DESPUÉS DE UN FASCINANTE RECORRIDO POR OAXACA, DESCUBRIMOS LOS RINCONES QUE OFRECE LA CUNA DEL MEZCAL GRACIAS A NUESTRO GUÍA MONTELOBOS.

Jueves 09/10 2017

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FOTOS: Paola Félix  
TEXTO: Cristina Cruz

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Una gran aventura en Oaxaca nos aguardaba con nuestro anfitrión Montelobos, el mezcal artesanal que nace de los jóvenes agaves en los valles centrales de este hermoso estado. Y una de las mejores maneras de comenzar el recorrido fue a través de su comida en el Mercado 20 de Noviembre en el Centro Histórico, donde las tlayudas no podrían faltar en las mesas comunales para complacer el paladar con carne y tortilla.

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Por la noche nos esperaba el restaurante bar Sabina Sabe para degustar los tres tipos de mezcal que tiene Montelobos en compañía de tres tiempos para entrar en calor con los sabores gourmet y comida típica oaxaqueña que ofrece este lugar. Al siguiente día por la mañana nos dirigimos a la Zona Arqueológica Yagul en el valle de Tlacolula donde los vestigios de la cultura zapoteca descansan rodeados por una impresionante planicie. El lugar donde se obtuvieron los primeros registros de agricultura en el continente americano destacando su construcción en planos. Otro aspecto importante  fue su adaptación a las condiciones del terreno y el resguardo de la flora y fauna del lugar.

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Después fue turno del palenque de Montelobos para presenciar el lugar donde se elabora esta bebida de manera artesanal y sustentable con un proceso liderado por el biólogo Iván Saldaña. Conocimos los agaves de 5 años de edad y su etapa de cocido debajo de la tierra, así como su fermentación y posterior destilación que probamos en su primera etapa con más de 60º de alcohol.

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Por la tarde visitamos Zandunga,un restaurante que nos ofreció el inigualable mole negro con arroz y donde desfilaba una larga barra de diversos mezcales que demuestran el orgullo de una industria creciente en Oaxaca y su bebida típica por excelencia.  Por la noche nos alistamos para la fiesta de Día de Muertos en el palenque donde disfrutamos de tamales oaxaqueños e interesantes cócteles con mezcal para celebrar las tradiciones que compartimos desde hace muchos años.

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Fuimos testigos de la festividad y el ánimo con el que la gente desfila en los primeros días de noviembre en la Plaza de Santo Domingo mientras las calles eran visitadas por catrinas y calacas de gran tamaño frente a los locales. Coloridas ofrendas con miles de flores y aroma de copal que te abrazaban mientras caminabas.

Nos despedimos de la cuna del mezcal con un buen sabor de boca y con ganas de conocer más sobre todo lo que ofrece este bello estado.

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