¿QUIÉN LE TEME A LAS JUVENTUDES? LA JUVENTUD ESTUDIANTIL HOY LUCHA POR UNA PALESTINA LIBRE.

La población en Palestina es mayoritariamente joven, tan solo las infancias constituyen casi la mitad. Al momento de escribir, ha pasado menos de una semana desde que Israel prendió fuego a las tiendas de refugio en Rafah. El ataque aéreo dejó a cientos de heridos y confrontó al mundo con desgarradoras imágenes de cuerpos desfigurados y de madres y padres en lágrimas. Esta ha sido la realidad de Palestina por más de doscientos días. Hoy, UNICEF describe la Franja de Gaza como “el lugar más peligroso en la Tierra para la infancia”.

Lo que las infancias en Palestina viven pone mis recuerdos en perspectiva. Mi propia infancia, segura y privilegiada, la pasé en espera de crecer, de ser adulta joven, de ir a la universidad. Veía este futuro como un periodo de libertad y potencial infinito. Estos sueños han sido arrebatados para miles: no queda ni una sola universidad en Gaza.

Estudiante activista

En mi mente, la educación y el activismo siempre han ido de la mano. Desde las valientes demostraciones del 68 en México hasta movimientos más globales como el que se alzó en contra del Apartheid en Sudáfrica en los 80, la juventud estudiantil carga una larga historia de activismo y protesta, de identificar qué amenaza la dignidad humana y alzarse en la defensa de la misma. Por esto, me sentí empoderada al ser aceptada en la Universidad de Nueva York. No vi venir lo que entonces me parecía una contradicción absurda: que la universidad sería la primera en reprimir a sus estudiantes activistas.

La respuesta estudiantil al genocidio en Palestina continúa este legado de activismo. En Europa, Estados Unidos, Egipto, India y aquí mismo, en México con la UNAM, decenas de campamentos han surgido por una Palestina libre. La juventud estudiantil de la Universidad de Columbia en Nueva York fue la primera en desplegar las tiendas de campaña. Lo que rara vez se ve en las noticias es que este acto es la culminación de meses de organización y protesta pacífica. 

Columbia, como muchas de las universidades con campamentos estudiantiles, se beneficia directamente de la violencia israelita contra Palestina a través de donadores e inversionistas. Mi universidad, NYU, tiene su propio  campus en Tel Aviv. Tel Aviv ha sido la capital de Israel desde 1948, cuando este Estado se estableció en tierra ya habitada y desplazó violentamente a cientos de miles en lo que hoy el pueblo palestino llama la Nabka (o “catástrofe” en árabe).

En mi carta de aceptación, la entonces presidenta del campus de NYU en Abu Dhabi enfatizó las “ganas de enfrentar los retos más grandes del planeta” del alumnado. Estas ganas se vieron en abril cuando la juventud estudiantil de NYU apoyó a la juventud de Columbia con su propio campamento. Mi experiencia en el semestre otoño 2023 en el campus de Nueva York me demostró que la organización central de la NYU SJP (asociación de Estudiantes por Justicia en Palestina) era dedicada, valiente e inclusiva en su lucha. Se alzaron por la dignidad humana.

Una lucha educada

Contrario a la narrativa popular, no es demasiado complicado entender que el asesinato de decenas de miles de civiles (de los cuales el 44% son infancias) a manos de bombas y balas y el bloque de ayuda humanitaria es injustificable. Israel se estableció violentamente como Estado. Y ha sido a través de violencia que se ha preservado y expandido por siete décadas, violando leyes internacionales al ocupar territorios palestinos, egipcios y sirios.

Un artículo no es lugar para desplegar todo el contexto de Israel-Palestina. Pero buenos lugares para comenzar son La guerra de los cien años en Palestina por el historiador Rashid Khalidi y La pregunta de Palestina por el académico Edward Said. Añado este contexto porque el espíritu de educación ha sido fundamental en el movimiento estudiantil por Palestina.

Estudiantes buscan educación, jóvenes buscan libertad. En el semestre otoñal, NYU SJP no solo organizó marchas y ocupación de campus, también talleres de aprendizaje y paneles educativos. Llevaron expertos tanto judíos como musulmanes y árabes. La juventud está informada, utiliza esta información para continuar su legado de activismo. Entonces, ¿por qué se le acusa de estar desinformada?

La distorsión del discurso

Hace semanas, al buscar actualizaciones sobre el campamento de la UNAM, lo primero que me apareció fue un artículo de opinión que descartaba el movimiento. Lo llamaba la última maniobra de Morena. El artículo lamentaba que estas juventudes fueran títeres ingenuos del partido, sin conocimiento de la historia ni ideas propias. Esto, de la mano de estereotipos islamofóbicos y desinformación básica sobre el conflicto.

Políticos y noticieros alrededor del mundo han caracterizado las protestas estudiantiles como ignorantes y desorganizadas. El mismo presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, lamentó que la juventud “ya haya olvidado” el ataque de Hamas en octubre 7 del 2023. Convenientemente, ha olvidado los incontables ataques y décadas de violencia sistemática que el Estado de Israel ha perpetuado contra el pueblo palestino desde su concepción. Sin ellos, Hamas no existiría.

Los medios y políticos llaman antisemitas a los judíos que protestan el genocidio en Gaza. A su vez, llaman ignorantes a estudiantes de universidad.

“Eres demasiado joven”

La juventud de estos grupos estudiantiles es usada como una herramienta retórica, la cual resulta efectiva en una sociedad acostumbrada a desempoderar a personas jóvenes. ¿No sabemos todos que la juventud iguala ignorancia? ¿No es obvio que “entenderás cuando seas grande”, que “los jóvenes de hoy…”? 

Fingir que lo que una persona es inherentemente la vuelve incapaz de gozar de todas sus capacidades como ser humano es una excelente forma de silenciar a un grupo social y justificar quitarle sus derechos. Hace no mucho, alrededor del mundo, las mujeres eran vistas como “demasiado ignorantes” para votar.

Cuando un grupo no es completamente humano, cuando carece de las cualidades que hemos acordado definen a una persona digna de respeto, la violencia y el silenciamiento son justificables. Los videos de brutalidad policiaca contra protestantes abundan, pero hablaré desde la experiencia de vida, esa de la que tanto se dice que la juventud carece:

En Nueva York, la presidenta de NYU llamó a la policía a arrestar a sus propios estudiantes y facultad durante la ocupación pacífica del campus por Palestina. A mitad del rezo judío del Sedarm que la juventud protestante observaba, los arrestos fueron violentos y resultaron en heridos.

En los Emiratos Árabes Unidos, donde pasé el semestre de primavera, NYU aprovechó que es ilegal protestar para reprimir la libertad de expresión y asociación en el campus con respecto a Palestina. El campus de EAU adquirió un ambiente mucho más opresivo que afuera. La universidad permitió la toma en custodia y deportación de protestantes.

¿Dónde quedó el orgullo en el alumnado con ganas de enfrentar los retos más grandes del planeta?

Por una Palestina libre

La deshumanización de la juventud estudiantil en este contexto (muchas de ellas originarias de Palestina y en exilio desde hace generaciones) es deplorable. Pero sé que no se compara con el nivel extremo de deshumanización que el pueblo palestino enfrenta a manos de Israel en el concuerdo de los líderes del mundo y en la conciencia pública. Una deshumanización que se ha normalizado por décadas y tan antigua como el mismo Estado de Israel.

Es difícil establecer un nuevo Estado en un lugar donde ya viven personas. No es tan complicado si no se les considera como tal.

joven. La juventud del mundo ha liderado el movimiento en defensa de su dignidad humana. Me es difícil aceptar que he perdido la fe en la institución universitaria como un agente de bien, como un símbolo de libertad y potencial infinito. Pero no he perdido la fe en la juventud.

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Vanessa Medina es parte de la comunidad de Girl Up México, una organización liderada por juventudes que capacitan, inspiran y conectan con otras activistas por la igualdad de género. Haz clic aquí para leer más sobre Girl Up México y su trabajo impulsando a jóvenes agentes de cambio.


Fecha de Publicación:
Lunes 15/07 2024