ESTA SEMANA CELEBRAMOS A LOS ARTESANOS Y A LAS PROPUESTAS QUE GUARDAN E IMPULSAN LA CREATIVIDAD DE NUESTRO PAÍS.

Someone Somewhere es una marca de moda que nació hace alrededor de 1o años después de un voluntariado a la Sierra de Puebla, en el que Fátima Álvarez, Enrique Rodríguez  y  Antonio Nuño –fundadores de la marca–conocieron la realidad de muchas comunidades de los artesanos. 

Vimos, por un lado, de los niveles de pobreza que había en las diferentes comunidades y, por el otro, que casi todas las mujeres se dedicaban a la artesanía y que éste podía ser un medio de cambio muy interesante. En un inicio no sabíamos qué, cómo, ni cuándo; pero sí sabíamos que queríamos hacer algo ahí. 

 

El proyecto arrancó intentando solucionar 2 grandes retos: el primero era que los productos que hacían no iban de acuerdo a lo que la gente está usando hoy en día.

Descubrimos que en casi todos los casos se basan en moldes que les llevaron 30-50 años atrás volviéndose más un sourvenir o recuerditos y, sumado a que todas hacen lo mismo, se vuelve un proceso poco favorable económicamente.

El otro gran problema fue que su formato de venta no llegaba con facilidad o sin intermediarios. Los artesanos no están bien conectados con el mercado global y esto no les permite que su trabajo sea realmente rentable.

Comenzamos a trabajar con artesanos de la Sierra Norte de Puebla combinando su artesanía con unas camisas que en ese momento estaban de moda –con el cuello y los puños de otro color– y lo empezamos a vender a nuestros amigos en la universidad a nuestros familiares etc.

En un principio el proyecto se llamo Flor de Mayo, a la par los fundadores siguieron estudiando,  viajando y trabajando en diferentes lugares. Al notar lo mucho que a la gente le gustaba su trabajo y sobre todo que los artesanos incrementaban sus ingresos decidieron crear una empresa. El primer paso fue entrar a una aceleradora de empresas, por que lo principal era conocer a fondo el problema al que se enfrentarían.

 

Antonio Nuño

 

Hoy en día sabemos que en México hay más de 10 millones de artesanos y 7 millones viven en pobreza. Esto nos da a entender que el sistema no está funcionando porque no ha cambiado en décadas. Vimos que no es solo algo que pasaba en nuestro país, en todo el mundo se calcula que hay más de 200 millones de artesanos y que su trabajo tiene que ser suficiente para mantener alrededor de un billón de personas.

Iniciando la transición de Flor de Mayo a Someone Somewhere al graduarse de la universidad, crearon un empresa con un equipo de diseño y de marketing pasando de hacer solo las camisas que se vendían en pequeña en bazares a buscar inversionistas y un equipo de re-branding.

Tuvimos un nuevo nombre que nos daba la posibilidad de vender no solo en México, sino en otros países e incluso vimos viable trabajar con gente de otros países.

Durante 3 años fueron de una comunidad  a otra a probar diferentes esquemas para encontrar un modelo replicable en el que las artesanas estuvieran contentas, sin modificar su día a día y que al mismo tiempo la marca pudiera tener una  buena capacidades de producción que le permitiera crecer.

Hoy en día Someone Somewhere trabaja con muchas más comunidades de Puebla, Chiapas, Oaxaca y Estado de México con alrededor de 3 mil artesanos.

 

 

Lo que desde nuestra opinión vuelve fuerte a la propuesta de Someone Somewhere es el gran conocimiento de las problemáticas y necesidades que tiene su fuerza laboral principal, las cuales pueden solucionar a través de su trabajo.

Es una realidad que la mayor parte de las artesanías, sobre todo la textil está hecha por mujeres. Ellas destinan un 90% de sus ingresos para sus familias. Hay muchísimos estudios que dicen que si quieres compartir la pobreza la manera más viable es impulsando a las mujeres.

El proyecto apoya a sus artesanas por medio de cursos apoyados por universidades y fundaciones como la Iberoamericana de Puebla.

Se ha creado una comunidad muy fuerte de mujeres que se ayudan entre ellas y que ya no se ven como competencia. Han entendido que mientras mejor le vaya a una, mejor le va a ir a la otra.

Por cada comunidad hay un estudio económico muy robusto que usamos para definir
literalmente por centímetro cuadrado cuánto tenemos que pagarles por su trabajo para que salgan de la línea de pobreza. Varía mucho por comunidad, tipo de familia, madres solteras
etc., es un tema bastante profundo.

El modelo de Someone Somewhere busca eliminar el concepto de colección, lo que proponen es sacar el producto nuevo conforme a las necesidades que vayan detectando en sus clientes, diseñando entonces un producto nuevo cada dos semanas, volviéndose en un proceso mucho más lento y amigable con todos los involucrados, y que dista del sistema de moda actual que propone colecciones nuevas cada semana.

 

 

Puedes encontrar sus prendas en Valladolid 55, Colonia Roma donde además puedes disfrutar de una experiencia virtual y en someonesomewhere.com

Lo que nos encanta es que la gente esté feliz. Muchas personas no quieren vivir mejor, sino simplemente vivir bien y es una forma de ver la vida diferente. A muchos artesanos solo les falta esa oportunidad. Nuestra visión es llegar a ser del tamaño de muchas marcas que ya han logrado crecer en todo el mundo, si llegamos a esos niveles con el modelo que tenemos podríamos generar un millón de empleos, podríamos ampliar nuestra red a muchos más lugares y  artesanos vendiendo no solo México y Estados Unidos, sino también en Europa.

 



  • FOTO: Iván Linares

  • TEXTO: María Nájera

Fecha de Publicación:
Jueves 22/ 03 2018