MICLOTT, redefiniendo la masculinidad colombiana

Todo comenzó hace unos años en Pereira, la región cafetera de Colombia. Ahí, Juan Miclott decidió trasladar sus pensamientos y emociones a prendas de vestir.

El nombre de la marca -que adoptó como apellido-, significa para él: buscar a conciencia pequeñas voces y deseos. Es exactamente esta introspección, la exploración que realiza para dar sentido a cada una de sus colecciones y materializar dicho proceso en piezas únicas.

La propuesta de MICLOTT parte de transformar básicos en prendas innovadoras y extraordinarias. Es así como el minimalismo que caracteriza la marca está dotado de detalles que se hacen presentes cuando se mira de cerca. Una simple camisa termina convirtiéndose en una pieza experimental con un trabajo de patronaje único y materiales elegidos minuciosamente.

Uno de los principales retos durante su trayectoria, ha sido luchar contra lo tradicional que puede ser la mente y estética del hombre latinoamericano. Esto lo ha llevado a encontrar una manera de proponer nuevas alternativas para incentivar a su público objetivo a tomar pequeños riesgos. La marca comenzó siendo exclusivamente masculina y llamó la atención de inmediato por la forma en que reinterpretaba la silueta del hombre con rasgos sutiles que rompían estereotipos. 

MICLOTT lanza su nueva colección llamada REBORN donde incluye modelos femeninas. El objetivo de las prendas es que cualquiera pueda encontrar una identidad, independientemente de su género. Basado en esta filosofía de inclusión, sus siluetas -por lo general son sobredimensionadas- terminan siendo aptas para una amplia gama de cuerpos. Pretende, que quienes llegan al showroom, puedan adaptar el concepto a su estilo y encontrar dentro del proyecto, una nueva identidad.

MICLOTT es actualmente una de las marcas jóvenes con más proyección y está próxima a lanzar un sitio web donde se podrán realizar compras desde cualquier lugar del mundo.