POCOS COMERCIOS EN NUESTRO PAÍS PUEDEN SER CONSIDERADOS MONUMENTOS HISTÓRICOS Y, COMO SE HA DICHO ANTES, SANBORNS ES UNO DE ELLOS.

Parte de lo que crea la atmósfera característica de la fuente de sodas más emblemática de México son los peculiares, inconfundibles y complejos uniformes de las meseras de Sanborns.

El uniforme se compone de 4 piezas: cofia, huipil, blusa y falda. Es un uniforme de inspiración indígena que, según la historia oficial toma elementos de trajes típicos de Oaxaca, Nayarit y Puebla. Desde luego, a lo largo de la historia las proporciones de este uniforme han ido cambiando.

 

 

Los colores son una parte importante del uniforme que conocemos; la falda, de franjas horizontales es una colorida e inconfundible combinación, esta se complementa con el color del “huipil”, la pieza cuadrada que las meseras llevan alrededor del cuello, y que indican a los comensales los colores del Hoy No Circula, aunque algunas meseras dicen que esta concordancia con el programa de tránsito de la Ciudad de México es más bien para que ellas mismas no se confundan de color. Este huipil se complementa con la cofia, que es un cuadrito de tela que llevan en la coronilla sujetado del pelo. La blusa siempre debe de ser blanca y es escogida libremente por las meseras.

Las referencias folclóricas del uniforme tiene su origen en la primera década del siglo XX, cuando el coleccionista y comerciante de arte popular y piezas arqueológicas Francis Davis fue invitado por uno de los hermanos Sanborn, Frank, a tener una tienda de curiosidades mexicanas dentro de la Casa de los Azulejos, concurrido por muchos turistas extranjeros. Davis diseñó un uniforme para las meseras que, desde el constructo estadunidense, era “muy mexicano”, así nació esta mezcla casi azarosa de referencias típicas mexicanas, creando un nuevo traje que con el tiempo se haría, a su vez, típico del país.

Conforme avanzó la historia el traje fue cambiando y adaptándose a las proporciones y medidas en boga, en los ochenta, por ejemplo, el huipil creció hasta que las puntas de los hombros se prolongaran como alas de avión, mientras que en la década anterior a esta el almidón fue menos notable y el huipil caía suave sobre los hombros de las meseras.

Corre el rumor entre algunas meseras que dice que el uniforme fue diseñado por Carlos Mérida; puede ser que esto no sea del todo un disparate, recordemos que en 1985 Grupo Carso compró Sanborns y que al hacerlo estandarizó muchas cosas de su iconografía, como el menú, las tiendas y también el uniforme en todas las sucursales del país. Es probable que quien rehiciera el uniforme en los ochenta se inspirara en las serigrafías de Mérida, sobre todo en su serie Trajes Regionales de México, publicada por Editorial Atlante en 1945. El nivel de abstracción y síntesis de los trajes regionales de Mérida es muy similar al diseño de las meseras de Sanborns, en específico el que ilustra a una mestiza de la Huasteca veracruzana.

 

 

Hay que mencionar que el uniforme de Sanborns está sólo a la venta para las meseras, quienes tienen en cada tienda una costurera que les personaliza su ajuar según sus necesidades, agrega bolsillos a las faldas y ajusta las medidas, también, los uniformes se lavan, almidonan y planchan en las lavanderías propias de la cadena. Toda una sofisticada logística está detrás de los impecables trajes de las meseras de Sanborns, y qué decir de la historia de esta peculiar iconografía.



  • FOTOS: Cortesía

  • ILUSTRACIONES: La Galeazzi

  • TEXTO: Aldo Solano Rojas

Fecha de Publicación:
Jueves 19/07 2018