¿QUÉ ES EL FRACASO? ¿ES NECESARIO FRACASAR PARA TENER ÉXITO?

Este artículo sobre el fracaso fue publicado originalmente por Fuckup Nights.

De acuerdo con el Diccionario Cambridge, el fracaso es “una situación en la que alguien o algo no tiene éxito”. Basado en esto, esta definición nos deja con tres conclusiones: 

✅ El fracaso le puede ocurrir a cualquiera.
✅ El fracaso le puede pasar a algo (no solamente a una persona)
y … El fracaso depende estrictamente… ¿del éxito

Primero, debemos entender que “fracaso” (así como cualquier otra palabra), es eso… un concepto aceptado y acordado por el imaginario social para describir sentimientos abstractos, situaciones, y eventos, basados en definiciones que cambian constantemente en el contexto del tiempo, cultura y sociedad.

Entonces, podemos decir que el fracaso es relativo. Para algunos es terrible, un error épico. Pero para otros es una forma de comenzar desde cero. Algunos toman el fracaso seriamente, mientras que otros llevan el fracaso con calma.

Colocando a un lado estas discusiones filosóficas de conceptos creados por el ser humano… ¿es cierto que el fracaso es sólo la falta de éxito?

Como un movimiento global que lleva 7 años especializándose en fracasos y metidas de pata, Fuckup asegura que ni siquiera ellos lo saben. Y no están seguros si algún día alguien lo sabrá.

De acuerdo con Scott Galloway, un profesor de la Escuela de Negocios de la Universidad Stern de Nueva York, éxito es igual a resiliencia + fracaso. Entonces esto significa que “la clave para el éxito está en la habilidad de llorar y seguir adelante”. Aquí vemos una fuerte relación entre el fracaso y el éxito, pero con un ingrediente importante: Resiliencia. Con resiliencia, el fracaso puede llevar al éxito… y vice-versa.

El fracaso, así como el éxito, es un concepto muy fluído. Es relativo y requiere empatía para entender que es humano, y que conlleva consecuencias. Las consecuencias de un “Fuckup” son diferentes para cada quien, lo que lo hace tan difícil de definir.

La voz de los expertos

Sin embargo, luego de escuchar cientos de historias en los eventos de Fuckup Nights alrededor del mundo, comenzaron a notar algunas similitudes y patrones. Estas son sus notas: Fallar es inevitable y universal. Nadie ha logrado a leer y escribir eficientemente en su primer intento. No importa si el fracaso es muy grande o un pequeño tropiezo, tarde o temprano fracasarás nuevamente. Tus padres, hermanos, amigos e incluso (de acuerdo con el diccionario de Cambrigde) tu lavadora también han fracasado.

Nadie se escapa.

Pero lo más importante es encontrar vulnerabilidad en el proceso de superación de un fracaso. Brené Brown explicó en su libro “Rising Strong” que “blindarse” para evadir vulnerabilidad nos está matando; matando nuestro espíritu, nuestras esperanzas, nuestro potencial, creatividad, la capacidad de liderazgo, nuestro amor, fé y alegría. 

Irónicamente, aún cuando pasa todos los días en el mundo, todavía le tenemos miedo. El fracaso es incómodo. ¡Apesta! Nos saca de nuestra zona de confort y esperamos que pasen los días sin tener que experimentarlo. A veces nos reímos o sentimos lástima por las personas que han fracasado, al mismo tiempo que agradecemos que no fuimos nosotros.  

Cuando el fracaso ocurre, pocas veces indagamos o tratamos de aprender de ello. Preferimos olvidar, y seguir adelante. Dejamos que esto se acumule, cometiendo los mismo errores una y otra vez. Esconder los fracasos hace imposible tener conversaciones que aúpen la retroalimentación nutritiva y la autocomprensión, esas conversaciones que nos ayudan a crecer, y (tanto como sea posible) evitar futuros “fuckups”. 

El Neuroeconomista Paul Zak ha comprobado que compartir historias de fracaso, genera un estado de vulnerabilidad. Escuchar estas historias produce cortisol y oxitocina en nuestro cerebro y eso permite conectar y empatizar en una forma vulnerable con las personas que cuentan estas historias. Necesitamos vulnerabilidad para aprender de nuestros fracasos, esto requiere un esfuerzo personal para abrirnos, mostrarnos como somos y, reírnos de nuestros fracasos y compartirlos con el mundo. Sentirnos orgullosos de nuestras fallas, y ayudar a otros con amor a superar las suyas. 

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Te invitamos a leer el contenido anterior en colaboración con Fuckup Nights sobre el Síndrome del impostor.


Fecha de Publicación:
Miércoles 20/05 2020