LOS NÚMEROS DICEN ALGO: CADA VEZ MÁS PERSONAS QUIEREN ENTRARLE A LAS INVERSIONES.

De diciembre de 2019 a septiembre 2020 (los datos más recientes que hay hasta el momento), el número de cuentas en casas de bolsa creció 131% al pasar -en números redondos- de 298,000 a 689,000 cuentas, de acuerdo con datos de la Asociación Mexicana de Instituciones Bursátiles.

Ese crecimiento es enorme considerando que a finales de 2018 las cuentas eran solo 242,000 aproximadamente. Más personas quisieron hacer crecer su dinero mediante inversiones bursátiles a pesar de que 2020 fue un año de incertidumbre por la pandemia y mucha gente se quedó sin trabajo. O quizá sea precisamente por eso.

Estos datos reflejan que en realidad nunca hay momento perfecto para empezar a invertir. Si tú estabas esperando que el momento macroeconómico perfecto llegara a tu vida, lamento decirte que ese momento no va a llegar. O dicho de otro modo, ¿qué tal si siempre es buen momento? Incluso en medio de las crisis puede haber oportunidades.

“Siempre es buen momento (para invertir). Porque la inversión es la que se va a adaptar al perfil de cada inversionista”

Octavio Pacheco, inversionista profesional independiente.

AQUÍ SE ME ACABA LO BUENA ONDA

Sin embargo, como usuarios de servicios financieros siempre la tenemos súper difícil a la hora de tomar decisiones y entrarle a las inversiones sin rompernos la cara.

Para empezar, nunca nadie nos explica ni nada sobre finanzas hasta que C&A nos ofrece un vaso de papas con chile y, de paso, nos dan una tarjeta de crédito que no sabemos usar.

En segundo lugar, las empresas financieras también aprovechan los momentos de incertidumbre para ofrecerte productos que no entiendes y no tienes idea si realmente necesitas. Pero, para empezar a invertir, además de conocer la situación general del país, es más importante conocer tu condición financiera personal para saber si es tu momento para invertir y elegir dónde hacerlo.

La publicidad nos bombardea con invitaciones para invertir en una empresa u otra. ¿Hay compañías a las que les fue bien este año? ¡Claro! El Nasdaq, que es una especie de canasta que agrupa a las empresas tecnológicas estadounidenses más importantes como Tesla, Apple, Amazon y más, registró su quinto mejor año en toda su historia, desde 1971.

Pero si tú hoy no sabes ni qué es una acción, ni cómo se pueden comportar ni qué tan riesgosas son, no deberías ni considerarlo por muy buena que se vea su publicidad.

Entonces, en qué fijarte si le quieres entrar:

1. Ahorra, ahorra, ahorra.
No hay manera de iniciar si no tienes un excedente. Tus excedentes de dinero son los que se invierten, no el dinero que vas a necesitar el próximo mes para pagar tu renta.

2. Haz un fondo de emergencias.
Esto suena a una obviedad, pero no lo es. Imaginemos que vas caminando por la calle y te cae un piano encima y tienes que ir al hospital. Esa es una emergencia y vas a necesitar dinero líquido a la mano para salir de esa. Ese es tu fondo de emergencias.

Pero OJO. Aquí viene un tip importante.Tu fondo de emergencias no es lo mismo que tu dinero para invertir.

Por lo menos, en mi experiencia, eso es lo que me ha permitido no morirme de los nervios cuando los mercados bajan. ¿Por qué? Porque las inversiones, por muy flexibles que sean, siempre requieren cierto tiempo para llevar a cabo sus procesos bursátiles y administrativos para convertirse en dinero líquido en tu cuenta.

Depende de la naturaleza del instrumento, pero hacer la conversión puede tardar horas o hasta días. Entonces, la conclusión sería: separa el dinero que vas a invertir de tu fondo de emergencias. Si no tienes un fondo de emergencias, hazlo ya.

3. Riesgo y rendimiento
En inversiones hay dos grandes categorías de instrumentos de inversión: los instrumentos de renta variable (por ejemplo las acciones) y los instrumentos de deuda (por ejemplo, instrumentos que emite el gobierno como los cetes). Tradicionalmente se considera que los instrumentos de renta variable son más riesgosos que los de deuda, pero potencialmente podrían darte un mejor rendimiento, aunque eso no es una garantía.

“A pesar de que tú tengas en el histórico rendimientos de algún determinado instrumento financiero, no te garantiza que en el futuro vaya a tener esos mismos rendimientos. Sin embargo, puedes confiar en que, en determinado nivel estadístico, te permite tener un intervalo (de rendimientos esperados)”

Gerrardo Aparicio, director de la Escuela Bolsa Mexicana, el brazo educativo de la Bolsa Mexicana de Valores.

Así que aguas, debes tener bien alineadas tus expectativas entre el riesgo que estás dispuesta o dispuesto a tomar y el rendimiento que esperas.

4. No inviertas en lo que no entiendes
A ver, claro que se vale experimentar. Todos tenemos una primera vez en todo, pero no vayas a ciegas.

Lo mínimo que debes saber es:
  • Cuánto dinero necesitas para invertir en ese instrumento
  • Quién te lo ofrece (tienes que asegurarte de que sea una institución regulada por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores)
  • Pregunta qué riesgo tiene ese instrumento en específico
  • Qué rendimiento potencial tiene
  • Su liquidez, o sea, en caso de que quieras acceder a tu dinero, pregunta cuál es el plazo que tendrías que esperar.

Fecha de Publicación:
Lunes 15/02 2021