UN RINCÓN QUE RESURGIÓ DE LOS ESCOMBROS EN SANTA MARÍA LA RIBERA

Un olor a humo de carbón es lo primero que te recibe en la entrada de Sutura, cuatro asadores en fila, marcan la entrada de la casa roja con mesas y bancas de madera natural, diseñadas por ellos mismos con madera reciclada de un fresno que secó.

Ana y Jaime pusieron en pausa la arquitectura, se hicieron del cascarón que antes había en su actual dirección, el 191 de la calle Eligio Ancona, en la Santa María la Ribera, y juntos la restauraron el lugar sin saber a dónde se dirigían. Junto a un socio y amigo abrieron el diálogo con diferentes productores locales que los impulsó a crear un menú con el concepto de cocina de origen, cocina de campo. Usando el carbón para cocinar y evitando las cadenas frías (por eso no hay refri) en sus productos perecederos, para garantizar al cien por ciento la frescura en sus platillos.

En esencia manejan un menú que fácilmente se adapta a la versión vegetariana, y a los ingredientes “nuevos” que les sean proporcionados por el Huerto Tlatelolco, su proveedor. Mismos con los que experimentan para la creación de vinagretas, salsas, aderezos y conservas. Las entradas que ofrecen son hechas con base de verdura, como la sopa de tomate rostizado o la bruschetta con ricotta y pimientos, ligeras y perfectas para seguir con un plato más llenador. Aunque la proteína puede variar, la especialidad de Sutura, es el cerdo pelón, una raza endémica del país; esta se sirve en tacos con papas y frijoles bien sazonados con hoja santa; también hay ravioles hechos al momento con sobrasada traída de Oaxaca o solo con ricotta para la opción sin carne, y sus clásicas salchichas caseras asadas al carbón.

Tienen cervezas artesanales, aguas y kombucha pero Ana, encargada del piso, hace diferentes recomendaciones de vino que maridan perfecto con el menú. Flores y recipientes con ingredientes frescos, visten la barra donde cocina Jaime y su equipo. El toque que une el concepto de campo en este restaurante en medio de la ciudad.

OPINIÓN EDITORIAL:

El olor a leña y la decoración realmente te hacen sentir en una cocina hogareña, las porciones son pequeñas lo que las hace perfectas para compartir y poder probar de todo. Los desayunos son muy accesibles y las comidas son ideales para darse un gusto solo o con amigxs.

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La recomendación general sigue siendo quedarse en casa. Pero si decides salir sigue todas las recomendaciones de cuidado pertinentes.


  • TEXTO: Samantha González

  • FOTOS: Vane Flores

Fecha de Publicación:
Miércoles 28/10 2020