Julio, un mes para hablar del agua

“¡Salvemos a la Tierra!”, se lee en pancartas y campañas de tintes ecologistas. La verdad es que este mensaje no podría estar más alejado de la realidad. La Tierra no necesita ser salvada. Así sigamos quemando combustibles de carbono, generando más gases tóxicos, consumiendo toda el agua dulce y acelerando la extinción de especies animales; la Tierra va a seguir aquí y a través de sus propios procesos se va a regenerar.

Nausicaä, la película de Hayao Miyazaki de 1984 está situada en un mundo en el que hay territorios cubiertos por hongos que lanzan esporas tóxicas para los humanos. Las pocas poblaciones que quedan están a grandes distancias entre ellas y su fuente de energía principal es el aire. Spoiler Alert: al final descubren que debajo de los hongo está creciendo vida orgánica; estos están regenerando un mundo contaminado. No suena ilógico cuando escuchamos sobre las iniciativas de limpieza del Río Lerma a través de la colecta masiva de cascarones de huevo; o el Fusarium culmorum, hongo descubierto por un grupo de científicos mexicanos que tiene la capacidad de degradar el plástico en solo tres días.

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Las problemáticas del agua son infinitas; nos extraña que en la Ciudad de México exista escasez en temporadas de abundancia fluvial, cuando la verdad es que aún no hay sistemas de captación a gran escala y simplemente la desperdiciamos. Tenemos que entender cada parte del ciclo de consumo y tratamiento de este recurso para intervenir en él. Las responsabilidades van del sector público al privado a nosotrxs. Claro que no se compara el “sequía no, saqueo” con poner una botella con arena en el tanque de nuestros excusados, pero la idea es poder generar un cambio de consciencia. Las medidas que tomemos hoy de forma colectiva, afectarán la preservación de un recurso indispensable para nuestra vida (desde el ego)

Ojalá los contenidos que compartiremos durante julio sean un pequeño escalón para informarnos entre todxs y seguir creciendo esta red de gente preocupada por dejar un mundo mejor del que encontramos.