LA TECNOLOGÍA HA REVOLUCIONADO TODAS Y CADA UNA DE LAS ÁREAS DE NUESTRA VIDA, ¿QUÉ PASA CON EL SEXO?

¿Te has dado cuenta de lo abiertxs que somos últimamente sobre el tema de nuestra sexualidad y el placer? Lejos-muy-lejos estamos (al menos en la burbuja en la que algunxs tenemos el privilegio de vivir) del “ese tema no se toca”. Ahora sí. Ahora podemos hablar sobre qué juguetes ya probamos, o qué nos gusta; qué queremos experimentar, qué nos hace falta. Y en la tecnología, encontramos algunas respuestas.

Platicamos con Fernanda Zárate, psicóloga con especialidad en sexología, sex coach certificada y embajadora de Lelo, para hablar sobre la tecnología, la sexualidad y la diversidad, porque aunque parezca que ya rompimos muchas barreras, aún siguen existiendo otras varias.

¿Consideras que las nuevas tecnologías están cambiando el sexo y la intimidad?

Me parece que sí. Ha tenido varios beneficios, pero también desventajas.

Entre los beneficios me parece que ha permitido que las personas descubran nuevas sensaciones de placer que son capaces de sentir y que tengan esta apertura para recuperar el poder de su propio placer sin cargarle la responsabilidad a alguien más. Eso a nivel erótico, pero a nivel intimidad sí considero que ha sido una desventaja porque pasa mucho ahora que tenemos el pensamiento de: “Pues, ¿para qué quiero ahora una pareja si tengo mi vibrador?”, entonces siento que sí nos han alejado de esta parte de intimidad de querer conectar con alguien emocionalmente, de reír, disfrutar –independientemente del vínculo que se tenga con dicha persona.

Un juguete sexual es un objeto diseñado específicamente para el placer, para divertirse y conocerse.

Fernanda Zárate

¿Cómo ha cambiado la percepción de los juguetes sexuales en los últimos años?

Es muy interesante, sobre todo estos dos últimos años con el confinamiento se prestó a que hubiera mayor apertura. Entre quienes comenzaron a convivir 24/7 y las personas que acostumbraban a tener encuentros casuales y no se podía con las medidas sanitarias. Eso, sumado a que muchxs comenzamos a lidiar con ansiedad, depresión; empezó también un viaje personal que incluyó el área de la sexualidad.

Preguntas como ¿realmente estoy disfrutando mi sexualidad? surgieron durante estos días, entonces ¿de qué herramientas puedo valerme para llegar a ese placer? Fue cuando mundialmente la industria erótica tuvo un alce en ventas.

Gracias lo anterior, podemos decir que hoy ya no nos conformamos con lo que sucede en nuestra vida sexual, sino que vamos en búqueda del placer y de disfrutar.

¿Qué estigmas aún tenemos que enfrentar?

Todavía hay muchas creencias erróneas, sobre todo hablando de juguetes. Hay mitos y falacias por doquier.

Los más comunes son: “si usas un juguete es porque no estás teniendo encuentros eróticos satisfactorios”, “no es necesario usar un juguete si tienes pareja” o “el juguete sustituye a alguien y vas a querer más al juguete” (¿qué?). La mayoría de esas creencias vienen de una falta de educación de la sexualidad, que no nos enseñan a ser asertivxs sexuales y comunicación para poder expresar lo que queremos.

Este último punto afecta en su mayoría a las mujeres (principalmente en relaciones heterosexuales), porque estamos enfocadas en el bienestar ajeno y nos dejamos al último; algo que está cambiando en los últimos años, pero que falta mucho más.

Hablando del placer, sobre todo el femenino, ¿qué papel juegan los juguetes sexuales y la tecnología?

Es muy importante. Estamos en un momento (aunque el camino aún tiene piedras) en el que las mujeres estamos más consientes que merecemos placer y que podemos ir por ello que el uso de juguetes ha venido a reforzar lo que se ha venido trabajando de manera social y de paradigmas.

Por ejemplo, se habla mucho de la masturbación y el auto-erotismo y hay a quien le resulta más cómodo tocarse usando alguna otra herramienta además de sus manos y un juguete es un gran compañerx. Es una herramienta que te recuerda que tú solitx eres capaz de darte placer, que no necesitas una personas para sentirlo y que, literal, está al alcance de tus manos, devolviéndonos el poder de nuestro cuerpo y sensaciones.

Respecto a la tecnología y su evolución, porque no es lo mismo un juguete de hace 40 años a los de ahora. Dentro de las cosas que tienen los nuevos aparatos es que la tecnología, como los de Lelo, ya no es sólo en cuanto a las velocidades, sino a la diversidad de estimulación y volumen que están basadas en cómo reacciona cada cuerpo ante los estímulos que producen placer. Hay investigación detrás.

Hay juguetes para personas con clítoris más sensibles, para quienes les gusta la estimulación más intensa. Para personas con pene hay un masturbados con estimulaciones que no son la clásica, sino que estimula todo el órgano y que funciona para explorar más sensaciones.

¿Consideras que el sexo es más inclusivo ahora?

Sí, en general ahora hay más inclusión. Los discursos están cambiando desde el momento en que somos capaces de estar abiertxs a todas las formas de identidad. En el tema de la tecnología también.

La juguetería es incluyente; lo vemos en su discurso y en los productos que están diseñados para todos los cuerpos. El juguete se adapta a tus necesidades de estimulación del momento; sea en vulva, pezones, cuello, piernas, en donde sea que lo necesites.

¿Qué tan “justo” es comparar una interacción real y una con un juguete sexual?

No es nada justo. El juguete está diseñado para dar placer, tiene velocidades, su ritmo; y nunca va a sustituir a una persona, como una persona jamás va a hacer lo que hace un juguete.

Un juguete no sustituye un beso, la piel. No sustituye la cena, el apapacho. No hay punto de comparación. Un juguete sí es muy placentero y te permite ser “egoísta”con tu erotismo, sobre todo cuando lo estás usando de manera individual pero no te va a dar todo lo demás que también es parte del sexo.

No debemos dejar de lado la co-creación de placer, recibir retroalimentación de la otra persona.

¿Cuál es el futuro de la tecnología y el sexo?

Hace un tiempo estaba leyendo que en el 2045 ya íbamos a tener vida erótica con máquinas. Será elección de cada quien, pero me preocupan un poco los extremos porque, por un lado esta la independencia del placer y de dejar de responsabilizar al otrx, le echamos esa responsabilidad al juguete –o al robot. Otra vez, es una herramienta no es algo con lo que se sustituya los vínculos.

El futuro es dudoso, puede ser que dejemos de buscar relacionarnos y crear intimidad con alguien, que también es necesario.

Por otro lado, con la consciencia que hemos ganado a propósito de la pandemia, buscaremos llevar el placer a todas áreas de nuestra vida y cuerpo, no sólo a la parte de órganos sexuales; relacionándonos de mejor manera con lxs demás, buscando ser más incluyentes en todos los sentidos.

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Definitivamente el futuro es incierto, y lo único que tenemos es el presente, así que disfrutémoslo y disfrutémonos. Con o sin juguetes.


  • FOTOS: Cortesía

    TEXTO: Abigail Quesnel

Fecha de Publicación:
Jueves 14/07 2022