EN UN MUNDO EN DONDE LOS FENÓMENOS METEOROLÓGICOS DESTRUYEN NUESTRO PLANETA ES SUMAMENTE ABRUMADOR HABLAR DE UN FUTURO SOSTENIBLE.

Del consumismo al desperdicio-cero ¿qué es lo que nos depara el futuro en cuanto al manejo de la basura que generamos?

Del consumismo al desperdicio-cero en cinco pasos

En un mundo en donde abunda la inestabilidad del clima, la crisis del agua, la desaparición del hielo Ártico y un sin número de fenómenos meteorológicos que destruyen nuestro planeta, es sumamente abrumador hablar de un futuro sostenible. No obstante, poner una solución y actuar frente al cambio climático es crucial para salvar la Tierra. Si bien pareciera que los grandes corporativos junto con los gobiernos tienen la total responsabilidad, la realidad es que las soluciones están mucho más cerca de nosotrxs de lo que creemos. 


Dichas soluciones van mucho más allá de plantar árboles, que, aunque es una práctica muy noble y regenerativa, la realidad es que se necesitarían aproximadamente 1600 millones de hectáreas de bosques (esto es 5 veces más que el  tamaño de la India), para poder reducir las emisiones de carbono y llegar al “cero neto” antes del 2050. 

Si realmente queremos hacer un cambio, debemos optar por adoptar un estilo de vida Zero Waste (de cero desperdicio). Este estilo, impulsado por la activista, escritora y conferencista Bea Johnson, es un  estilo que pretende cambiar la forma en la que vemos la basura. No se trata de simplemente cambiar nuestro cepillo de dientes de plástico por uno de bambú, o de vez en cuando comprar shampoo sólido, sino que se trata de hacer en nuestras vidas cambios estructurales que nos permitan generar cada vez menos residuos. 

Una de las formas más sencillas de comenzar a usar un estilo de vida Zero Waste es adoptando el método propuesto por Bea Johnson en su libro Residuo Cero, en Casa. En él se nos presenta las 5 R’s: Rechazar, Reducir, Reutilizar, Reciclar, Reintegrar a la tierra; cinco reglas jerárquicas que nos permitirán tener control sobre nuestros hábitos de consumo, cambiarlos y así lograr una vida sin residuos, o por lo menos acercarnos más a esta.  

Breve explicación:

1. «R»echazar. La manera más sencilla de no generar basura es no aceptarla desde un principio. Lo que esta regla nos enseña es a decir que no, y así rechazar todo aquello que no necesitamos. Por ejemplo, comprar agua embotellada o fruta envuelta en plástico. 

2. «R»educir. SOLO en aquellas ocasiones en las que no puedas rechazar, entonces lo vas a aceptar pero vas a reducir tu consumo. También puedes optar por cambiarlo por una opción más sustentable. Por ejemplo, si en los grandes supermercados todas las frutas vienen empacadas en plástico, lo ideal sería acudir a un mercado local y comprar las frutas de temporada y sin empaques. De esta forma además de ayudar al planeta, estamos apoyando a la economía local. 

3. «R»eutilizar. Usa lo que ya tienes, NO necesitas comprar cosas nuevas para ser ecofriendly. Es muy importante que busques darle una segunda vida a ese residuo que originalmente era de un solo uso. Es cambiar lo desechable por lo reutilizable. Por ejemplo, podemos reusar los botes de plástico en donde viene el yogurt para comprar frutos secos a granel.   

4. «R»eciclar. Recuerda: no eres más amigable con el planeta por reciclar más, la idea es NO GENERAR. Sin embargo, si ya tenemos el residuo ahí y no lo pudimos ni rechazar, ni reducir, ni reutilizar, la mejor opción es llevarlo a reciclar. Hoy en día son muchos los centros de acopio que reciben distintos tipos de materiales reciclables en los que comúnmente se empacan muchos bienes. En este link podrás encontrar una guía detallada y un mapa que te informará sobre el centro de acopio más cercano a ti. De esta manera ya no hay excusa para no reciclar. 

5. «R»eintegrar a la tierra. Esto significa básicamente compostar todos los residuos orgánicos que nos quedan. Hay muchos tipos de composta; una de las más sencillas para implementar en las casas es la composta seca. Sin embargo, puedes usar la que más te acomode. ¡La idea es compostar! 

***


Implementar estas 5 reglas en nuestra vida diaria nos permitirá acercarnos más a este estilo de vida, en el cuál nuestros hábitos de consumo serán mucho más conscientes, eficaces, útiles y, por supuesto, pondremos así nuestro granito de arena para salvar el planeta. Al principio podrá parecer difícil; sin embargo, día tras día será mucho más sencillo. Aunque las acciones de una sola persona parezcan mínimas en comparación con los cambios que podrían adoptar los grandes corporativos, recordemos que los cambios sistemáticos surgen de acciones individuales. Así que no tengas miedo de empezar desde hoy, ¡que nunca es tarde para comenzar y actuar!


Fecha de Publicación:
Lunes 22/04 2024