CREANDO ALTERNATIVAS DE TECNOLOGÍA TEXTIL, PROYECTO PARTICIPANTE EN EL PAD.
La tecnología ha sido siempre un aliado para conseguir retos complicados y para la moda no es una excepción.
La tecnología en la moda
La moda es un fenómeno que necesita mantenerse en constante cambio para no convertirse obsoleta; hoy en día va más allá de suplir una necesidad básica, se trata de jugar e innovar; es un trabajo en equipo cuya misión es generar una ilusión a través del diseño que muestre nuevas realidades. Ofrecer a su usuario una visión amplia y abstracta del futuro y crear una experiencia humana más divertida e interesante. Es por ello que, mientras mayor sea su innovación, mayor será su impacto en presentes y futuras generaciones.
El diseño se concibe como una prefiguración del objeto en la mente del diseñador. Para entender lo anterior debemos definir cómo es que funciona la moda: la moda puede ser definida como un mecanismo que regula las elecciones de las personas; ya que, por una especie de presión social, indica a la gente qué debe consumir, utilizar o hacer.
Esta se convierte en un hábito repetitivo que identifica a un sujeto o a un grupo de individuos, y hablando de hábitos repetitivos es muy evidente identificar que para las masas es normal querer estar al pie de la vanguardia hablando de aparatos de insumo tecnológico, pero ¿en qué momento se vuelve tan indispensable también para las prendas? Todo comienza como una necesidad de exploración estética que inevitablemente se vincula con la tecnología.
Al igual que en la tecnología, el diseño de moda utiliza el conocimiento como resultado de un proceso de investigación; la investigación que se realiza es de recopilación de información, imágenes, materiales, datos, entre otros, que sirven como inspiración y conceptualización del proyecto que se propone el diseñador.
Herramientas tecnológicas
En principio, existe un tipo de conocimiento que le es propio al diseño de moda; en primera la tecnología se ve necesariamente incorporada en varias fases de la producción de las prendas; la modista utiliza herramientas técnicas y tecnológicas, como tejidos, materiales de dibujo, programas informáticos, entre otros.
Pero además de involucrarse dentro de la producción tecnológica también se piensa dentro del proceso de diseño; que como mencionamos anteriormente es donde entra el factor innovación. Se considera innovación porque a diferencia de ser parte esencial para la realización de la prenda, en este último punto la tecnología se crea de manera intencionada utilizando:
En términos sencillos, la tecnología crea herramientas modernas como el uso de impresoras 3D en lugar de máquinas de coser; alternativas de cuero fabricadas en laboratorio en lugar de cuero animal; escáneres corporales en lugar de cintas métricas, realidad aumentada y mucho más.
Cuando la moda cumple con el proceso completo de producción está lista para su comercialización. Se espera que el producto llegue a su punto de venta para generar campañas creativas publicitarias que tienen el rol de cumplir con un símbolo de identificación social.
Desear estar dentro de la moda se vuelve por lo tanto un interés común y no nos exenta de pertenecer a la tecnología e innovación, ya que el ciclo completo de la moda engloba creador -equipo- y usuario, incluyendo las tecnologías que se usen en cada caso.
Los antecedentes de experimentación también han formado una pauta importante para el crecimiento y entendimiento de la tecnología, el desarrollo como todo; parte de una base de conocimiento previa, mediante la combinación de estilo y funcionalidad. Ha habido unas cuantas personas que han tomado la moda para ir al siguiente nivel, el caso más trascendente se trata de Hussein Chalayan:
Hussein demostró que la tecnología no es solo luces de colores, sino que pueden generar una transformación completa de estilos de una manera cómoda inmediata y vanguardista. Es el primero en mostrar de manera efectiva el futuro de la moda.
Abrió una ventana inesperada hacia la alta moda en su desfile de otoño-invierno, en 2007, cuando incluyó circuitos LED que formaban patrones luminiscentes en siluetas minimalistas.
Pero si dejamos la moda a un lado y pensamos en lo útil que podría ser la tecnología en las prendas entonces resulta necesario vincularlas. La tecnología y la ropa empiezan a engranar y dejando atrás los convencionalismos en las telas para dar un salto a la modernidad y el confort. Las tendencias vienen desarrolladas por la tecnología.
Por lo que para lograr sustituir lo que conocemos como textiles 2D y empezar a crear nuevas alternativas, otros materiales y técnicas de uso común; he creado una técnica de simulación textil 3D. Esto consiste en generar cortes estratégicos digitales que se realizan de manera física a través del corte láser. El propósito real de esta técnica de uso textil es generar volúmenes y texturas que usualmente solo se lograrían a través de la impresión 3D; además de otorgar a la prenda un significante estético más rico y diverso.
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Por muy difícil que parezca definir la terminología y entender el paso acelerado que toma la moda y todas sus corrientes, no hay duda de que es un espacio apasionante para los próximos años. La tecnología en la moda cuenta con el interés del mundo académico, de los empresarios, de los inversores y, sobre todo, de las próximas generaciones de consumidores.
Si te interesa conocer mas de cerca la evolución del proceso tecnológico de la técnica que estoy implementando puedes seguirme aquí.
