OMELETTE ES UN 'DESPACHO' DE DISEÑO MULTIDISCIPLINARIO QUE EXPLOTA LA CREATIVIDAD PARA DARLE UN NUEVO SENTIDO A LA INSPIRACIÓN, CADA UNO DE SUS PROYECTOS SE CONVIERTE EN UN ESPACIO DIGNO DE ADMIRACIÓN.

Mayo 13, 2013
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FOTOS: Cortesía

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Fue en el año 2000 en la Colonia Roma, en un una área de 180 mts. cuadrados con un taller de soldadura, carpintería y tapicería en la azotea, que Héctor Galvan decidió permanecer en esta ciudad para crear y desarrollar proyectos en torno al desarrollo de nuevas estructuras en cuánto a diseño industrial

Héctor Galván comenzó sus estudios en Arquitectura, e incursionó durante algún tiempo en el mundo de la moda. Su espíritu creativo lo llevaron por caminos de diseño que lo colocan hoy, como una columna importante en el ámbito del diseño en México.

Omelette es precisamente su firma, un estudio enfocado en la parte de arquitectura, diseño de interiores, moda y  food-design, lidereado por Galván, con quien hablamos para platicar sobre el concepto que ofrece a los consumidores:

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Como servicio en diseño tratamos de hacer algo que tenga una naturaleza propia y cierta familiaridad histórica, creamos bajo el lema: “Es tiempo de la creación natural, es tiempo de Omelette”. Como producto, han sido cosas muy simples, cosas ingenuas y bellas que le sacan a la gente un suspiro al usarlas, como por ejemplo La silla de playa ‘El Compadre’.

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El compadre, silla de playa.

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Entre sus proyectos, destaca La Casa Tropical, una marca propia de cacao, de raíces muy endémicas, que el mismo Héctor describe como: “Una Tlapalería de naturaleza propia donde creemos ser un cliente en la precultura y otro en el presente, así surgió el chocolate con el slogan MODERNIDAD ORIGEN Y MOVIMIENTO,  somos nuestro propio cliente, que tiene su MONEDA-CHOCOLATE vendiendo proyectos propios que no parecen “renders ajenos”.

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CASA PRIMAVERAS, DF_

Héctor, ¿cuál es el panorama que percibes del “chocolate” mexicano?

Mientras no acabe la corrupción por la petrolización de las zonas de cacao, mientras no cese la corrupción en las instituciones y la plaga del refresco embotellado que destruye la naturaleza del campo y la nuestra en las ciudades, mientras sigan prevaleciendo paquetes de productos extranjeros adulterados diciendo ser chocolate al alcance de nuestros hijos… NUESTRA POSICIÓN NO CAMBIARÁ sino exigimos nuestra propia naturaleza en boca, lo demás es una utopía, pero seguiremos los que estamos y los que vienen haciendo la tarea y sin duda disfrutándolo.

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¿Cuáles consideras tus proyectos más destacados?

Mediáticamente y por premios El Básico y el Hotel Deseo, pero hay cosas privadas que hemos hecho que han tenido un beneficio e impacto positivo en sus usuarios que me satisfacen mucho y que sin embargo, no han sido publicados.

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COLECCIÓN REPÚBLICA

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¿Qué avecinas que ocurrirá en algunos años en el tema de “Diseño Industrial”? ¿hacía dónde –desde tu perspectiva-, se dirige ésta área en México?


La sociedad se familiarizará mas a una cultura del diseño si la educación avanza, hay un a generación que consigue mas rápido las cosas porque tiene acceso a cosas consumidor y diseñador, y eso hay que celebrarlo pero también hay que empujar por generar una industria y cultura de diseño de Estado, con tecnología, industrialización, oficios, las industrias creativas influyen directamente en el PIB y en el desarrollo de un pueblo. Inglaterra y Corea del Sur son el ejemplo a seguir. Es muy probable que si el mundo se vuelva desechable como la botella de agua (crimen del siglo), perdamos esa manifestación de oficios que aún quedan por nuestras calles producto de las migraciones a las ciudades.

Somos un pueblo de una gran naturaleza industrial y artística desbordante que nuestros gobernantes no han entendido y aprovechado, el logro de contar con tapiceros en los barrios y herreros y hojalateros se lo debemos a la supervivencia urbana; yo no he visto ninguna escuela de tapicería por la SEP, UNAM o la Ibero.

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