NATURE MORTE O NATURALEZA MUERTA ES EL NOMBRE DE LA COLECCIÓN DEL ARQUITECTO Y DISEÑADOR MEXICANO, DANIEL VALERO, EXPUESTA EN EL INSTITUTO CULTURAL DE MÉXICO EN PARÍS.
Viernes 28/07 2017
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FOTOS: Clemens Klenk
TEXTO: Fernanda I. Silva__
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Dentro de la exposición «Tapicería contemporánea de Oaxaca», el Instituto Cultural de México en París presenta «Nature morte» o «Naturaleza muerta», el proyecto final de Daniel Valero como estudiante de Diseño textil y materias en el École Nationale Supérieure des Arts Décoratifs gracias a la beca «Jóvenes Creadores» del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (FONCA).
Daniel Valero previamente estudió arquitectura en México y Finlandia, trabajó sobre proyectos de gran escala en Portugal y en los Países Bajos, fue el ganador del Concurso Nacional de Diseño de Mobiliario Dimueble y expositor durante el London Design Festival. Además en 2015 fundó el estudio Mestiz con el objetivo de crear obras estimulantes con una fuerte identidad regional gracias a su colaboración con renombrados artesanos de Saltillo.
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Las piezas de la colección «Nature morte» de Daniel Valero, mutan el concepto de vasija y costal para generar una contradicción entre el objeto hecho para facilitar la vida del hombre y el objeto que actúa como un medio de denuncia sobre las condiciones extenuantes de una época.
Las obras de cerámica de la serie reflejan, mediante sus deformaciones, las condiciones de trabajo en las zonas rurales durante la Belle Epoque, uno de los momentos más representativos en Francia. La rudeza de las piezas está reforzada por las obras textiles rústicas con una variación alrededor de sacos de yute.
En Francia la Belle Epoque (1871-1914) ejemplifica la joie de vivre en su máximo esplendor, la añoranza por un momento y la conquista de la nostalgia, es por eso que mediante la apreciación de las piezas de Naturaleza muerta encontramos en el pasado un refugio para criticar nuestro presente desarrollando un sentimiento de anhelo al mismo tiempo.
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La colección nace desde el otro punto de vista de un momento y una época, una contra-nostalgia. Como una naturaleza muerta el proyecto toma objetos representativos del contexto, objetos enraizados a la memoria colectiva y a partir de esto la pieza sufre una metamorfosis, el objeto abandona su función original para tomar una postura de interpretación, es decir el objeto entra en sesión para denunciar.
La colección ensamblada en dos partes tiene un total de siete piezas de cerámica y textiles, como yute o plantas, que forman un híbrido entre el saco tradicional y una nueva materialdad que transforma la pieza. Para conocer más del estilo regional de Daniel Valero, te invitamos a visitar el sitio web de Mestiz.
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