Ilustración por Enrique Larios


MAYNNÉ CORTÉS, FUNDADORA DE LABORATORIO AFECTIVO NOS COMPARTE REFLEXIONES Y DINÁMICAS PARA RESIGNIFICAR LA SOLTERÍA.

Desde pequeñxs nos enseñaron que San Valentín es el día en que las relaciones de pareja se celebran con bombo y platillo. No hay cabida para la soltería. Seguramente a muchxs nos tocó la clásica kermés con bodas de fantasía, decoraciones de cupido y declaraciones de amor en el patio del recreo. Conforme vamos creciendo esa celebración infantil se transforma en todo un ritual de cenas caras, flores y joyería.

Ilustración por @brava_mx_

Pero tradicionalmente existen dos caras de San Valentín. Por un lado, la cursi, que rebosa de globos, rosas y chocolates y, por otro, la “dura”, que observan aquellas personas para las que San Valentín es un doloroso recordatorio de que no tienen pareja. Toda la vida hemos visto películas acerca de mujeres tristes que dedican cada 14 de febrero a comer helado frente a la televisión porque están solteras; esa imagen para muchas personas se convierte en una advertencia de cómo podríamos terminar si no tenemos pareja: en la más absoluta soledad. 

Y me parece útil centrarnos en esa palabra: “soledad”, porque por muchísimo tiempo se nos ha vendido la idea de que es algo que va inevitablemente atado a la soltería. Y aquí también vale la pena hacer una pausa para aclarar que esto aplica específicamente para las mujeres; porque mientras los hombres solteros son vistos como “cotizados”, “exitosos” o “inalcanzables”, las mujeres solteras en muchos casos son tomadas como “amargadas”, “solitarias” o “difíciles”.

Gracias a todas estas ideas machistas y estigmatizantes, hemos crecido condicionadas para considerar la soltería un fracaso. A tal punto que nos presionamos para estar en relaciones; incluso cuando no sentimos una verdadera conexión con la persona o cuando el vínculo en el que estamos nos hace daño.

Pero ya toca abandonar el estereotipo de la mujer triste comiendo helado y empezar a hablar de lo maravillosa e importante que puede ser la soltería, así que acá les voy a dejar algunos grandes mitos sobre ella junto con actividades sugeridas para irlos desaprendiendo este 14 de febrero:

1. La soltería te condena a la soledad

Esta es una creencia construida y alimentada por el amor romántico, pero es completamente falsa. La pareja no debería ser el único vínculo significativo en nuestras vidas y pensar que sin ella nos quedaremos solxs es quitarle un montón de importancia a nuestras amistades y familias. La realidad es que podemos vivir vidas plenas y acompañadas de gente querida estemos o no en pareja. Siempre será mucho más solitaria la experiencia de estar en una relación de pareja que no nos hace felices a estar solterxs pero llenxs de afectos y vínculos que nos apapachan, cuidan y acompañan.

Dinámica: Organiza una actividad divertida para este San Valentín, puede ser tú sólx o con una persona cercana. Lo importante es que en este día conectes con algo/alguien que te haga sentir apapachadx y feliz. No basta con sólo decirnos a nosotrxs mismxs que podemos estar bien solxs, hay que generar experiencias que nos lo comprueben. 

2. Estar solterx es un estado de transición

Tendemos a pensar a la soltería como un momento de transición entre una relación de pareja y otra, pero esto no tiene que ser así. Es importante entender que es un estado valioso en sí mismo, ya que trae con ella enormes posibilidades de conocernos mejor; invertir más tiempo en nuestro crecimiento personal; nutrir vínculos fuera de la pareja; salir casualmente con distintas personas y entender qué es lo que realmente necesitamos en una relación. Incluso plantearnos la pregunta de si queremos o no una relación de pareja, además de que también nos ayuda a entender lo que esperamos y necesitamos de cualquier otro tipo de vínculo-amistades, familiares, etc.

Dinámica: Agarra una hoja de papel y contesta estas preguntas: ¿Qué es lo que más disfruto (he disfrutado) de la soltería? ¿Cuál ha sido uno de los aprendizajes más importantes que he tenido sobre mí estando solterx? ¿Qué es algo que disfruto y me ha sido más fácil hacer solterx que estando en una relación? La idea es que nos demos un momento para reflexionar acerca de todo lo que hemos obtenido de la soltería y cómo ha contribuido a nuestro desarrollo; porque es común que dejemos esto de lado, pero cuando lo tomamos en cuenta es más fácil tener presente el valor de la soltería. 

3. Nadie elige la soltería

Toda la vida nos han contado la historia de que nadie está solterx por elección; esto es algo que se les dice sobre todo a las mujeres, ya que nos condicionan a atar nuestro valor al de nuestra pareja. Creer que nuestro objetivo en la vida es encontrar a esa media naranja que va a venir a salvarnos y hacernos felices. Muchas veces se cree que si hay alguna mujer soltera es porque nadie la ha “elegido”. Claramente esto es falso. Además de que hay cada vez más personas, tanto hombres como mujeres, que están eligiendo la soltería como su estado de relación predilecto. Hay etapas en las que puede beneficiarnos más estar solterxs que en pareja o incluso hay personas que lo eligen como algo permanente en sus vidas.

Dinámica: Así como el mito de la solterona triste ha sido construido y alimentado por la cultura pop. Encontrar distintos referentes de soltería en libros, películas y canciones también puede ayudarnos a ir cambiando nuestras ideas sobre ella. Les dejo dos recomendaciones que a mí me gustan mucho: El libro “Solterona” de Kate Bolick y la película “Someone great”, que pueden encontrar en Netflix. 

4. A las personas solteras les falta su media naranja

Esta es una creencia profundamente nociva que nos lleva a buscar relaciones de pareja sin ningún tipo de criterio o reflexión. Muchas personas están en relaciones que las lastiman o simplemente no las satisfacen sólo por el miedo a no tener pareja. La realidad es que la sensación de completud y satisfacción puede existir con o sin pareja y es importante entender que si nos sentimos incompletxs estando solterxs, la mejor opción no es buscar desesperadamente emparejarnos con alguien, sino darnos tiempo y espacio para cambiar esa idea y aprender a sentirnos en plenitud con nosotrxs mismxs.

Dinámica: haz una lista de actividades que disfrutes estando solx y tenla a la mano para hacer alguna cuando sientas que te abruma demasiado la presión social de tener pareja. Es bueno conectar con estos recordatorios de que estamos completxs sin pareja y de que si decidimos vincularnos con otras personas, debería ser desde el deseo genuino, no desde el miedo de estar solxs.

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Como mencionamos al principio, todas estas ideas surgen a partir de narrativas culturales que buscan perpetuar ciertas formas de relación y, por ende, de organización social y política. Por esto mismo, es completamente normal que hayamos interiorizado estas creencias y que nos cueste desaprenderlas.

Si identifican que aún les cuesta trabajo estar en paz con la soltería y les da el bajón con todo el bombardeo romántico de San Valentín, no se preocupen, recuerden que estos mitos no sólo son ideas, sino realidades afectivas que están atadas a nuestras formas de sentir, de relacionarnos y de habitar el mundo; quitárselos de encima suele ser complicado y tampoco tienes que hacerlo solx, te comparto este taller que lanzamos en Laboratorio afectivo que puede ser útil.

Para este proceso recomiendo mucha paciencia, reflexión y apapacho. Celebremos todos nuestros amores en lugar de sólo aquellos que nos han dicho que deben ser importantes y, más relevante aún, celebremos esa relación que tenemos con nosotrxs mismxs: las formas en las que nos cuidamos, construimos metas y procuramos nuestro bienestar. Entender el poder transformador de la soltería en un mundo que constantemente nos empuja a estar en pareja puede ser liberador.


  • TEXTO: Maynné Cortés

Fecha de Publicación:
Lunes 14/02 2022