APRENDER, TRABAJAR Y CONOCER: SON ALGUNAS DE LAS RAZONES QUE PODRÍAN DEFINIR A ESTE PROYECTO, UN SIMPOSIO QUE SE LLEVO A CABO EN LA REGIÓN QUE LLEVA EL MISMO NOMBRE DURANTE EL 2013.
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Martes 21/01 2014
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En mayo del año pasado, 12 Maestros de Diseño Industrial, elegidos por el Instituto Pratt y dirigidos por la profesora Rebecca Welz, tuvieron la oportunidad de pasar dos semanas en el pueblo de Malinalco, México, donde colaboraron con 13 artesanos locales para diseñar y fabricar sus proyectos. La dinámica consistió en crear una interacción entre los estudiantes de Pratt y los artesanos locales, para generar un canal para el intercambio de ideas y la conceptualización del diseño el cual iría enfocado en la elaboración de diferentes piezas de mobiliario.
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Un desafio que se convirtió en toda una experiencia increíblemente enriquecedora y educativa para todos los involucrados, donde el proceso creativo reflejo la imagen de dos mundos unificados por una misma labor.
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“Fue una experiencia humana que sitúo a los diseñadores en un lugar más real e inspirador que un aula de Brooklyn “
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Malinalco es un pequeño pueblo mágico, de calles empedradas, repleto de historias y casas multicolores hechas principalmente de adobe . El verdor de sus paisajes y la tranquilidad del ambiente lo convierten en un destino ideal para el descanso y la reflexión, que cuenta con una única estructura precolombina monolítica en América Central y el complejo del santuario Cuauhtinchan.
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En este poblano reina el comercio artesanal, el cual ofrece desde accesorios hechos con materiales naturales hasta elementos para decorar el hogar; su manufactura respeta tradición, costumbre e historia, siendo los trabajos elaborados con madera tallada los más apreciados dentro de la zona.
Siendo este último oficio que sirvió como parteaguas para la selección de algunos de los artesanos que participarían en la activación de The Malinalco Projet, donde se evidenció el profundo respeto que le tienen a las técnicas ancestrales que las manos de esta región encontrada cerca de la Ciudad de México utilizan en su día a día y que por esta ocasión compartieron con los visitantes del norte de América.
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1.) Etty Beke & Mauricio Rodríguez – Light Artifact (Cedar wood, volcanic rock, steel & bone)
2.) Lisa Dudley & Oscar Cabrera – Imatlapalsi (Fresno wood)
3.) Bradley Ferrada & Gary – Templo (Pine wood)
4.) Aldana Ferrer Garcia & Carlos Saánchez González – Especieros (Cedar wood & bone)
5.) Sean Fogarty & Marleny & Camelia Reynoso – Cuna (Steel, hand woven rebozo)
6.) Nadine Foik, Angel García & Daniel – LOMA modu (Cedar wood, istle natural fiber)
7.) Desiree Guedez & Rosa Martínez Inclan – Panal (Istle natural fiber & pine wood)
8.) LiLi Jackson & Santiago Miguel Salamanca – The Malinalli table (Steel, cedar wood, gold leaf & glass)
9.) Keith Kirkland & María Acosta Torres – El Contorno (Steel & polyester nudos fabric)
10.) Asli Ozcivelek & Sergio Vázquez – Fruit Boat (Cedar wood)
11.) Carolina Pabon Escobar & Juvencio Beltraán – Tenabari (Cedar wood)
12.) Anthony Villanacci & Enrique Landeros Hernaández – Bonbon (Fresno wood)
13.) Rebecca Welz & Claudia Nieto. Floating Spheres (Steel)
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Los resultados fueron sorprendentes pues la creatividad y el ingenio terminaron por unir a dos formas diferentes de vida en creaciones singulares y en material para generar toda una colección de productos en los que se cuidaron las formas y las funciones del oficio de cada artesano que colaboro con los profesores del IP.
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Nuestro camino consistía en trabajar con la abstracción y representación, con tratamientos de superficie y con la variación en la escala, así como en los nuevos usos de los materiales y las técnicas que encontramos en Malinalco. Los productos que hicimos ilustran la mezcla de: conceptos, culturas, materiales y tradiciones que en su unión convierten cada pieza en única tanto por su valor como por su diseño.
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Sin duda alguna el talento encontrado en las regiones de nuestro país sigue atrayendo la mirada de externos y es un gusto ver la forma en que ellos re-interpretan la estética encontrada dentro de este tipo de poblados.
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De cara al futuro, el Proyecto de Malinalco espera promover los medios de vida de estos artesanos y sus tradiciones a través de esta colaboración, ya que desde el principio, la misión principal no sólo se relacionaba con la construcción de un lazo entre los locales y extranjeros, sino en una forma nueva de hacer llegar las riquezas encontradas dentro de la región a nuevos mercados y con esto crear nuevas fuentes de ingresos.
