Sello Ocho, bolsos de piel

Sandra Ramírez es diseñadora de moda por profesión. Siempre tuvo el deseo de iniciar una marca propia, fue así como en el 2019 lanzó Sello Ocho, una marca que ofrece piezas funcionales de piel. El principal deseo de la diseñadora era encontrar un pieza que sea funcional para cualquier usuario. Encontró en los bolsos una pieza statement que además de poder cumplir con una función versátil, resultara funcional. 

Sandra ve en Sello Ocho una oportunidad por conectar con nichos que probablemente están desatendidos por las grandes marcas. Su principal reto al lanzar su empresa, fue encontrar un mercado propio y ofrecer exactamente lo que este necesita. Actualmente ella se encuentra frente a muchas áreas dentro de su empresa. Al no contar con taller propio, la marca debe su crecimiento a un taller de producción integrado por artesanos donde se producen las piezas, además de las tenerías que le proveen la piel. Cuenta además con un consultor que le apoya a dar una mejor estructura a su proyecto, Armando Ángeles. También ha sumado a su equipo externo a Alejandro Peguero, quien es el fotógrafo en las campañas y Edna Pedraza, responsable del estilismo de su campaña más reciente.

La filosofía de Sello Ocho busca adaptarse al cambio continuo que la mujer está teniendo en todas las áreas que la conforman, ofreciendo productos funcionales, de gran calidad y con propuesta de diseño.

Sandra Ramírez

El proceso de producción inicia con la diseñadora bocetando a mano nuevos diseños, los cuales posteriormente digitaliza y termina por llevar a un prototipo en cartulina. Esto último es importante para entender las dimensiones de la pieza. A partir de ahí trabaja durante tres o cuatro días con el muestrista para desarrollar el diseño en piel. Durante este período pueden existir modificaciones con base en dimensiones o capacidad, buscando ofrecer funcionalidad. Una vez lista la muestra se lleva al taller para sacar los suajes y moldes para los cortes en la piel y finalmente ensamblar los bolsos. La producción se hace en Guadalajara en un taller especializado. Las pieles se obtienen en León, Guanajuato; y los herrajes son de la Ciudad de México, donde también se les da un baño de latón. 

Por el momento se cuenta sólo con la primer colección, la cual está compuesta de tres modelos diferentes, cada uno con cuatro variaciones de color. En total, se producen sólo 25 piezas por modelo. Esta primer colección se presentó en Mercedes-Benz Fashion Week de Guatemala, en el desfile de Vassel Collection. Actualmente, además de comercializar Backpack, Bandolera y Duffel -los tres modelos mencionados-, se encuentra trabajando en accesorios que vayan con la filosofía de la marca. 

Otro de los proyectos a desarrollar por Sello Ocho es la producción de collares para mascotas. Estos se elaborarán a partir de la pedacería que se generan y las ganancias estarán destinadas para la fundación Milagros Caninos -albergue de perros en adopción. 

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Actualmente las piezas pueden ser adquiridas en sus redes sociales. Además en puntos de venta en la Ciudad de México y Guadalajara. Sello Ocho lanzará pronto su página web con función de e-commerce.