¿POR QUÉ LA EXPERIMENTACIÓN CON ESTOS MATERIALES SIGUE ESTIMULANDO LOS SENTIDOS?

Tras una oleada de emoción sorpresiva por el “slime” en redes sociales, nos seguimos preguntando ¿por qué este tipo de materiales sigue atrayendo la atención de personas de todas las edades a nivel mundial?

La historia reciente de este material comenzó en videos de Instagram y YouTube donde una especie de sustancia gelatinosa y consistente es manipulada por manos mientras escuchas los peculiares sonidos que este comportamiento provoca. Algo que deseas experimentar de inmediato y cuya popularidad ha sido motivo de estudio por la American Chemical Society para explicar el comportamiento químico de este material.

Entre crujidos, estiramientos y asimientos con las yemas de los dedos, aquello se convierte en un estímulo visual que ha hecho a muchas personas correr por el suyo o hacerlo ellos mismos. El DIY (Do It Yourself) también se ha adueñado de este fenómeno por quienes gustan de hacer sus propios slimes. Sólo basta bicarbonato de sodio, agua y pegamento para hacer este pegote casero experimentando con muchos colores.

También considerado como una vía práctica para estudiar estímulos y desencadenantes efectivos para provocar el efecto ASMR. Por sus siglas en inglés (Autonomous Sensory Meridian Response o en español: Respuesta Sensorial Meridiana Autónoma) que se define como una agradable sensación de hormigeo en todo el cuerpo. Tal vez una de las herramientas contra el estrés en la oficina.

Así como el moco, el bubble gum slime o la arena mágica, este último, tiene una superficie repelente al agua y consistencia pegagosa con la que puedes asir por horas.

El mundo de la moda y la música también han sido influenciados por este extraño material que ha inundado la cultura pop. Y es que no es para menos, no sólo se trata de un pegote que sobre estimula los sentidos, este material permite pensar en cosas a las que antes no atruibuiamos tanta importancia como el comfort táctil.

ComfyCush es una nueva tecnología en el calzado de Vans que hace como si caminaras sobre un firme slime. Y es que los pies pisan sobre una plantilla memory foam, un material que se amolda al pie durante el andar. ¿Te imaginas un hormigueo placentero en cada pisada sin sacrificar el estilo y las necesidades que el deporte como el skate exigen?

Su soporte en el arco con un molde de espuma y goma –que crean una combinación perfecta de amortiguación y agarre un confort duradero– hacen de esta silueta clásica muy cómoda y funcional. Además, está construido en una sola pieza interna que mejora el ajuste y la sensación.

Acompañado por nuevos colores y motivos, el modelo “Era” ahora tiene una lengüeta de mejor ajuste. Desde su creación en 1976 a la actualidad, este clásico se ha renovado con las exigencias de quienes buscamos experiencias sensoriales más placenteras.

ComfyCush es el ejemplo de cómo Vans se ha ido adaptando a las necesidades de sus consumidores.



Fecha de Publicación:
Lunes 08/04 2019