que la arquitectura y el diseño generen un impacto tangible en la sociedad de forma colaborativa..
En tiempos donde el plástico amenaza con superar a la arena en nuestras costas, esta propuesta nos recuerda que la arquitectura también puede ser una herramienta de alfabetización ambiental, agencia colectiva y pertenencia
Este proyecto no sólo propone una solución técnica o material; plantea una manera distinta de entender el papel de la arquitectura en tiempos de crisis. Desde lo mínimo, lo manual y los residuos (lo descartado), Ghost Net / Net Work activa un modelo de trabajo que vincula territorio, comunidad y ecología. En ese gesto modesto pero potente, se revela una posibilidad urgente: Hacer del diseño una herramienta para reparar y conectar(nos).