Navegando la No monogamia ética

¿Qué es la No monogamia ética? Cada vez más personas sienten curiosidad por modos de relacionarse que salgan de la norma, pero esta exploración puede ser muy angustiante. Precisamente por ser algo no tan común, la información que existe sobre el tema suele ser escasa y las preguntas abundantes. Así que en este artículo profundizaremos un poco sobre qué es la no monogamia ética y cómo podemos empezar a aproximarnos a ella.

El primer paso: Cuestionar la monogamia

Aunque la mayoría aprendimos a aceptar la monogamia como una regla, en realidad es una construcción social que ha sido reforzada a través del tiempo por un montón de factores sociales y políticos. Y aunque sea el modelo más común en nuestros contextos, en realidad no es tan común como creemos. Apenas en el 2016, el profesor Roger Rubin publicó una investigación en la que asegura que sólo 43 de las 238 sociedades que se considera que existen en el mundo son predominantemente monógamas. 

El primer registro de imposición social de la monogamia se remonta a la antigua Grecia y Roma, aunque la infidelidad era bastante tolerada. Sin embargo, cuando el Cristianismo comenzó a surgir en la antigua Roma, el concepto de monogamia se extendió todavía más; incluyó el mandato de que el deseo e intercambio sexual debe darse exclusivamente entre las personas que conforman la relación. 

Este mandato fue adoptado por una buena parte de las sociedades europeas y fue integrado a la idea de amor romántico que surgió en el siglo XVIII. Cuando la burguesía empezó a promover la idea de tener matrimonios basados en amor, contrario a la idea de sólo casarse por conveniencia, que era lo más común en esa época. 

Este movimiento histórico fue clave para atar la monogamia a la idea del amor. Es gracias a eso que hoy en día muchas personas crecemos con la idea de que uno de los pilares del amor en pareja es la monogamia. 

Ya la cuestioné, ¿ahora qué? 

Entender un poco más sobre la historia de la monogamia es importante porque nos ayuda a poner en perspectiva las creencias que tenemos sobre la exclusividad. Y con esa perspectiva nueva muchas veces también viene la pregunta “Y si no es la monogamia, ¿entonces qué otras opciones hay?”

Ahí es donde entra la no monogamia ética (NME), que es una aproximación a las relaciones en donde se posibilita la exploración de los vínculos amorosos y/o sexuales; fuera de la pareja e incluso en algunos modelos de NME, se elimina la pareja por completo para formar otros tipos de organización vincular.

Es importante entender que la no monogamia por sí sola no es un modelo de la relación en sí mismo, sino un término paraguas que incluye muchos modelos de relación distintos que se caracterizan por no ser monógamos. La palabra “ética” que he usado para describir a la NM también es clave aquí; y es importante que este nuevo concepto se integre de manera cuidadosa y consciente. 

Pareciera que la diferencia entre monogamia y no monogamia es simplemente la falta de exclusividad, pero en realidad son estructuralmente muy distintas; porque implica un entendimiento radicalmente diferente del amor y los vínculos. Nos lleva a resignificar nuestra relación con cosas como los celos, la comunicación y la infidelidad. Pasar de relaciones monógamas a relaciones no monógamas no sólo supone un cambio de acuerdos, sino una revolución afectiva completa. Si bien puede traernos un montón de crecimiento, también en el camino genera duda, incertidumbre y algo de confusión. 

Eso es porque las relaciones monógamas están profundamente atadas al ideal de amor romántico, mientras que la no monogamia ética está atada al consenso y a la comunicación. Nos invita a cultivar relaciones a través del cuidado y, contrario al amor romántico, no nos da una lista de mandatos ni reglas forzosas a los que nos tenemos que apegar, sino que nos invita a construir nuestras relaciones basándonos estrictamente en lo que necesitamos y deseamos, tanto nosotres como las personas con las que nos vinculamos. 

Modelos de No monogamia ética

Al ser la NME una construcción que depende de cada persona/pareja o vínculo, existen un montón de modelos que pueden caer dentro de este término. Aquí exploraremos sólo algunos de los más comunes:

• Poliamor: Una aproximación a las relaciones en la que las personas pueden tener múltiples parejas románticas o sexuales al mismo tiempo. Dentro del poliamor también hay una serie de variaciones y subtipos que engloban distintos tipos de acuerdos. 
• Relación abierta: Este suele ser un modelo en el que una pareja mantiene la exclusividad romántica, pero permite la interacción sexual con otras personas fuera de la relación. 
• Swingers: Modelo en el que distintas parejas interactúan entre ellas sexualmente. Esto puede ocurrir en eventos organizados por la misma comunidad swinger o en clubes dedicados especialmente a eso.
• Polifidelidad: Una relación en donde un grupo de personas forman una relación entre elles y sus miembros sólo pueden tener interacción romántica o sexual con personas del mismo grupo. El vínculo está cerrado para personas externas a la relación. Dentro de este modelo se puede incluir las triejas (grupos de 3 personas); los quads (grupos de 4); y las polículas, que más que referirse a una estructura específica, se usa para nombrar grandes constelaciones interconectadas de personas con distintos acuerdos.
• Anarquía relacional: Una aproximación a las relaciones que usualmente es no jerárquica y donde no hay reglas ni expectativas específicas hacia las distintas personas con las que nos relacionamos; sino que cada relación tiene sus propios acuerdos basados en lo que decidan quienes las integran. En la anarquía relacional es usual que ni siquiera se etiqueten las relaciones en categorías, es decir, no se usan comúnmente los términos “pareja” o “amistad”. Todos se consideran como vínculos únicos. 

Esta lista es una guía básica, pero no abarca todo el amplio espectro de la no monogamia, pues los acuerdos y modelos de relación que pueden establecerse son tan diversos como las personas que los construyen. Más allá de si la no monogamia ética es algo que queremos explorar o no, vale la pena entender más sobre ella e incluso usar algunas de sus herramientas para construir relaciones más libres y conscientes. 

¿Te interesa saber más?

Para seguir aprendiendo más sobre no monogamia ética, los siguientes libros pueden ser útiles:

• Ética promiscua por Dossie Easton y Janet Hardy
• Anarquía relacional por Juan Carlos Pérez Cortés
• Pensamiento monógamo, terror poliamoroso por Brigitte Vasallo
• El dilema de la pareja por Esther Perel

Si están en el camino de empezar a explorar la NME, es útil empezar cuestionando de entrada los mandatos del amor romántico que la monogamia ha reforzado en nosotres. Una buena herramienta para hacerlo es el taller “Deconstruyendo el amor romántico”, diseñado e impartido por Laboratorio afectivo.