Ocho tres cinco, cocina callejera de Maracaibo

Durango 16, Roma Norte, CDMX.

Blanca y Freddy, son de Venezuela y llevan ocho años en México. Llegaron al país a través de otros proyectos, pero decidieron crear OCHO TRES CINCO a partir de la necesidad de establecer un proyecto que ayudara a futuro a su familia; quienes han ido llegando a México para huir de la dictadura.

Sin pensarlo mucho decidieron traer a México la nostalgia de la comida callejera de su ciudad, Maracaibo. El proceso de la cocina les fue enamorando, considerando que es muy opuesto a lo que realizaban antes. Dentro de la oferta de comida están las tradicionales arepas (rellenas de diferentes guisados), empanadas, patacones, tequeños, pero también pepitos, hamburguesas y postres como el Quesillo; la versión criolla del flan napolitano. También cuentan con bebidas de la región como el agua de limón con papelón (piloncillo), refrescos Malta o Frescolita y cerveza Polar.

Su meta es que el público mexicano se enamore de los sabores venezolanos, y lo están logrando. Tienen una base fiel de clientes que a veces no saben pronunciar bien el nombres de los platillo, pero sí están seguros de cuál es el que quieren.

La arepa está de moda indudablemente ya que la migración masiva de venezolanos por todo el mundo exportó nuestra comida como medio de supervivencia y se ha dado una integración cultural a cada uno de los países a los que hemos llegado.

Para ellos es un fenómeno normal en el caso de los desplazamientos resultados de guerras o dictaduras, pero lo cierto es que nunca la comida venezolana había salido de sus fronteras como en este momento.

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La primera sucursal de este restaurante se encuentra en Avenida Revolución 835 (de ahí el nombre), y recientemente abrieron la sucursal de la colonia Roma. La mayoría de los ingredientes que utilizan en la preparación son locales, excepto por la masa pan, que es tradicionalmente venezolana.