

SEGÚN DATOS DEL INSTITUTO NACIONAL DE SALUD PÚBLICA, LOS MEXICANOS HAN REPORTADO UNA DISMINUCIÓN DEL CONTACTO FÍSICO DESDE 2020. SIN EMBARGO, EL MISMO ESTUDIO INDICA QUE UN SIMPLE ABRAZO PUEDE REDUCIR LA ANSIEDAD HASTA EN UN 30%.
Imagínate esto: has tenido una jornada difícil, y al llegar a casa alguien te rodea con los brazos. No hace falta decir nada, pero algo cambia. Tu respiración se calma, sientes un calorcito reconfortante, y de repente, el mundo parece un poco menos hostil. Lo que podría parecer magia, en realidad, es ciencia. Y sí, los abrazos tienen un lenguaje que tu cuerpo entiende perfectamente.
Culturalmente, los abrazos también son un reflejo de quienes somos. En México, un abrazo puede ser un saludo, una disculpa, una celebración o un consuelo. Es un puente emocional que cruza cualquier barrera de lenguaje.

Lo que un abrazo desencadena en tu cuerpo
Un abrazo activa una verdadera orquesta química en el cerebro. Según estudios de la UNAM, este simple gesto estimula la liberación de oxitocina, conocida como la “hormona del amor”, que está vinculada con la confianza y el bienestar emocional. Además, disminuye los niveles de cortisol, la hormona del estrés. Es como un masaje para el alma, pero con efectos fisiológicos reales. Cuando abrazamos, también activamos las terminaciones nerviosas de nuestra piel, lo que envía señales al cerebro de que estamos a salvo.
¿Cuánto tiempo debe durar un abrazo perfecto?
Aquí viene el dato curioso. Según una investigación publicada por la Universidad de Londres, el abrazo ideal dura entre 5 y 10 segundos. Más corto puede sentirse apresurado, mientras que uno más largo podría entrar en terreno incómodo (salvo que sea con alguien muy cercanx). Esto se debe a que el cerebro necesita tiempo suficiente para procesar las señales de confort y confianza.
¿Por qué abrazamos menos de lo que deberíamos?
Aunque los beneficios son claros, vivimos en una era donde el contacto físico se ha reducido. Primero llegó la pandemia, con su mandato de “mantén la distancia,” y después, la tecnología, que nos conecta más con pantallas que con personas. Según datos del Instituto Nacional de Salud Pública, los mexicanos han reportado una disminución del contacto físico desde 2020. Sin embargo, el mismo estudio indica que un simple abrazo puede reducir la ansiedad hasta en un 30%.
La próxima vez que alguien te ofrezca un abrazo, no lo rechaces. Deja que sus brazos te rodeen, permite que tu sistema nervioso descanse, y recuerda que ese gesto, tan simple como profundo, es una medicina gratuita para el cuerpo y el espíritu. Al final del día, puede que no tengamos todas las respuestas, pero al menos sabemos una cosa: un abrazo siempre tiene sentido.
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Me dio un abrazo corto, pero intenso, de esa clase de abrazo que se siente hasta en las uñas de los pies, un salto mortal hacia la vida, una caricia incandescente de esas que no duran pero que queman, algo repentina y fugaz, un abrazo que podría darse sin brazos, porque pertencce a la categoría del conjuro y no a la escala de los achuchones.
Recibir un abrazo así, de cuando en cuando, es una prueba irrefutable de que la vida a veces te regala argumentos contra la soledad.
-Luis Alberto Cuenca
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Texto: María Fernanda Carmona
Fotos: Cortesía
Fecha de Publicación:
Martes 21/01 2025
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