Diseño y artesanía desde la colaboración

Otra vez la burra al trigo diría mi abuelita, un texto más sobre diseño y artesanía. Cuando buscamos estos dos conceptos juntos, diseño y artesanía, Google nos arroja aproximadamente 35,200 resultados. Entre estos podemos encontrar: sus definiciones, diferencias y la relación que existe entre ambas. El primer resultado de la búsqueda enuncia el siguiente texto: 

Hablar de diseño y artesanía es reflexionar tanto de estética- técnica y metodología en la creación de objetos utilitarios- como del espacio sociocultural e histórico en el que se desarrollan.

La relación artesanía y diseño. Estudios desde el norte de México.

De este enunciado quiero valerme, para este texto, de dos conceptos: técnica y metodología; y espacio socio cultural e histórico. Y a partir de estos dos poder llegar a un tercer concepto (correcto) de colectividad entre diseñadorxs y artesanxs.

Técnica y metodología

El trabajo de lxs artesanxs se identifica por ser un trabajo minucioso, a mano y sin procesos automatizados que se traduce en piezas únicas. Solemos relacionar el trabajo de producción artesanal con los pueblos originarios de México y en ocasiones, desafortunadamente o por ignorancia, como sinónimo de regateo cuando se adquieren directamente con lxs artesanxs. 

De acuerdo con el INEGI (2022), en México existen 23.2 millones de personas que se autoidentifican como indígenas, de lxs cuales, más de 12 millones se dedican a la producción artesanal. En 2019 las artesanías aportaron 138,291 MDP del total de ingresos por cultura (724,453 MDP ) y se generaron 489 890 puestos de trabajo ocupados remunerados. Oaxaca, Estado de México, Chiapas y Yucatán, encabezan la lista de entidades productoras de artesanías. Cabe mencionar que el salario promedio de trabajadores “formales” de la artesanía es de $5.74k pesos (hombres) y $3.22k pesos (mujeres), con una jornada de alrededor de 41.4 horas a la semana.

Estos datos sólo recalcan la importancia de la presencia de los pueblos originarios en el país y la derrama económica de la producción artesanal. El diseño, en cambio, como disciplina tienen a cubrir ‘mejores estándares comerciales y de apreciación contemporánea’ (entrecomillado sarcástico) debido a su producción automatizada y como productos de réplica. Aún así, el diseño busca, de algunos años a la fecha, introducir en sus líneas de producción procesos de producción artesanales con el nombre de colaboraciones; y cómo identificar una verdadera colaboración de simplemente emplear a lxs artesanxs como mano de obra.

Espacio socio cultural e histórico

La transformación de las relaciones entre diseño y artesanía genera formas de participación entre los profesionistas y artesanos e instancias que las promueven. Hablamos de un diseño artesanal o de colaboraciones que buscan vincular y revalorizar el desarrollo artesanal de pueblos originarios desde el lenguaje de la estrategia, la tecnología y la innovación que maneja una metodología proyectual. Así como el empleo de técnicas milenarias en piezas con estética contemporánea.

El interés de lxs diseñadorxs en colaborar con artesanxs se orientan más hacia usar las tecnicas de producción artesanales que a los productos desarrollados por lxs artesanxs desde sus comunidades. Pero existe una línea delgada entre lo que es una colaboración y la mano de obra. 

Una verdadera colaboración parte del conocimiento del origen, la historia, lo que representa una técnica artesanal o un producto hecho a partir de una técnica. Cada vez hay más interés en desarrollar productos contemporáneos, innovadores y vendibles. Ahí recae la línea delgada entre la colaboración y la mano de obra. En una colaboración existe un diálogo y un entendimiento entre todas las partes involucradas. En esta lxs artesanxs tienen poder de decisión y no solo reciben indicaciones. 

Efraín Paulino, Fashion Revolution México. 

Desafortunadamente en muchas ocasiones se aceptan las condiciones de mano de obra porque existe una necesidad económica y la tendencia es hacia normalizar esta dinámica entre el diseño y la artesanía.

Espacio – Tiempo

Otro problema que enfrentan las colaboraciones entre diseño y artesanía es el tiempo. En temas de inversión, quien propone la colaboración (en este caso lxs diseñadorxs), está limitado a sus recursos. Estos “se tienen que recuperar lo antes posible y no se alinean con las necesidades de lxs artesanxs”. Los ritmos son diferentes y es donde se rompe la línea colaborativa. “No tenemos interés en conocer todo lo que implica el desarrollo de un producto o de una técnica artesanal. Creemos que es un proceso fácil, rápido y barato; y no lo es” (Efraín). 

Un factor importante en las colaboraciones es el tiempo invertido en conocer a la comunidad, el origen de lo que se quiere explotar, lo que implica y que habrán nuevas propuestas en cada diálogo con las comunidades. Propuestas que en un principio no son evidentes porque no se ha conocido a la comunidad el tiempo suficiente. 

Cuando fuimos a las comunidades y conocimos a lxs artesanxs, el proyecto empezó a avanzar mucho mejor. Al final, cuando conoces la personalidad de lxs artesanx detrás de una colaboración, más allá del trabajo físico hay una unión de almas que se proyectan. Al visitar las comunidades tratamos de entender las necesidades de la comunidad desde los ojos lxs artesanos. Solo así sabemos lo que realmente necesitan.

El Color de la Artesana

Comercio justo y honesto; vínculo y colaboración

Para Formas Hábitat Creativo, una iniciativa que nace del amor al barro, el comercio justo es parte fundamental de una verdadera colaboración. En términos de pagos el equipo “recibe un pago que se calcula con base en los precios de venta de las piezas. El valor que se genera para los clientes se hace entre todxs entre todos. De esa manera se distribuyen los ingresos, de manera justa y sin diferenciar edades o género” (Claudia Bogarín). Pero hablar de un pago justo implica algo más que solo hablar de precios y ganancias.

Son varios conceptos los que conforman el comercio justo: hablamos de equidad de género, desarrollo económico, salario digno, democracia en la toma de decisiones, seguridad alimentaria, equilibrio ecológico, entre otros. Muchos lo contemplan más hacia la equidad económica pero va más allá. Se deben conocer las necesidades de lxs artesanxs y adaptarnos a ellxs. Hablar de comercio justo es entender sus necesidades y roles y adaptarnos a un sistema de trabajo justo. Se realizan sólo las piezas que ellxs son capaces de producir y en el tiempo que tienen disponible.

El Color de la Artesana.

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Las colaboraciones entre diseño y artesanía deben incluir intervenciones sociales adicionales. La labor de lxs diseñadores debe ser la de facilitar y catalizar el desarrollo personal y social de lxs artesanxs desde las necesidades de sus comunidades. Con el propósito de hacerlas prósperas, y para esto es vital hacerlo con colaboraciones a largo plazo. Cualquier propuesta de colaboración efímera no necesariamente representa mejorar las condiciones de vida de lxs artesanxs.

Es importante no proponer colaboraciones efímeras ni a corto plazo. Se puede proponer marcar un inicio y no una fecha de expiración. La mayoría de lxs artesanxs viven al día por lo que están abiertos a aceptar cualquier propuesta de colaboración. Suelen no dejar pasar esas oportunidades independientemente del tiempo que les pueda representar, y no se debería normalizar eso. Se deben proponer colaboraciones a largo plazo. Solamente con el conocimiento verdadero de las técnicas artesanales, habrá un beneficio a largo plazo para lxs artesanxs y lxs diseñadorxs.

Efraín Paulino.