LA HISTORIA DETRÁS DE LA PUBLICACIÓN MEXICANA SEPSETENTAS.

En 1971 la Secretaría de Educación Pública (SEP) inició la publicación semanal de pequeños libros de diversos temas, en su mayoría orientados a la educación, la sociología, la historia y la economía llamada SepSetentas.

De pequeño formato, estas publicaciones que más adelante serían llamadas “de bolsillo”, representarían una de las más ambiciosas colecciones populares de la historia de la SEP y probablemente de México. Fue uno de los primeros antecedentes que luego permitió otras series, también de precios bajos pero más especializadas como Sep 80 de una década después o Lecturas Mexicanas de los años 90.

La prominencia de los temas educativos y antropológicos en los títulos de SepSetentas, no fue casual, ya que su publicación estuvo a cargo de la pedagoga María del Carmen Millán; en ese momento jefa de la Dirección General de Divulgación y del antropólogo Gonzalo Aguirre Beltrán, quien en era Subsecretario de Popular y Educación Extraescolar.

Los funcionarios reeditaron grandes clásicos de la literatura universal, pero sobre todo publicaron tesis de licenciatura de antropología e historia. Además, dieron foro a jóvenes académicos que pudieron difundir sus primeros trabajos bajo el prestigioso sello de la SEP. 

Más allá de su catálogo, SepSetentas llama la atención por sus diseños de portadas y contraportadas; concebidas por no más de tres diseñadores gráficos. Los más de 300 títulos presentan un diseño editorial versátil, en donde se pueden identificar diferentes influencias, desde el Neoplasticismo, el Pop-Art, el arte cinético, el brutalismo y otras que hacen referencia directa a obras específicas de artistas como Pedro Friedeberg, Tina Modotti o José María Velasco.

SepSetentas fue publicada en el contexto de la Guerra Sucia, cuando el gobierno persiguió y asesinó cualquier disidencia que amenazara su dominio absoluto en el terreno político y de la vida pública. No obstante, es evidente que en esta colección el Estado está tratando de acercarse al público joven e incluso con ideas de izquierda; no sólo por los temas que aborda, también por los autores que incluye. Y, aún más evidente, por su lenguaje gráfico, cercano muchas a veces al diseño.

SepSetentas y así el Estado, estuvo presente en puestos de periódicos, tiendas Sanborns, librerías y muchos otros sitios. Reafirmó al mismo tiempo la presencia oficial. La pretendida cercanía con el pueblo a través de una colección editorial popular y una aparente apertura por parte de la esfera oficial hacia nuevas formas de pensar. Llama la atención que se incluyan abiertamente temas en contra del racismo, análisis feministas, la reivindicación de los pueblos originarios y hasta teorías económicas cercanas al marxismo. Incluso se publicó un tomo referente al sistema de educación anarquista formulado por el pedagogo francés Celestin Freinet; todo esto en un contexto de intolerancia y represión oficiales.

Esta colección ha sido revisada por varios investigadores de la educación, sin embargo, nunca se ha abordado desde la historia del diseño. Tomando a cada libro como un objeto de diseño, podemos ver cuán versátil probó ser este formato; no sólo para ser llevado por sus lectoras a todas partes, también sirvió para llevar la imagen que el Estado quería proyectar a otros espacios. La presencia de la SEP como una entidad joven, versátil y con ideas universales y progresistas estuvo manifiesta. Utilizaron las portadas cual posters de propaganda o publicidad para llamar la atención y transmitir las nuevas pretensiones de estado.

SepSetentas sirvió como una herramienta no sólo para la difusión de la educación y la ampliación del acceso a la educación, también para mejorar la imagen de un gobierno responsable de masacres a manos del ejército, represión y borramiento de disidencias sexuales y exclusión sistemática de colectivos indígenas.

En las portadas de SepSetentas encontramos una amplísima variedad de corrientes estilísticas e influencias, lo que las une son el tamaño de los libros y sobre todo el logotipo de la colección. Se trata de un diseño brutalista que obedece a las tendencias de su momento con pesadas letras que proyectan estabilidad y solidez de la institución que las publica. Al mismo tiempo las pequeñas curvas de las letras S en mayúsculas hacen un guiño al diseño psicodélico tan vigente en esa década, claro que, muy discretamente.

SepSetentas está siendo revisada por una cuenta de Instagram, y una vez completada la colección; se volverá un banco de imágenes que pondrá en evidencia lo vasto del diseño de sus portadas, todas distintas y con referencias variopintas.

Una vez terminado el sexenio de Luis Echeverría en 1976 la publicación de SepSetentas cesó, para dar paso a otra colección popular derivada de ella. Se reeditaron títulos de la original e incluyó muchos otros nuevos que se llamaba SepSetentasDiana. La cual, no es menos interesante ya que conservó el mismo tamaño, periodicidad y un logotipo similar aunque modificado. Tal vez la prolongación de SepSetentas hacia los últimos años de la década de 1970 y principios de la siguiente sea prueba del éxito que representó para el Estado pretendiendo acercarse a un pueblo que sufría de intolerancia y represión.


  • TEXTO Y FOTOS: Aldo Solano Rojas

Fecha de Publicación:
Jueves 09/02 2023