TODOS TENEMOS UN RECUERDO DE LA CASA DE NUESTRA ABUELA Y UN JABÓN ZOTE.

Para conmemorar los 100 años de la FABRICA DE JABÓN LA CORONA, el diseñador gráfico Roberto Hernández, fundador del estudio Roberto H, trabajó en un proyecto editorial excepcional. Dejando las líneas del tiempo para los libros de historia, este libro nos cuenta las historias de la fábrica, de los y las trabajadoras; de la inspiración artística internacional y de la identidad mexicana (porque todos tenemos un recuerdo con jabón ZOTE).

Este libro (98% fotografía y 2% texto) tuvo como objetivo, congelar los momentos históricos más representativos de la marca. Con la participación de fotógrafos como Dorian Ulises o Tanya Chávez se buscó exponer la verdadera relación entre los productos y su consumidor. Aunque no todos lo usaran para lavar, estos productos son la inspiración de muchos artistas o diseñadores alrededor del mundo.

Podemos ver en sus páginas, desde la instalación de José Dávila con cajas de jabón ROMA, hasta el trabajo de Adela Goldbard y su serie llamada ZOTE: construcciones improbables. Raúl de la Cerda creó una pared completa de jabón ZOTE para Design Week y Federico Medina “El altar del mojado”. Una clásica cruz de altar, solo que esta vez hecha de jabón. Todos estos trabajos tenían que estar incluidos para poder contar el alcance cultural y la historia.

Presencia

Las marcas de varios productos de La Corona son parte de la identidad de nuestra cultura popular mexicana, a tal grado que las hemos convertido en elementos comerciales artísticos, como los famosos pines del jabón ZOTE o los imanes que te regalan en el mercado del jabón ROMA o el aceite 123. También se encuentran estampados sobre tote bags con los logotipos más icónicos y este libro busca todos esos momentos. Incluso se retrata la presencia del jabón en Ghana (sí , en África hay jabón ZOTE y ROMA) o los anuncios en los supermercados de China y Corea . No hay forma de no sorprenderse con cada uno de los momentos que Roberto Hernández meticulosamente, incluyó en las páginas de esta edición.

100 años FABRICA DE JABÓN LA CORONA, nos da una pincelada de toda la gente que convive a diario con los productos. Desde rarámuris con canastas llenas de jabón Zote, hasta dueños de tiendas de abarrotes en Tacuba esperando a que pase el repartidor. Gente de Guatemala y Belice busca los productos en tiendas y las comunidades latinoamericanas en California o Chicago lo ocupan para lavar la ropa. Se puede ver sobre las lavadoras de monedas, la típica bolsa de 20 kilos de jabón FOCA, en la que se echa un round con la marca estadounidense líder “Tide”. Los anaqueles llenos de Aceite 123 en los minisuper refuerzan la presencia mexicana y van transformando la escena clásica en Estados Unidos.

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El diseño de los productos de La Corona ha sufrido casi ninguna modificación con el tiempo. Por lo que en automático nos dan un golpe de nostalgia. El jabón es el mismo con el que nuestras abuelas lavaban y el aceite sigue tal cual como vivió en nuestra cocina cuando éramos niños.


  • TEXTO: Paola Abarca

Fecha de Publicación:
Lunes 03/08 2020