LOS DISEÑOS DEL SUR, DE LOS SURES, OTROS, CON OTROS NOMBRES.

¿Qué beneficia la idea de los DISSOCONS a la otredad? (preguntó a Alfredo, Frederick van Amstel) 

A lo mejor no la necesitan, pero yo la necesitaba para no enloquecerme. 

Alfredo Gutiérrez

Diseños del sur, de los sures, una conversación con Alfredo Gutiérrez.

A Alfredo Gutiérrez Borrero lo conocí en el 2015 en Cali, Colombia durante el Congreso de Diseño en Sociedad. Después de esto perdí su rastro hasta que en el 2019, mientras hacía la maestría en México, me empecé a encontrar con sus textos sobre diseños del Sur y Diseños otros, una y otra vez. Por esa misma época, Andrés Roldán, otro diseñador colombiano y gran amigo, insistió en que le escribiera a Alfredo para que fuera mi lector de tesis de maestría; así fue, y desde entonces hemos estado alimentando una conversación y un tejido. Por lo que esta entrevista fue una conversación, otra de tantas que hemos tenido.

Sur y diseños otros

El nombre de este artículo es también el que lleva la tesis doctoral de Alfredo, un trabajo que se ha ido creando puntualmente a lo largo de 7 años, pero que considero que es reflejo o respuesta a todo el caminar personal/profesional de Alfredo. Para empezar, Alfredo llegó al diseño desde la zootecnia y posteriormente desde los estudios de género en su construcción como diseñador otro; como el mismo dice, en referencia a su doctorado, pero creo que ha estado así a lo largo de la vida, Alfredo ha buscado el diseño en donde “no” está. 

Nuestra conversación duró una hora y media, fue fructífera y sin punto final. Hablamos sobre el diseño, por supuesto, pero también sobre el tendón de Aquiles de Alfredo; mi planta que tuvo que encontrar nuevas raíces; y sobre las incoherencias que tal vez vivimos cuando hablamos de dissocons desde donde lo hacemos.

Para Alfredo el diseño, a secas, “es una capacidad humana, el nombre que en el tiempo moderno se le da a la capacidad humana de disponer, prefigurar y materializar elementos”. Y, por tanto, al ser humana, está en todxs como muchas de las cualidades profesionales. Alfredo juega con el pensamiento de Iván Illich para decir que las profesiones demarcan territorios sobre cualidades humanas que todxs tenemos y así mismo se adueñan del conocimiento.

Ha creado otras palabras como, dipremar, para nombrar esta capacidad buscando eliminar la connotación moderna, y desde allí usar dipremar para llamar genéricamente diseñar. Él reconoce que “el diseño profesional es un fragmento pequeño de lo que sería el diseño en occidente y los países que se acogen a este, pero hay algo de eso que no se nombra así”. En ese sentido, me pareció que podría ser coherente visualmente para este artículo, y no sé si de para algo más, escribir al diseño otro, como: diseño. 

Un caminar cojeando 

Para que Alfredo llegara a construir lo que es DISSOCONS primero recorrió varios caminos y a través de estos encontró varias formas de nombrar ese diseño innombrable desde el propio diseño y para ello buscó el diseño en donde no estaba. El inicio fueron los diseños del sur, un pensamiento que creó en conversación con Fernando Álvarez y hace referencia al diseño “que no está dentro de lo hegemónico, el norte o el top”. Es un diseño que se encuentra en la recursividad, la malicia indígena, y la gambiarra en Brasil*, saberes que materializan. 

En este caminar se encontró con pensadores del sur como, Boaventura de Sousa Santos y Edgar Morin. Reconociendo que el Sur no es solo geográfico discurrió en que son muchos Sures: “racismos, enjambres, manglares y rizomas de Sures”. En todo caso, un pluri y no un mono Sur. Y a su vez, nombró diseños otros y con otros nombres, algo que “se parece a lo que ya conozco, pero es diferente”. 

Creo que su mayor preocupación es que se asume que el sustantivo del diseño es eterno y ahora pareciera que no lo podemos nombrar desde otro lugar. Bajo este sol que alumbra a Alfredo fue como llegó a los DISSOCONS: “una generalidad que no aspira a adjetivarse”. DISSOCONS no aspira a que haya un dissocons maori, dakota, muisca o garífuna. Ya que lo que suele hacerse es diluir a la otredad. 

Creo que, al contrario, de la mayoría de las propuestas desde la academia, dissocons es algo que aspira a desaparecer y diluirse.

En tanto se encuentre con cómo se es nombrada, sea la forma que sea utilizada, para materializar en cierto territorio. Una forma desde la academia de respetuosamente denominar ese cúmulo de prácticas cuyos practicantes no se llaman a sí mismos practicantes, ni diseñadores, ni responden a lo que pensamos como diseño, sin embargo, materializan cosas.  

Alfredo Gutiérrez

DISSOCONS, diseñar desde las universidades

DISSOCONS es entonces eso que nos permita reconocer, a quienes aprendimos a diseñar desde las universidades o desde el mundo hegemónico, que existen otras formas de materializar o diseñar en el mundo. Pero definitivamente no porque la otredad necesite que nos demos cuenta de su existencia, pues ellxs existen y ya está. Más bien, porque como diseñadores necesitamos saber que no somos únicos. Y que, de hecho, no se necesita estudiar diseño para ser diseñadorx

En conversación con Alfredo me quedó una sensación, que tal vez solo es mía, de que es posible que los dissocons puedan ser utilizados como la decolonialidad, el pluriverso y demás propuestas para devorar y meter a la otredad en un mismo saco. Pero considero que el problema, de nuevo desde lxs diseñadores, es que se han tomado a los diseños otros como una tendencia más para subirse al tren de la otredad. 


Alfredo dice que la universidad es muy voraz y termina comiéndose todo y, sin duda, comparto esta idea. Pero la invitación de Alfredo no es esa, está más bien dirigida a que “la liberación implica el pensamiento fugitivo”, como dice Grada Kilomba: abandonar la plantación. Porque solo dejando de usar las herramientas, metodologías, y formas de ser, estar y nombrar el mundo hegemónicas podemos comprender que hay cosas que son parecidas pero distintas.


Fecha de Publicación:
Viernes 11/11 2022