JOAQUÍN MORTIZ NO SÓLO MARCÓ UNA ÉPOCA POR EL IMPULSO OTORGADO A LOS JÓVENES ESCRITORES Y DRAMATURGOS DE LATINOAMÉRICA EN LOS 60, SINO QUE TAMBIÉN SENTÓ PRECEDENTE DENTRO DEL DISEÑO EDITORIAL DE MÉXICO.

Uno de los clásicos del diseño editorial de México es sin duda la colección de Joaquín Mortiz, esta editorial fue fundada en 1962 por el exiliado republicano español Joaquín Díez Canedo.

En un principio Joaquín Mortiz se dio a la tarea de traducir al español obras que sólo existían en sus idiomas originales, novelas de Susan Sontag, André Breton o Marcuse, sin embargo en pocos años se convirtieron en una de las primeras editoriales en publicar a los grandes del boom latinoamericano y de la nueva onda de literatos mexicanos: prácticamente todas las obras de Jorge Ibargüengoitia –con las portadas de cuadros de Joy Laville– a Augusto Monterroso, las primeras obras de Vicente Leñero, Octavio Paz, Elena Garro, Abel Quezada, Julio Cortázar, José Agustín, Francisco del Paso, Salvador Elizondo y Carlos Fuentes, entre muchos otros. La editorial lleva el nombre del pseudónimo del editor, el cual usaba para escribirle a su madre de México a la España franquista de ese momento: Joaquín Díez Canedo era sobrino de un importante militar del bando republicano, por lo que tuvo que huir después de la caída de la República; las cartas enviadas desde nuestro país las firmaba como Joaquín M. Ortíz.

El diseño de las portadas fue otro foro que la editorial abrió a jóvenes diseñadores y artistas de la época (como la mencionada Joy Laville), uno de los que más destacó desde un principio fue el diseñador gráfico Vicente Rojo, refugiado catalán que inició sus trabajos de diseño en importantes publicaciones culturales y de izquierda como Artes de México, Artes Visuales, La Jornada, etc.

En su época fueron bastante accesibles, hoy son los libros que colocan en las repisas especiales de las librerías de viejo en la calle de Donceles y los que tienen los precios fijos y generalmente, los más altos; se ha convertido en una colección de culto.

La madurez del diseño editorial mexicano moderno se puede vislumbrar en las colecciones de Joaquín Mortiz, portadas que en algunos momentos fueron fuertemente influenciadas por el Pop Art, el Arte Acá, el Expresionismo Abstracto, por los geómetras mexicanos y la gráfica de los estridentistas.

Pocas editoriales han logrado con éxito esta empresa, el caso de Joaquín Mortiz es uno de los pocos (relativamente nuevos) clásicos mexicanos del diseño editorial con alcances masivos de producción, llegando varias de sus ediciones a importantes tirajes y numerosas reediciones, conservando los diseños de portadas, volviéndose en un objeto de colección y culto, una evidencia del diseño naciente, posteriormente consolidado del México del siglo XX.

Joaquín Mortiz fue comprada en 1985 por Editorial Planeta, hoy existe como un sello de esta editorial.



  • FOTOS: Cortesía

  • TEXTO: Aldo Solano Rojas

Fecha de Publicación:
Miércoles 31/01 2018