LES BISEXUALES RECIBEN EXPLICACIONES CONDESCENDIENTES DESINFORMADAS SOBRE SUS VIVENCIAS, DENTRO Y FUERA DE LA COMUNIDAD LGBTQI+

¿Qué es el bisplaining y cómo nos atraviesa la bifobia?

Las personas bisexuales en México representan más de la mitad de la población LGBTIQAP+, y aún con ello, constantemente reciben lo que se conoce como, bisplaining, que, contrario al cisplaining y al straightsplaing, son explicaciones que vienen de manera condescendiente sobre lo que es y no es la bisexualidad; sin conocer de ella, reconocerse dentro de ella y sin conocer un poco de historia o educación sexual. En este caso, el término no refiere a la población privilegiada que pretende explicar vivencias que no le atraviesan o entiende, porque, desafortunadamente, vienen de múltiples fuentes. 

Esto es una herencia patriarcal del “amor romántico” que, ni por muy progresistas que seamos, se nos escapa en la diversidad sexual. En este contexto, una persona solo puede pertenecer a otra y las relaciones monosexuales (heterosexuales, gays y lésbicas -en ese orden-) son consideradas superiores a las plurisexuales (bisexuales, polisexuales, pansexuales, etcétera). Por ello, se desprenden suficientes prejuicios para invalidar las vivencias de quienes nos identificamos dentro de este término.

Algunas personas bisexuales son etiquetadas como “indecisas” o “promiscuas”; otras, de manera más radical, sugieren que simplemente no pueden liberarse del “sistema” -por decirlo sutilmente- y por ello continúan siendo “mitad heterosexuales”, apropiándose de partes de otras orientaciones sexuales. Esta situación se agrava especialmente si eres mujer, ya que podrías ser señalada como adoradora del falo o traidora del feminismo. Sí, así de peligroso como puede escucharse.

Desinformación y prejuicios

Hablando de desinformación tenemos dos puntos de partida, el histórico y el de la educación sexual. El primero, es un tanto más inocente, ya que desconoce que quienes precedieron la liberación bisexual, no se cerraban a la atracción por “dos sexos”, aunque la palabra en si misma pareciera lo suficientemente ilustrativa. Y es aquí donde entra la famosa frase de “una mentira repetida mil veces puede convertirse en una verdad”. 

En sus inicios, el término “bisexual” en biología hacía referencia a lo que ahora conocemos como intersexual, y en psicología, a la integración de masculinidad y feminidad dentro de cada persona. Poco a poco, evolucionó para convertirse en una “tercera” orientación sexual que describía las experiencias de personas que no se limitaban a relaciones románticas o sexuales con un solo género. Con el tiempo, se investigó más sobre las experiencias de las personas bisexuales, de manera que el término describiera la realidad y no al revés. Asimismo, se crearon palabras para denominar experiencias específicas como “pansexual” y “polisexual”

Posteriormente en 1990, se publica en la revista  “Anything That Moves” el “Manifiesto bisexual”, donde, además de demostrar que nada de lo que se ha hablado hasta este momento es novedad, activistas bisexuales, expresan: 

«…La bisexualidad es una identidad completa y fluida. No asuma que la bisexualidad es de naturaleza binaria o duogámica: que tenemos “dos” lados o que debemos estar involucrades simultáneamente con ambos géneros para ser seres humanos plenos. De hecho, no asumas que solo hay dos géneros…»

Recordando así, que el prefijo bi, no enuncia dos géneros sino los “extremos” de un espectro dado. 

«…Nosotres, les bisexuales, tendemos a definir la bisexualidad de maneras que son exclusivas de nuestra propia individualidad. Hay tantas definiciones de bisexualidad como bisexuales…»

El espectro de la plurisexualidad

Finalmente, el punto de partida crítico que posibilita el pleno ejercicio de nuestra autonomía tiene que ver con la educación. El conocimiento de que la orientación sexual, categoría a la que pertenece la bisexualidad, no es unidimensional, sino que refiere a la atracción física y/o romántica que se puede sentir hacia una persona dependiendo de su género o independientemente de él, lo cual da lugar a múltiples combinaciones y al espectro de la plurisexualidad.

No tienes que sentirte atraída física y románticamente por hombres y mujeres por igual. Puedes sentirte atraída físicamente por mujeres y física y románticamente por hombres y personas no binarias, y eso no te hace menos bisexual. Puedes sentir atracción sexual independientemente del género de las personas, lo que podría identificarte como pansexual; o, por otro lado, puedes sentir atracción física y/o romántica solo hacia algunas identidades de género pero no hacia todas y ser polisexual. Pero claro, eso no lo enseñan en el colegio ni en la televisión, al igual que no nos enseñan a no hablar sobre la sexualidad de los demás.

Entre la desinformación, la falta de interés y el “bisexualómetro”, a veces terminamos quedándonos en el armario de la bisexualidad y eligiendo la salida que parezca más conveniente en el momento, para evitar tener que dar explicaciones prolongadas, compartir nuestro historial sexoafectivo o defendernos de lo que somos en realidad. Sabemos quiénes somos y no deberíamos tener que demostrarlo frente a personas que intentan explicarnos lo que “realmente somos”.

Al final, lo más importante es la experiencia de cada persona. El momento en que toda información adquiere relevancia es cuando alguien intenta explicar la bisexualidad a otras personas, ya que en ese momento se espera que esté informado, independientemente de si forma parte de las poblaciones LGBTIQAP+ o no. Recordamos así que sobre la sexualidad de los demás no se opina, pero podemos ofrecer esta información como guía para quienes lo necesiten.

«Estamos cansades ​​de ser analizades, definides y representades por personas distintas a nosotres mismes, o peor aún, no considerades en absoluto. Nos sentimos frustrades por el aislamiento impuesto y la invisibilidad… Estamos enojades por aquelles que se niegan a aceptar nuestra existencia; nuestros problemas; nuestras contribuciones; nuestras alianzas; es hora de que se escuche la voz bisexual…»

Manifiesto Bisexual, 1990

Texto original publicado por Elisa Romano en julio 2023.


  • Texto: Elisa Romano

  • Fotos: Cortesía

Fecha de Publicación:
Lunes 23/09 2024