EL DÍA DE HOY CELEBRAMOS A LOS ARTESANOS, ESAS MENTES INTELIGENTES Y MANOS DIESTRAS QUE GUARDAN Y DAN FIEL TESTIMONIO A LA HISTORIA Y CREATIVIDAD INNATA DE NUESTRO PAÍS.
El verdadero trabajo en colectivo diseñador + artesano, en el que ambos se reconocen como igual de valiosos dentro del proceso creativo de una nueva pieza, es el camino por el que la artesanía tiene que caminar para avanzar con nuestro tiempo y no perderse en nuestros recuerdos.
Este día del artesano, junto con el equipo de M.A queremos celebrar e impulsar la dedicación, talento y creatividad que muchas veces damos por hecho que siempre estará ahí: el trabajo artesanal.
Mi fascinación por la artesanía y al arte popular es la que detona todo… Pero el proyecto nace por un deseo de combinar mi trabajo personal con prácticas tradicionales y ancestrales que me interesan y en las cuales quería profundizar. Es imposible estar cerca y no desear que perdure y tome fuerza.
–Melissa Ávila
M.A celebra la resistencia, a nuestra tierra y a nuestra gente con un toque modernizado/experimental, combina creaciones artísticas con métodos artesanales de telar de pedal o barro.
El proyecto está bajo la dirección de Melissa Ávila y tiene sede en la Ciudad de México, pero su proceso creativo está inspirado en las tradiciones, las creencias autóctona y el conocimiento local por lo que las temporadas de producción se llevan acabo en diferentes comunidades de México.
M.A abraza las historias y las tradiciones, el crear en colectivo, los oficios, la creatividad y el quehacer artesanal. El proyecto aspira a desarrollar oportunidades que permitan significar y re-significar experiencias, abrir puertas donde todos lo que forman parte de él tengan la oportunidad de llevar a cabo sus proyectos e inspiraciones.
¿En qué etapa del proceso creativo se fusionan la artesanía y el diseño ?
Para mí, van de la mano todo el tiempo, me es imposible pensar el uno sin el otro. Me interesa mucho justamente esta relación porque activa modos de crear y métodos de trabajo que tocan otros puntos que me mueven aún más; los saberes locales y la intersección de lo personal y lo colaborativo.
¿Los artesanos forman parte de la conceptualización de la idea?
Si bien el arte y los dibujos son iniciativas mías, somos un equipo. Entonces el proceso de elaboración es siempre en conjunto. Colaboro con artesanos les gusta aprender, enseñarme y tomar riesgos. Así que todos somos clave para lo que ustedes ven.
Hay un par de piezas, por ejemplo, que tienen transformaciones significativas debido a propuestas que ellos hicieron. No me interesa llegar y hacer pedidos, contratar a alguien y esperar a que me entreguen. Me interesa que trabajemos juntos como hasta ahora lo hemos hecho, involucrarme lo más posible y siempre saber su opinión y consejo. Por ejemplo, cada que terminamos una pieza hablamos de si nos gusta o no, de cómo nos sentimos haciéndola y a partir de ahí salen nuevas ideas o reestructaramos lo que estamos haciendo.
¿Cómo te acercas a las comunidades con las que trabajas?
A la par de M.A me dedico a la gestión cultural. Dirijo el área educativa de una instancia de la Secretaría de Cultura desde el año 2013, entonces estoy familiarizada con el trabajo en grupos y el trabajo comunitario y me encanta.
Siempre son diferentes las comunidades y las tradiciones. Hay comunidades que son más cerradas que otras, pero para contestar de manera general y sencilla; me acerco gradualmente, respetando, observando mucho cada espacio y dinámica. Platicándoles genuinamente acerca del proyecto y de lo que me mueve para seguir haciéndolo crecer, para invitarles, etc.
¿Cuál es la enseñanza más grande que te deja trabajar con artesanos?
Hay varias. Me cuesta trabajo ser específica, la verdad es que muchas de ellas tienen lugar en cuestiones más humanas y profundas que en un ámbito laboral o meramente de negocio. Pero valoro mucho la sencillez de la cotidianidad, la perseverancia, la disposición, la calidad humana, la resistencia, las ganas de mejorar la calidad de vida, en muchos sentidos, la reciprocidad desinteresada, el cuidado y el apoyo dentro de la familia y los vínculos que estamos construyendo.
Proyectos como M.A son valiosos para preservar y re-valorar una parte importante de nuestra identidad nacional de la que muchas veces ignoramos su peso simbólico real, su forma de vida y su pasión. Darle el valor que merece ayudará a que muchos jóvenes dejen de pensar que no es una forma viable para tener buena vida.
Me interesa que las personas que adquieren nuestras piezas, no solo hagan una compra de un objeto para decorar sus espacios o sumar a su colección, sino que, al adquirirlas puedan tener presente lo que hay detrás, ver todo este paisaje, los relatos, las vidas involucradas y sean parte también de esto.
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FOTOS: Cortesía
TEXTO: María Nájera
Fecha de Publicación:
Lunes 19/03 2018
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