Rizoma en Akamba, arte en los campos de agave

Como parte de las actividades de la segunda edición de Akamba, se invitó a Rizoma a crear una instalación inspirada en el Festival. El colectivo integrado por Alejandro Rocha, Rafa Rauda y Gabriel Filtzer toman como concepto la cacaya, flor de agave.

La pieza consiste en una serie de 52 balastras sobre el campo de agave. En un terreno de 21×11.5 metros, las balastras formarán un agave que prendera al ocaso. La intención es ilustrar como la energía de la raíz llega a la flor. La cacaya cierra el ciclo del agave, al aparecer la flor, la piña muere. Pero es la flor la que permite se reproduzca la planta. 

Mikel Pérez fue el programador encargado de ejecutar la secuencia que seguirá la instalación durante la noche de Akamba. Además, colaboraron dos personas en el montaje, ya que fue necesario instalar dos soportes por cada balastra sobre los agaves. 

Este colectivo con dos años de edad, está acostumbrado a participar en festivales. Pero en está ocasión su principal reto fue el clima del valle de Tequila, el fuerte sol y lidiar con las espinas de los agaves mientras se realizaba la instalación. 

Rizoma es un colectivo que busca juntar talento y disciplinas de diferentes orígenes. Su propósito es cambiar el esquema de como se consume el arte en el país, crear comunidad e invitar a la colaboración. Se consideran una incubadora de arte. 

“Rizoma no es un grupo de gente. Está abierto para todos.”