COMO PARTE DE LA CONMEMORACIÓN DE LOS 100 AÑOS DE LA INMIGRACIÓN JUDÍA A MÉXICO, SE INAUGURÓ UN MONUMENTO A CARGO DEL ARQUITECTO JACOBO MICHA, DEL DESPACHO ARCHETONIC.
Miércoles 11/12 2013
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FOTOS: Aldo Moreno
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Blvd. Manuel Ávila Camacho casi esquina con Mariano Escobedo
Puerto de Veracruz, Veracruz
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A lo largo del tiempo, las sociedades ha construido monumentos para conmemorar a personas o eventos especiales, los cuales quedan muchas veces, como precedentes de la estética de la época.
El puerto de Veracruz es uno de los más importantes en la historia en México, pues es considerado la puerta de contacto entre el Nuevo y el Viejo Mundo, y precisamente allí podemos encontrar una infinidad de monumentos, mismos que cuentan las batallas e intervenciones extrajeras, los usos y costumbres de la población, espacios emblemáticos, esculturas, placas conmemorativas de la historia de la ciudad y más.
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Uno no escoge el lugar donde nace, pero sí hacia dónde va.
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Hace 100 años llegaron los primeros judíos a México a través de este tan importante puerto, debido a ello se creo la iniciativa de crear un monumento para conmemorar dicha inmigración por medio de una convocatoria a un concurso abierto para arquitectos, diseñadores, artistas plásticos, —nacionales e internacionales— organizado por el Comité Central de la Comunidad Judía de México.
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Así, el primer premio fue otorgado al arquitecto Jacobo Micha del despacho ARCHETONIC, el cual propuso un muro portante que carga 100 piezas esculpidas por un lado y 400 líneas de piedra suspendidas en el aire en el otro, simbolizando a México como puerta de entrada al país.
Cada una de estas 100 piezas, conmemoran un año de los que la comunidad judía ha estado en México, con acabados burdos y robustos hablan del arribo de los barcos y así mismo de los inmigrantes.
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Al lado opuesto del muro las 100 piezas se multiplican en 400, «demostrando el nacer de las nuevas familias», esculpidas con formas y características particulares, sin repeticiones y aunque hay una aparente similitud entre ellas, cada una tiene pequeños detalles que las distinguen.
Las piezas del muro hechas de recinto, granitos y mármoles, se cortaron y esculpieron en varios lugares de la República Mexicana, como Guerrero y Puebla, para después llegar a su sitio final: Veracruz; simbolizando a los inmigrantes, insertándose en el muro como si se tratase de una puerta abierta.
Por último para lograr la totalidad del conjunto se integró al diseño una banca, en la que se puede sentar frente al monumento para observarlo o descansar contemplando el mar, con la finalidad de recordar aquellos que llegaban a su nueva vida.
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