SynBio sustentable y las mujeres que rockean la industria

¿Te imaginas poder crear un dulce que tenga el mismo valor nutricional que tus vegetales? ¿Te imaginas poder usar la biología para crear ropa más amigable con el ambiente? Pues hoy en día, esto es posible gracias a la presencia cada vez mayor de la biología sintética en la industria.

La biología sintética (conocida como SynBio por su nombre en inglés) es una disciplina relativamente nueva que busca diseñar o rediseñar sistemas biológicos con el fin de mejorarlos o agregarles nuevas cualidades, y así aplicarlos para cubrir nuestras necesidades. Para poder entender mejor este concepto, definiremos a los sistemas biológicos como el conjunto de componentes vivos que trabajan en armonía para cumplir alguna función determinada.

En este sentido, la SynBio utiliza tres herramientas principales: la bioinformática, la secuenciación, ensamble o síntesis de ADN y la edición de genomas. Si hay algo que nos caracteriza como sociedad, es la constante lucha por cubrir necesidades de la manera más cómoda y eficiente posible; por eso, la biología sintética es una disciplina fascinante que ha llamado la atención de miles de científicos y profesionistas, ya que ofrece nuevas alternativas sustentables para la creación de productos o servicios que cubran esas necesidades día con día.

¿Para que sirve la biología sintética?

La biología sintética es un estudio muy amplio que cuenta con mil y un áreas posibles de aplicación: desde lo farmacéutico, que se enfoca en crear nuevos tratamientos, hasta lo industrial, para mejorar los procesos de creación de productos o servicios usando todo lo que encontramos en la naturaleza.

Algunas de las maravillas que esta ciencia nos ofrece son los combustibles basados en plantas que buscan reemplazar a los combustibles fósiles para disminuir la emisión de gases de efecto invernadero o los materiales sustentables de origen vegetal como los bioplásticos, biopolímeros o textiles hechos de hongos o frutas.

También podemos hablar del uso de biología sintética en la cocina con el diseño de proteínas alternativas para sustituir las carnes y los lácteos y reducir la huella ecológica de la ganadería. Otra de sus aplicaciones es la limpieza y la remediación ambiental, donde se diseñan microbios que desintegran contaminantes de muchos ecosistemas. Todo esto es solo una pequeña prueba de lo que se puede lograr con la implementación de biología sintética.

Mujeres en la ciencia

Esta ciencia tiene un potencial enorme y es increíblemente esperanzador ver todos los cambios positivos que su implementación puede ofrecer. Con estas herramientas, podemos tomar decisiones que construyan un futuro más sustentable. No obstante, como en otras ingenierías y ciencias, es importante hablar de la brecha de género.

Es bien sabido que en la actualidad, desgraciadamente, existe una enorme desigualdad de género en la ciencia y tecnología. En México, solo el 31% de los estudiantes de ingeniería en el ciclo escolar 2020- 2021 eran mujeres y, si hablamos de la investigación, solo el 24% de los investigadores en altos mandos son mujeres.

Con el fin de darle a las mujeres en la ciencia el reconocimiento que merecen, compartiremos la historia de tres científicas alrededor del mundo que están revolucionando la industria y creando cosas que hace unos años eran inimaginables. Estas historias demuestran la importancia que tiene el crear espacios diversos, donde se pueda colaborar y donde el género no sea limitante para crear un cambio positivo en el planeta.

• Maricel Saenz: Originaria de Costa Rica, fundó Minus Coffee, una empresa dedicada al desarrollo de café por medio de biología sintética que busca disminuir el grave impacto climático de la producción de café que causa deforestación, degradación del suelo y destrucción de hábitats. Todo esto se logra a través del estudio del microbioma del café y de la fermentación de diferentes raíces y semillas para reemplazar los granos de café.

• Michelle Egger y Leija Strickland: Fundadoras de Biomilq, una startup con base en Durham que se describe a sí misma como una empresa con raíces en la ciencia y enfocada en las madres que tiene la misión de crear una alternativa para alimentar a los niños con leche creada en laboratorios a partir de células epiteliales mamarias. Esta alternativa busca reducir la huella de carbono que produce la leche fórmula a partir de bovinos, además de que replica el valor nutricional de la leche materna.

• Katherine French: Fundó Bluumbio en Berkeley, una empresa dedicada al desarrollo de tecnología bio para la biorremediación, al identificar enzimas y bacterias que ya se encuentran en la naturaleza para posteriormente diseñar plantas y bacterias que ayudaran a limpiar la contaminación.

Si queremos asegurar un futuro sustentable y actuar ante la crisis climática, es fundamental abordar la brecha de género en la ciencia. Al crear espacios diversos, obtenemos ideas diferentes y por ende llegamos a soluciones que no se han explorado antes.

Además, como pudimos ver, la biología sintética es una disciplina gigante, con mucho por explorar y conocer, y es momento de que se reconozca la labor que mujeres científicas realizan en ella. Esta herramienta nos podría ayudar a crear un futuro más sustentable y remediar el daño que le hemos causado a nuestro hogar, el planeta Tierra.

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Sarah Arcipreste García forma parte de la comunidad de Girl Up México, un movimiento liderado por juventudes que quieren capacitar, inspirar y conectar con otras activistas por la igualdad de género.

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