ILUSTRACIONES CON LAS QUE TE SENTIRÁS IDENTIFICADX

Entrevistamos al ilustrador colombiano Camilo Castaño, para conocer un poco más sobre su trayectoria y el proceso que ha tenido desde que tuvo conexión con el dibujo. En sus ilustraciones nos encontramos con trazos y textos que abordan los sentimientos y emociones. Este mes para “Todas las infancias”, buscamos su estilo lúdico y desenfadado para reflejar el tema del mes.

Compártenos donde estudiaste o cómo llegaste al mundo del diseño y la ilustración, cuéntanos tu historia.

Para empezar, soy colombiano y llevo un par de años viviendo en México. Allá estudié diseño gráfico y aquí hago una maestría en artes visuales. Siempre me ha emocionado la producción de imágenes en distintos formatos, además de diseñar llevo un buen tiempo haciendo fotografías y más tímidamente dibujando. 

No sé si he llegado al “mundo de la ilustración” ya, un día me animé a escanear un cuaderno lleno de dibujos y subirlos a Internet, fue una buena idea porque más tarde perdí ese cuaderno pero quedaron los garabatos en la nube. Me gustaba dibujar frases que decían mis amigos o compañeros de trabajo en las juntas aburridas. Más tarde empecé a añadir diálogos, escenas, secuencias, como un acercamiento al cómic. 

Dibujo porque me resulta muy divertido, y naturalmente se manifiesta un dato más íntimo: en muchos dibujos solo estoy yo, contando lo que pienso, lo que anhelo, lo que me acontece, en un intento de entender mejor. Y a veces esos dibujos traen respuestas, cuando alguien escribe que se ha identificado, conmovido, reído, o hasta esperanzado con lo que he hecho, siento una forma de alegría que desconocía hasta ahora. 

En la fotografía me estuve esforzando mucho por ser impecable, muy bueno, y eso me trajo ciertas frustraciones. Para mis dibujos quiero algo diferente: sencillez, paciencia, disfrutar el error, abrazar lo mal hecho, lo inacabado, ¡el juego! 

Háblanos un poco de tu entorno, ¿cómo consideras que esto aporta a tu labor creativa? 

El entorno lo es todo: vivir en otro país y conservar, de alguna manera, la mirada de turista, el asombro, me ayuda a sentir una inspiración constante. La Ciudad de México es muy estimulante —aún en pandemia—, y es una fortuna habitar sus capas, recorrer las calles, descubrir su oferta cultural, la Historia, la arquitectura, la gráfica popular, la comida, los sonidos, la luz, los amigos. Todo es material susceptible a ser un dibujo, una imagen, una canción. 

¿Qué inquietudes o problemáticas te gustaría abordar o desarrollar más en tu obra? 

Mis dibujos responden a experiencias y preocupaciones íntimas que naturalmente se abren a temas y discusiones amplias. La homosexualidad que vivo con alegría y apertura está muy presente en mis historias, en gestos cotidianos que —quiero pensar— hacen parte de una búsqueda más grande y pertinente: la visibilidad. 

Las relaciones humanas, los encuentros y desencuentros que van trazando mi propia educación sentimental. Sin afán de aleccionar, dibujo mis impresiones del amor, el sexo, la amistad, la ternura, la nostalgia. A veces conversaciones incómodas, a veces chispazos de felicidad. 

Con calma quisiera ahondar en temas como la salud mental, el autocuidado, sin perder de vista el humor, la sencillez y el gesto poético. 

Compártenos algunos proyectos de colegas o cuentas de Instagram que te inspiren y gusten mucho. 

Tengo la suerte de contar entre mis mejores amiguis a tres dibujantes que admiro muchísimo. Su compañía ha sido decisiva en esta aventura de hacer mis propios dibujos, y sus obras —tan distintas entre sí— están dotadas de talento y autenticidad. 

Ana López / @cabizbaja 
Una ilustradora que he seguido por más de una década (mucho antes de ser su amigo) y me ha fascinado siempre por la versatilidad de su trazo, que nunca sacrifica la personalidad. Hace dos años publicó “Pánico”, su primera novela gráfica. Imperdible. 

Pablo Marín / @pablomarinangel 
Ícono del cómic en Colombia, precursor de fanzines y revistas especializadas y anfitrión de los mejores karaokes. Su estilo es la colisión perfecta entre punk y sofisticación. También publicó una novela gráfica llamada “Luto rosa” y espero que pronto termine alguno de los cómics asombrosos que se trae entre manos. 

Y M.L. Isaza, que no tiene cuenta personal pero su trabajo increíble puede verse en la cuenta de @parqueexplora, un museo de ciencia para el que ambos trabajamos. Su mirada profunda sobre los animales, la naturaleza, la vida, ha dado lugar a ilustraciones y campañas bellísimas. 

¿Realizas otras actividades que inspiran tu trabajo? 

Paralelo a los dibujos siempre estoy sacando fotos, retratos en su mayoría y tomas con cámaras analógicas. Esas imágenes están en @camilocastanae. La literatura y la música me acompañan todo el tiempo. Sobre todo la poesía, a veces fantaseo con escribir poemas, y creo que parte de esa intención aparece en los dibujos. 

¿En qué proyectos andas o cuáles tienes a futuro? 

Ya quiero aventurarme a hacer objetos con mis dibujos: playeras, bolsas, pines, fundar un imperio. Para ello habrá que batallar con algunas inseguridades. A la fecha solo he hecho/vendido unos prints en risografía. Dibujar y dibujar. Trabajar en un cómic de varias páginas, dar el salto a la ilustración digital, abrirme a comisiones y encargos. No lo sé, no hay muchas certezas pero el futuro luce emocionante. 

 


  • TEXTO: Vanesa Cuevas

Fecha de Publicación:
Jueves 01 /04 2021