LORENZO GARCÍA ES UN PERSONAJE EN LA GASTRONOMÍA TAPATÍA, Y LA PANNA -SU MÁS RECIENTE PROYECTO- UNA PANADERÍA DE BARRIO
TEXTO: Lorena Canales
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Sí bien el hilo conductor de una panadería es la elaboración de pan, La Panna trata a sus creaciones como propuestas.
Afincada en la Colonia America, La Panna es un establecimiento que la zona ha hecho suyo. Los vecinos pasan por el pan del día, oficinistas que trabajan por la zona degustan de sus empanadas, hasta los “foodies” más arraigados de la ciudad no se pierden de la agenda de eventos o de los “Sangüis de Autor”.
Como parte del menú están los “Sangüis de Autor”, que utilizan al pan como vehículo para la creación gastronómica de un chef de la zona. En el repertorio ya están los “Sangüis” de Carlos Yescas (Lactography), Tomás Fernández (Casa Tomás), el de Lorenzo y el de Toño de Livier (Hotel Demetria y co-creador de “Sangüis de Autor”). Los “Sangüis” se han encargado de llevar al pan, más bien modesto, a una experiencia culinaria llena de sabores.
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Esto responde directamente a uno de los ejes creativos detrás de La Panna- el deseo de la gente de probar cosas distintas- es decir, la cocina de La Panna no se está quieta y siempre anda en busca de sabores.
De la misma manera, La Panna es lugar para las artes efímeras de la gastronomía, el vino, la cerveza y los destilados. Recientemente ha sido sede y colaborador de degustaciones, conversaciones y festivales como #Foodandbeergdl, la gira de desgustación de las cervezas Mikkeller (Dinamarca) y DeMolen (Holanda) y #Lactographygdl (ciclo de conferencias y catas de quesos artesanales mexicanos con Carlos Yescas).
Basta revisar el TL de @lapannagdl y de @lorogagu para enterarse del pulso gastronómico de la ciudad.
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La Panna es un claro ejemplo de lo que sucede en el mundo culinario de la ciudad, trabajo en equipo, exploración y pasión.
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El horno de La Panna, no es sólo la pieza central de su cocina, sino de su vocación: seguir haciendo el mejor pan artesanal desde las 5:30 de la mañana todos los días.
