¿CÓMO SE VISTE UN VERDADERO DANZONERO?

En la Ciudadela quien no baila danzón es unx extrañx, un eslabón por el que la música producida por el piano, la trompeta o la flauta no resuena de la misma manera. Por supuesto, estas melodías no vienen solas, pues cada fin de semana una pausa en el siglo pasado se apodera de la cuna del danzón en la Ciudad de México. Cientos de personas alistan sus zapatos bicolor, trajes de pachuco, vestidos, guayaberas, sombreros, plumas y abanicos para dejarse poseer por el ritmo.

Este baile de origen cubano llegó a México en 1890. Puerto Progreso, en Yucatán, fue el primer lugar en deleitarse con sus sonidos envolventes, posteriormente se esparció hacia Veracruz y demás estados del país. Como todo género musical que atrae a las masas, fue estigmatizado. En los años 40 y 50 del siglo XX, el danzón fue completamente relacionado con el auge del cine de Cabaret, donde abundaba la prostitución. A su vez, esto era relacionado a la vestimenta con la que se bailaba. 

No obstante, hoy en día se ha desprendido de esa visión y aunque hay diferentes puntos de vista en cuanto a la indumentaria empleada para bailar, todas las perspectivas convergen en un punto que no está a discusión: la elegancia.

Una expresión artística lleva a otra

Desde la estación del metro Balderas ya se pueden escuchar ligeros murmullos que llevan consigo el característico sonido del danzón. Llegar a la plaza de la Ciudadela y cerrar los ojos puede transportarnos a otra época. Sin embargo, al abrirlos, encontramos creatividad, nostalgia y mucha pasión. 

María López es una de las asistentes recurrentes que no puedes evitar voltear a ver. Danzonera por accidente, María es una mujer que hace 9 años descubrió el mítico ritmo mientras pasaba por una plaza en Tlalnepantla.

Me interesó, lo escuché, el danzón hizo lo suyo y me embrujó, porque tiene hechizo, una vez que uno entra a ese ritmo ya no se deja, al contrario, se es más feliz.

Además de que asegura que bailar en plazas públicas y salones le ha traído mucha alegría, también ha propiciado su creatividad. María es costurera e inspirada en la historia del danzón, ha confeccionado diversos vestidos a los que integra encajes, guantes, moños, flores y sombreros. Gracias a la técnica que maneja en ambos campos, no le faltan parejas para bailar al ritmo de la música que tanto ama. 

¿Guayaberas o trajes de Pachuco?

Por su puesto, en el danzón el cuidado de la indumentaria no está relacionado únicamente a las mujeres. Los caballeros, como gustan ser nombrados, preparan con especial entusiasmo las prendas y accesorios para su jornada de baile. 

De hecho, el conflicto de cómo debe vestir un verdadero danzonero, lo tienen los hombres, pues para las damas predominan zapatos de tacón y vestidos debajo de la rodilla, acompañados por un abanico que abren cuando el ritmo lo indica. Sin embargo, los estilos masculinos son más variados y cada uno se denomina a sí mismo como el verdadero. 

José Domínguez ha bailado e instruido a las personas por más de 15 años en el arte del danzón y sostiene que si lo bailas de forma correcta, puedes incursionar en cualquier otro ritmo. En cuanto a la indumentaria, asegura que la vestimenta original son las guayaberas. Su compañero y alumno Ignacio Badillo está convencido que “de la vista nace el amor” y por ello, junto a su maestro acuden a salones de baile portando guayaberas de diversos estilos. 

Por su parte, Lorenzo Ibarra, quien ha bailado danzón por más de 18 años junto a su esposa Rosa Hernández, prefiere portar trajes de Pachuco.  

Hay compañeros que se visten de guayabera o con traje de gala. El Pachuquismo viene de los ángeles, posteriormente llega a México y es un símbolo de la cultura danzonera. 

Lorenzo contempla que para vestirse como pachuco hay que tener valor, pues el estilo es susceptible a críticas y ofensas. Sin embargo, portar cadenas, sombreros con plumas y coloridos trajes lo hace sentir como un verdadero danzonero. Es importante destacar que estos trajes son mandados a confeccionar con un sastre, pues no muchos lugares los realizan con la calidad y el diseño deseados. El juego de pantalón y saco más económicos oscilan entre los 2500 pesos.  

Pachucos For Ever

La escritora británica Jane Austen mencionó en Orgullo y Prejuicio, una de sus novelas más importantes, que el afecto se puede fortalecer bailando. Algunas parejas danzoneras como Paola Tiburcio y Ricardo Zamorano son un ejemplo de ello. Además de estar casados, han bailado por más de 24 años en la Ciudadela y en salones como Los Ángeles, al cual representaron en el Festival Cervantino junto a agrupaciones como La Sonora Santanera. 

Donde haya música, nosotros estamos, pero Pachucos for ever.

En esta pareja la química no sólo se ve en la manera en la que interpretan el ritmo de la música, sino también en sus prendas. Portando un vestido rosa, con el imperdible abanico, sombrero y múltiples accesorios, el atuendo de Paola combinaba a la perfección en el traje de Pachuco del mismo color de Ricardo, quien también suele portar un abanico para caballero, el cual es más grande a comparación del que usan las mujeres. 

Nuevamente, la complejidad del atuendo cae en el género masculino, pues Ricardo mencionó que las mujeres encuentran más variedad, sin embargo, los trajes tienen que ser confeccionados por un sastre y los característicos zapatos bicolor son hechos a mano en diversos colores para combinar con el punto central: la elegancia.

¿El futuro?

Los asistentes y maestros de danzón aseguran que los jóvenes cada día se interesan más por este baile, la pregunta es ¿mantendrán el mismo estilo que predomina en sus predecesores?

Como se mencionaba, los hombres son los que tienen mayor conflicto en cuanto a la vestimenta, algunas personas aseguran que es inconcebible que un verdadero danzonero saque a bailar a una mujer que esté usando pantalón ¿Esto debe evolucionar? ¿Es un tipo de machismo que las nuevas generaciones con sus ideas y combinaciones propias podrían cambiar?

Aunado a esto, es imposible no cuestionarse ¿Qué se bailará en la Ciudadela cuando generaciones como la Z en la que imperan los ritmos urbanos sean mayores? ¿Se hablará de streetwear? ¿Serán sneakers bicolor en vez de zapatos hechos a mano? ¿Surgirá una tendencia? Sólo el tiempo y su desarrollo nos lo dirá.


Fecha de Publicación:
Lunes 11/11 2024