CLAYRE COELLO Y CARMEN SERRATOS SON LAS DOS PRIMERAS MUJERES INVITADAS A NUESTRA PIEZA ANUAL QUE PRESENTA LA LABOR DE CREATIVAS LOCALES

Como cada año llega el ocho de marzo, Día Internacional de la Mujer. Esta fecha es un recordatorio de la constante situación de riesgo y opresión en la que se encuentra “la mujer” en distintos contextos. Una problemática que se mantiene presente hasta en las anormales condiciones que se viven debido a nuestra situación actual. Y como se ha demostrado una y otra vez, para obtener el cambio que tanto deseamos no hay que pedirlo. Lo tenemos que exigir o, más bien, crearlo. Cada vez nos queda más claro que se trata de hacernos espacio a nosotras mismas en un lugar que históricamente borra nuestras historias y nos desaparece.

A lo largo del mes conoceremos a ocho mujeres que se abren paso en sus propias industrias y buscan tejer redes de apoyo para las que vienen atrás.

Clayre Coello, fundadora y directora de Casilda Mut

Clayre creó Casilda Mut hace diez años. Se ha transformado en nombre y en diseño, pero su compromiso por vincularse con artesanas de Chiapas (estado en el que nació), y generar una (apenas naciente) industria de confección local, es constante. A lo largo de la creación de una sola pieza, se va hilando una historia entre mujeres quienes aportan creatividad y talento en cada paso. Artesanas de Aguacatenango realizan bordados que fruncen una blusa; costureras y patronistas en el taller realizan nuevos volúmenes y terminan las especificaciones técnicas de cada pieza.

Lograr una constancia de producción, que se traduce en confianza con las mujeres que intervienen en el proceso de creación no es fácil. Durante la pandemia han tenido que generar ajustes y diversificarse a productos de interiorismo y casa, además de crear una plataforma de venta en línea que ha ayudado a que sus productos lleguen a más lugares.

El estar en un estado alejado de la Ciudad de México, por momentos hace sentir a Clayre ajena a la industria. Se visibiliza poco lo que sucede en términos de moda en otras ciudades, pero para ella ha sido un detonante creativo. Por ejemplo, a través de Endémica, su colección pasada, realizaron un estudio etnobotánico de las plantas de la región de Los Altos en Chiapas. Ahora a través de Mujer Pájaro, la marca comunica la capacidad de reinvención a partir de la conexión de cada mujer con su propia vulnerabilidad.

La mujer que se dedica a la moda en Chiapas, ha entendido que la industria es un negocio. Se ha vuelto una emprendedora, está preparada para tomar riesgos, se enfoca y busca desarrollar un modelo de negocio que le permite impactar con conciencia y en consecuencia. Las redes sociales ayudan a estar más cerca de nuestro mercado, a entenderlo, a ser empáticas y comunicar con ética nuestro trabajo.

¿Crees que hay alguna ventaja en ser mujer dentro de la industria de la moda?

No, yo creo que ninguna. Yo creo que las personas no eligen a un diseñador por su género. Los consumidores deciden, eligen lo que quieren, lo que les aporte. La diversidad y la oferta es maravillosa en este universo. El consumidor busca productos que le den valor y sentido.

Sobre tejer redes entre mujeres y los espacios por ganar

Uno de sus principales objetivos es mantener la cadena de producción en sus talleres y comunidad. La comercialización es la manera en la que han hecho crecer estas células de trabajo. También buscan motivar a otras mujeres promoviendo el desarrollo de oficios, de manera que emprendan y a su vez convoquen a otras mujeres. Y también están siempre buscando conectar con otras mujeres en sus puntos de venta y el comercio electrónico para que conozcan y adquieran sus productos.

Clayre opina que aún hay muchos espacios que se deben de ganar por las mujeres; políticos, sociales, económicos y culturales. Por supuesto que necesitamos más mujeres líderes, eso sin duda. Pero hablando particularmente de la mujer de la comunidad, existe un camino enorme que recorrer.

En nuestra experiencia de acercamiento con las mujeres de comunidades indígenas, hemos notado que el trabajo y la remuneración derivada de este empieza a poner a la mujer en un rol distinto, en donde ella aporta significativamente. El desarrollo de su arte va más allá de un proceso creativo, es el medio para otorgarle poder a la mujer en el campo. Sé que parece una utopía pero imagino a esa mujer rompiendo paradigmas, libre y con un pensamiento de amor profundo por ella misma.   

Carmen Serratos, artista

Carmen Serratos (@cejas_del_mal_) es una artista originaria de Hidalgo. Ella busca hablar de temas como los roles de género, lo femenino; de cómo las instituciones nos moldean, así como la familia y la religión a través de su trabajo. Así, usando como medios principales los textiles y el dibujo, hace una lectura muy personal del contexto en el que se encuentra. 

Para ella el textil siempre ha estado presente en su vida. Creció viendo a su abuela coser y su mamá siempre le dijo que lo más importante en cuanto a un oficio, era que tú mismo pudieras hacer tu ropa. Además, en la secundaria, cursó Industria del Vestido. Sin embargo, no fue hasta sexto semestre de la carrera que recordó lo mucho que significaban para ella los textiles, cuando tomó un taller de textil. 

De ahí empezó a experimentar, apropiándose de técnicas que a lo largo del tiempo se han menospreciado por pertenecer a la mujer o a lo femenino. Resignificándolas para crear interpretaciones de objetos de uso cotidiano. Con ellas se cuestiona conceptos preestablecidos, y abre una mesa de diálogo para visualizar otros posibles paradigmas en obras como: “Fama de Casa” (2018) y “Envoltura Doméstica” (2020), que actualmente está expuesta en la exposición SEXwork de Salón Silicón en la Galería Kurimanzutto; haciéndose espacio en un lugar en el que no sería tradicionalmente visibilizada. 

Un paso importante es no esperar a que los otros espacios nos inviten o nos visibilicen sino, nosotras hacerlo también y generar espacios. Y pues poco a poco, es difícil pero yo creo que es importante visibilizarnos a nosotras mismas. 

Carmen Serratos

Desde esta creencia y a raíz de la pandemia, Carmen junto con una amiga suya, crearon una especie de colectivo en Instagram con el nombre de Caprichosas. En él, invitan a otras mujeres artistas para exponer su trabajo, dar una plataforma y que, a raíz de esto, puedan vender su trabajo. 

De nada sirve que te vean pero no tengas las mismas oportunidades que los demás. Es por eso que Carmen cree que todavía falta mucho para ganar espacio como mujeres. Por ejemplo, en el aspecto político, con leyes que sean aplicadas y comisiones que realmente protejan a las mujeres. Que las denuncias de abuso sean tomadas en serio y que sean procesadas. Aunque no olvida los cambios que sí se han hecho como la aprobación de la Ley Olimpia.

Por ahora, Carmen seguirá cursando la carrera de artes visuales en La Esmeralda. Y moviendo su trabajo en diferentes exposiciones para poder generar dinero con sus obras y con sus proyectos. 


  • TEXTO: Yma Paulina Murguía

  • ENTREVISTA: Rodrigo De N. Colmenero y Abigail Quesnel

  • FOTO: Vanne Flores y Rodrigo De N. Colmenero

Fecha de Publicación:
Jueves 04/03 2021