“QUE LAS COSAS SEPÁN A LO QUE SON”, ES LA PREMISA DE ‘LAJA’, UN RESTAURANTE DE BAJA CALIFORNIA ENCLAVADO EN EL VALLE DE GUADALUPE DESDE 2001. “DEJAMOS A UN LADO LAS PRETENCIONES SIN DESCUIDAR LA CALIDAD DE NUESTRA COCINA, NUESTRO SERVICIO Y NUESTRO ESPACIO PARA CONVIVIR”.

FOTOS: www.rtodos-santos.com

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La descentralización de los movimientos en el ámbito “creativo” mexicano, es un aspecto que poco a poco irá dejado atrás el estigma de que solo en el Distrito Federal, Guadalajara o Monterrey se gestan “tendencias” o patrones que se reproducirán; prueba de esto es lo que ocurré en la ciudades como Tijuana -en el campo cultural-, en el estado de Guanajuato con la moda, o en Aguascalientes, con la música; hoy hemos encontrado el ejemplo perfecto para hablar de comida y de una de las regiones que más furor causa (entre los especialistas) y de la cual -en los próximos- años refiriéndonos al quehacer culinario, será todo un boom.

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Fundado por el chef JAIR TELLEZ y ANDRÉS BLANCOLAJA es un restaurante que se autodefine como “Buena comida sin pretensiones”, ubicado en Valle de Guadalupe en Ensenada, Baja California, el cual, fue muy bien reseñado en 2007 por el NYT: Baja Bottledsin embargo, no ha sido hasta hoy, que bajo la producción del mini-documental homónimo de Luna Roja, se ha logrado captar todo el trabajo detrás de sus creadores.

Jair Tellez, luego de 15 años de estancias en restaurantes como La Folie y Gordon’s Steak House en San Francisco y Nueva York, fue el que inició de cero el proyecto en 2001; actualmente es un espacio que tiene la apariencia de una casa rústica en donde el jardín ‘te recibe con un delicado olor a romero que se intensifica a medida que avanzas hacia la entrada del restaurante’, ya que en el huerto del restaurante cultivan absolutamente todos los vegetales y frutos que son cortados para servirse frescos cada día.

Laja está comprometido con el desarrollo de la economía regional, ya que sus lácteos, aceites, carnes y pescados son comprados exclusivamente a productores de la localidad; por esto mismo, el menú del restaurante es siempre cambiante.

Bien dicen por ahí que las costumbres cambian, y rápido. Hoy, la historia del movimiento gastronómico de Ensenada va en aumento, basta darse cuenta del asentamiento de Endémico (Habita) o la trascendencia de las fiestas de La Vendimia, celebradas anualmente en agosto. En este valle, las tradiciones no se pierden, solo se re-descubren y re-inventan. 

KM 83. Carretera Tecate-Ensenada. Valle de Guadalupe. (646) 155 2556

Contacto: info@lajamexico.com
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