UN ESPACIO PARA DISFRUTAR, DEGUSTAR Y EXPERIMENTAR EN GUADALAJARA.

Jueves 08/06 2017

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FOTOS: Reneé Gudiño
TEXTO: Reneé Gudiño

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Calle Sao Paulo #2377
Guadalajara, Jal.

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La cocina es un espacio de experimentación donde fluyen los aromas, sabores y texturas dando como resultado creaciones con una identidad única, dentro de la zona restaurantera de Punto Sao Paulo se encuentra Nativo Taller Gastronómico un lugar de cocina mexicana contemporánea en constante transformación.

Un lugar en el que las tendencias gastronómicas a nivel mundial, la región, el origen y el interiorismo son parte fundamental de su identidad.

El origen de este asombroso lugar se debe a las mentes creativas de José Noel Álvarez, Director de Nativo y el chef Sergio Chávez, quien al lado de Armando Alarcón dan vida a los platillos y cocteles emblemáticos del taller.

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Este taller gastronómico ofrece un menú equilibrado con la variedad de entradas, platillos, postres y cocteles que juegan con acentos y texturas que enamoran tu paladar.

El ceviche de callo de hacha –guacamole, pepino, cebolla y una salsa de maracuyá–, el Bao Coreano preparado con panza de cerdo, bbq coreana, cremoso de aguacate y col encurtida, son sin duda opciones para abrir el apetito.

Como plato fuerte te sugerimos el pulpo zarandeado, acompañado de verduras salteadas puré de elote tatemado y humo de hoja de maíz, puedes acompañarlo con un Blue Velvet, bebida hecha a base de zarzamora, cardamomo, limón real y vainilla, para finalizar el cheesecake de queso de cabra es el indicado.

Antes de irte debes probar la variedad de cocteles que ofrece Nativo: LOST –ron añejo, piña, limón real, carbón, angostura y coco– es uno de los nativos y favoritos del lugar; si eres de los que disfrutan tragos un poco mas fuertes prueba el Walking Dead –ron blanco, ron añejo, absinth, jarabe de maracuyá y toronja.– Los sabores, las formas de preparación, la delicadeza y presentación son sin duda un distintivo de esta cocina.

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El taller tiene un lenguaje artesanal, cada detalle y elemento está pensado y colocado cuidadosamente, desde los cojines hechos por manos mexicanas, los murales del artista Juan Barragán, así como la vajilla de Francisco Padilla, una combinación de madera, metal y piedra de la región que en conjunto generan un espacio armonioso en donde el comensal se sumerge en la experiencia sensorial de Nativo, no solo por su cocina sino también por el espacio.

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