LA REVALORACIÓN Y ESPACIO DE TRABAJO DE LAS MUJERES QUE TRANSFORMAN EL MÁIZ EN LA REGIÓN SUR DE MÉXICO

Esta organización comenzó en el 2008 y durante los últimos cinco años han hecho equipo con ECOSUR. El objetivo ha sido siempre el fortalecimiento a los procesos de organización, producción y comercialización de productos alimenticios elaborados a base de maíz a grupos de mujeres en San Cristóbal de Las Casas, Teopisca, Amatenango del Valle y Comitán en Chiapas. Fortalecer entre todas el tejido de estas mujeres que realizan las mismas actividades y fomentar el trabajo organizado, el comercio justo, sostenible y consciente desde la producción hasta el consumo del mismo.

Uno de los puntos clave de este proyecto es la creación de relaciones solidarias encaminadas a crear una comunidad rural/urbana que vincula productores/procesadoras/consumidores de maíz criollo en la región, la cual dará difusión a la “cultura del maíz”, para la revaloración de su producción y consumo, (Mujeres y Maíz criollo).

Las acciones que se buscan integrar son para que dignifiquen, empoderen, reconozcan el saber/hacer de las mujeres; por eso mismo las actividades van desde reuniones de convivencia e intercambio de saberes y experiencias, hasta talleres sobre mejora de calidad en productos, diversificación de producción, higiene, salud y calidad de vida.

Mujeres y maíz ha participado y organizado eventos públicos como el Festival del maíz y la tortilla, para fomentar el consumo del maíz criollo y la cultura del maíz; otros eventos han incluido la exposición de maíces, el intercambio de semillas, trabajo informativo en formato de carteles y actividades culturales en torno al tema.

Las mujeres

Las integrantes del equipo son mujeres: hijas, hermanas, cuñadas, madres que trabajan desde sus casas o en espacios comunes que se han asignado para el intercambio de saberes. En su día a día cuidan a sus hijos, casas y enfermos, están presentes en comités comunitarios, siembran alimentos; buscan leña y agua en largas caminatas y pesadas cargas.

Las mujeres pasan horas expuestas a fogones y en espacios públicos se enfrentan a discriminación y regateo por su trabajo. Son muy vulnerables frente a las crisis económicas, alimentarias y sanitarias.

Para cambiar estos paradigmas Mujeres y Maíz a través de CAMADDS y otros proyectos como Tostixim, ha logrado vincular a las mujeres con espacios de mejor valorización a su trabajo; fuertemente vinculados a las soberanías alimentarias, comercio justo y, con este ejercicio de emprendimiento las mujeres tienen una participación activa dentro de la economía familiar, así como en la toma de decisiones.

La cocina: espacio de las mujeres

Casi todos quienes han experimentado la visita a comunidades, han sido presentes del misticismo de las cocinas, el olor a frijol hirviendo, las ollas con café, las tortillas recién salidas del comal para las mujeres es un espacio de diálogo y socialización; Sin embargo muchos de estos espacios son cerrados y con poca ventilación por lo que el uso de sus fogones abiertos puede resultar dañino para la salud de la familia entera, se construyen con materiales de segundo uso o son muchas veces los espacios que se dejan al último para su mejora, a pesar de ser uno de los espacios primordiales de actividad en el hogar de las familias.

Mujeres, fogones y maíz

Quizás uno de los proyectos que mayor impacto ha tenido en los procesos de socialización y de producción entre las mujeres han sido los fogones ahorradores de leña que mediante el proyecto de construcción y diseño participativo se ha observado atentamente las necesidades, diferencias de usos y materiales de fácil acceso dentro de las comunidades, así como los beneficios a la salud (espacios libres de humo), economía (ahorro de leña) y tiempos dentro de sus procesos productivos que les permite realizar otras actividades y tener tiempos de descanso para su recuperación.

Con éste proyecto se han construido fogones tostaderos “K´oxox” y fogones nixtamalizadores “Panin” que han fomentado como parte de su construcción, uso y montaje equipos multidisciplinarios y de intercambio, la participación activa de las mujeres y sus familias en la construcción y en la apropiación del uso y mantenimiento. Para Mujeres y maíz es importante ver “Más allá del fogón: revaloración del trabajo y los espacios de las mujeres”.


  • TEXTO: Helena Rojas

Fecha de Publicación:
Jueves 27 /05 2021