Paloma Morán creó un biomaterial a partir de tamarindo

Esta entrada forma parte de la alianza de Coolhuntermx y el Programa de residencias de la Plataforma Activa de Diseño (PAD) de la jefatura de Diseño del Gobierno de Jalisco y tiene la finalidad de conocer más al respecto del trabajo de lxs diseñadores seleccionadxs para esta iniciativa.

Diseñar desde nuevas materialidades lleva implícita la experimentación y la investigación; adentrarnos muchas veces a terrenos desconocidos como la química, la agricultura, la economía e incluso la cocina. En pocas palabras, y porque ya habrá tiempo de contarles más sobre el proyecto, actualmente me encuentro experimentando con un desecho agrícola del fruto de tamarindo para crear papel 100% libre de tala de árboles. Esta premisa es el resultado de incontables iteraciones y más de dos años de experimentación (sumándole mucha curiosidad y a veces hasta terquedad).

Cuando cuento acerca de este trabajo, muchas veces me hacen preguntas como: ¿y cómo llegaste a eso? ¿por qué el tamarindo? ¿cómo se te ocurrió? Probablemente las personas esperan una explicación técnica-química-surreal de cómo me encontré con las bondades del material. Sin embargo, (y espero no decepcionar) la respuesta simplemente es: era lo que tenía a la mano.

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Mi familia materna, originaria de Tequesquitlán, Jalisco, se ha dedicado a la cosecha del tamarindo desde hace décadas. Es un fruto que he conocido de cerca desde muy pequeña, sé de dónde viene, conozco bien los árboles y el ciclo de la cosecha. Al menos una vez al año visito Teques y muchas veces coincide con el temporal de corte (entre marzo y mayo); es ese tipo de cosas que uno pasa por alto sin cuestionar mucho.

En 2019, cuando me encontraba en mi último semestre de la carrera de Diseño Industrial, tuve la oportunidad de desarrollar un proyecto en el que yo podía definir la temática, el alcance y los entregables. En ese momento me inquietaba mucho el tema del diseño circular y los materiales alternativos, por lo que decidí enfocar mi proyecto en proponer un material sustentable.

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Pero, ¿material para qué? ¿material hecho de qué? ¿material útil de verdad? Cabe aclarar que en aquel entonces desconocía gran parte de lo que me ha llevado hoy a experimentar con la creación del papel. A pesar de todo, mi curiosidad pudo más y comencé a investigar acerca de materiales innovadores, fibras, textiles y todo lo que fuera hecho de materia orgánica.

Después de mucha lectura, me di cuenta de las terribles consecuencias que los modelos lineales de producción (extrae-transforma-utiliza-desecha) han tenido en el medio ambiente y de la gran responsabilidad que tenemos lxs diseñadores para abonar a la creación de industrias más sustentables.

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En 2007, Annie Leonard lanzó el documental The Story of Stuff, en el que expone la investigación que realizó acerca de la economía de los materiales, el ciclo de vida de los productos, así como los hábitos de consumo de las personas. Entre los datos que arroja en el documental destacan los siguientes:

1-.“El 99% de las cosas que cosechamos, minamos, procesamos y transportamos es basura en menos de 6 meses” (Leonard, 2007).

2-. “En las tres décadas pasadas, un tercio de los recursos naturales del planeta ha sido consumido” (Leonard, 2007).-..

3-. “Por cada bolsa de basura que llenamos en nuestro hogar, hay 70 que se llenan en las industrias que fabrican los productos que desechamos” (Leonard, 2007).

4-. “Reciclar nunca será suficiente, ya que la mayor parte de la basura que generamos no puede ser separada ni reciclada” (Leonard, 2007).

Entonces lo tuve más claro, más allá de crear nuevos materiales, los materiales reaprovechados y/o provenientes de desechos representan una de las estrategias más acertadas de la reinvención del diseño y las nuevas formas sustentables de producción. Y aquí vino la pregunta, ¿dónde puedo encontrar un desecho que pueda ser reutilizado para la creación de nuevos productos?

Si bien, para mí, lo más inmediato fue pensar en los plantíos de tamarindo y el desecho que se genera cuando éste va a ser procesado, la realidad es que pudo haber sido cualquier otra cosa. Este proyecto también es una invitación a la comunidad creativa para animar a su curiosidad a experimentar con lo que tienen a la mano.Después de más de dos años, tengo la certeza de que todo proceso que genera un desecho tiene el potencial de convertirse en el inicio de un nuevo proceso.